Este domingo el eurodiputado independiente Pernando Barrena, acompañado de Diana Urrea, parlamentaria en el Parlamento Vasco, y Javier Arza, parlamentario en el Parlamento de Navarra, han anunciado una serie de iniciativas en favor de los derechos humanos y contra el racismo institucional en las tres cámaras legislativas.
Estas acciones buscan subrayar la existencia de mayorías progresistas en Euskal Herria, con el objetivo de demostrar que es una nación antifascista y comprometida con los derechos de las personas migrantes.
Las propuestas de EH Bildu surgen tras una creciente preocupación por las políticas migratorias impulsadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen. En particular, su iniciativa para acelerar las deportaciones y crear centros de deportación fuera de la Unión Europea ha generado inquietud entre los grupos de izquierda.
El grupo independentista señala que este tipo de medidas coinciden con la línea política defendida por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien intentó aplicar una política similar en Albania. Aunque la propuesta fue frenada en los tribunales italianos, la incertidumbre en torno a estas decisiones sigue afectando a los más vulnerables.
Preocupación por el endurecimiento de políticas
A este respecto, Barrena ha advertido que «no es necesario que la ultraderecha gobierne para que su agenda avance». El eurodiputado ha subrayado que las acciones de Von Der Leyen, al distinguir entre ultraderechas 'buenas' y 'malas', blanquean discursos peligrosos. Además, ha criticado que permitir la deportación de migrantes a terceros países vulnera los derechos humanos fundamentales. Barrena, junto a sus compañeros de The Left, el grupo de izquierda en el Parlamento Europeo, ha manifestado su firme determinación de «frenar el blanqueamiento inaceptable de la extrema derecha» en Europa.
EH Bildu también ha expresado su inquietud por las recientes solicitudes de países como Francia para endurecer las políticas migratorias. La propuesta de incrementar los controles fronterizos y acelerar las deportaciones ha sido vista por el grupo como un preocupante retroceso en los derechos de las personas migrantes. La izquierda independentista considera que estas medidas van en contra de la esencia solidaria y antifascista de Euskal Herria.
Compromiso con los derechos humanos
En Navarra, Javier Arza ha resaltado la importancia de no permitir que la ultraderecha utilice el drama migratorio con fines políticos. Según Arza, «los derechos humanos no se debaten, se respetan». En su intervención, el parlamentario foral ha subrayado que, gracias a la firme postura de EH Bildu, una propuesta de la ultraderecha fue bloqueada en el Parlamento de Navarra. Arza también ha señalado que la ultraderecha aprovecha cualquier oportunidad para generar un clima político de tensión en torno a la inmigración, algo que en su opinión, «no tiene cabida en este país». EH Bildu continúa trabajando para que sus iniciativas sean apoyadas por las mayorías progresistas de las cámaras legislativas. El grupo confía en que, en las próximas semanas, sus propuestas serán enriquecidas con aportaciones de otros grupos políticos y que obtendrán un respaldo suficiente.
En este sentido, Diana Urrea, parlamentaria de EH Bildu en el Parlamento Vasco, ha reafirmado el compromiso de su grupo con los derechos humanos. Urrea ha declarado que «EH Bildu seguirá manteniendo un cordón sanitario frente a la ultraderecha en el Parlamento Vasco». En su intervención, Urrea destacó que quienes representan a la ultraderecha en este país no pueden condicionar el debate político. La parlamentaria también ha recordado una reciente iniciativa de este grupo, presentada el pasado jueves, que según ella carecía de humanidad y buscaba alimentar un discurso de odio en torno a la inmigración.
