La enfermedad hepática metabólica es una afección del hígado que supone un desafío para los servicios de salud. Los pacientes que la padecen –generalmente, personas con obesidad o con diabetes tipo 2– sufren una mayor morbimortalidad, tanto por causas hepáticas como cardiovasculares, y atenderlos consecuentemente es un reto. Se trata de una patología que no suele generar síntomas, pero puede desencadenar importantes problemas de salud.
Según el Dr. Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, “la biopsia hepática es actualmente la técnica estándar para el diagnóstico y la estadificación de esta enfermedad. Sin embargo, es preciso apostar por otros métodos que sean menos invasivos y costosos”.
En esta línea, la Clínica Universidad de Navarra ha desarrollado un programa de cribado a partir de pruebas analíticas de sangre que tienen en cuenta marcadores bioquímicos. El objetivo es descartar o establecer una sospecha fundada de la presencia de fibrosis hepática, una de las principales consecuencias de esta enfermedad, en aquellos pacientes con valores elevados. Si fuera el caso, a las personas afectadas se les realizaría una prueba con el FibroScan, un dispositivo que recurre a tecnología diagnóstica no invasiva utilizando una vibración de baja frecuencia y ultrasonidos. Si se mantiene la sospecha, el paciente sería derivado al hepatólogo.
La prevalencia de la enfermedad hepática metabólica en la población general se sitúa en el 25%. En el caso de personas con diabetes y con obesidad aumenta al 70% y al 90% respectivamente. Afortunadamente, la prevalencia de fibrosis es menor, aunque se sitúa en el 25%, por lo que estos pacientes se podrían beneficiar de un diagnóstico precoz. “Es necesario que todos nos concienciemos de la necesidad de controlar la salud del hígado, especialmente en aquellos pacientes con enfermedades asociadas. Por ello, se deberían poner en marcha más protocolos de cribado”, afirma el Dr. Escalada.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha premiado un proyecto de investigación liderado por la Dra. Carolina Perdomo, endocrinóloga de la Clínica, que evalúa el acúmulo de grasa corporal relacionado con la enfermedad hepática metabólica. Además, se analizará también la influencia genética, concretamente el efecto de la variante c.444C>G del gen PNPLA3 -implicado en el almacenamiento y descomposición de grasas en el hígado- en la evolución de esta patología.
El grupo de investigadores contará con financiación por parte de esta sociedad para realizar pruebas a los pacientes participantes en el estudio que permitan comprobar la prevalencia de la fibrosis en la enfermedad hepática metabólica en diferentes escenarios clínicos. La Dra. Perdomo ha asegurado que “la evidencia sugiere que la enfermedad hepática metabólica debería ser considerada como factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular y probablemente de otras enfermedades. Por ello, es necesario fomentar la investigación en este campo con el objetivo de permitir ofrecer las mejores opciones terapéuticas a nuestros pacientes”.