El evento, presentado por Cristina Ochoa, comenzó con un Aurresku interpretado con la guitarra y el violonchelo por el grupo Suakai. Lorena Sánchez, directora general de Grupo Tanatorios Irache, fue la encargada de inaugurar la gala y dar la bienvenida a los asistentes, entre los que se encontraban representantes de las familias fundadoras de Tanatorios Irache, trabajadores, socios, colaboradores, asociaciones, entidades e instituciones navarras.
“Estamos ante un momento especial para celebrar la vida, una lección que aprendemos todos los días. Quiero destacar el legado de los socios fundadores, su deseo de acompañar a la gente en esos duros instantes de la muerte, su responsabilidad y su vocación para aportar vida a nuestra comunidad. También la implicación y el compromiso de los colaboradores de Fundación Irache para lograr un futuro mejor para todos. Y por supuesto al equipo humano de Tanatorios Irache por su esfuerzo, dedicación, profesionalidad, motivación e inspiración para ofrecer a la sociedad todo lo que está en nuestras manos”.
Tras la proyección de un video que narraba los orígenes de Tanatorios Irache gracias a las cuatro familias fundadoras, Ardaiz, Azcona, Ortigosa y Unzue, la gala contó con la participación del doctor Mario Alonso Puig y su ponencia titulada ¡Celebramos la vida! Es uno de los más reconocidos conferenciantes de España en temas de desarrollo personal, motivación y bienestar. Quiso tener unas palabras de recuerdo, apoyo y ánimo para las víctimas de la DANA.
En su charla titulada «¡Celebramos la Vida!», Puig abordó la importancia de vivir en el presente y encontrar un propósito profundo en cada instante, una filosofía que conecta con los valores que Fundación Irache promueve a través de su campaña «Reinspira». Ante una audiencia atenta, el doctor compartió herramientas prácticas para enfrentar los desafíos emocionales y personales, subrayando que cada momento de la vida es una oportunidad para el crecimiento interior.
Para el Dr. Mario Alonso Puig, «celebrar la vida es darse cuenta de que estar vivo es algo extraordinario». En su visión, se trata de aprender a disfrutar cada día, de apreciar nuestros sentidos y de valorar la presencia de personas que nos quieren. Según Puig, «siempre hay alguna razón para celebrar la vida, incluso en los momentos más difíciles». Esta celebración, afirma, va más allá de nuestras expectativas personales, y requiere enfocarnos no en lo que esperamos de la vida, sino en «lo que espera la vida de mí». Con esta perspectiva, cuando somos conscientes de lo que tenemos en lugar de lo que nos falta, encontramos una manera de afrontar los momentos complicados con mayor amabilidad y equilibrio, convirtiendo la gratitud en un bálsamo que enriquece nuestras experiencias.
Entre los programas galardonados destacó el «Estudio de prevalencia de infección por virus respiratorios en personas fallecidas», desarrollado por el Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral, en colaboración con el Gobierno de Navarra. Este proyecto pionero, que analiza infecciones respiratorias en personas fallecidas, ofrece información clave para mejorar la salud pública en Navarra y fortalece las políticas preventivas y de control sanitario de la región.
El Ayuntamiento de Pamplona fue igualmente reconocido por su «Programa de Beneficencia», que, bajo la dirección del Área de Conservación Urbana y Sanidad, atiende a colectivos en situación de vulnerabilidad en la ciudad. Este programa proporciona recursos básicos y apoyo continuo a personas necesitadas, reafirmando el compromiso del consistorio pamplonés con la inclusión social.
Asimismo, la Universidad de Navarra recibió un reconocimiento por su «Programa de Donación a la Ciencia», liderado desde la Facultad de Medicina. Este programa facilita la donación de cuerpos a la ciencia, permitiendo a los estudiantes de medicina formarse mediante experiencias prácticas invaluables. Fundación Irache destacó la importancia de esta iniciativa en la educación médica, que no solo honra el altruismo de los donantes, sino que contribuye a una formación de calidad para los futuros profesionales de la salud.
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) también fue distinguida por su propio «Programa de Donación a la Ciencia» de la Facultad de Ciencias de la Salud, en una labor complementaria que resalta la colaboración entre ambas instituciones académicas para el avance del conocimiento científico en Navarra. Esta sinergia entre las universidades fue valorada por Fundación Irache como una pieza clave en la formación de profesionales comprometidos con la investigación y el bienestar social.
Finalmente, el Hospital San Juan de Dios de Pamplona fue homenajeado por su «Programa de Acompañamiento en Final de Vida», que ofrece un acompañamiento sensible y personalizado a personas en su última etapa, brindando apoyo emocional tanto a pacientes como a sus familias. Fundación Irache quiso destacar la labor humana y compasiva del hospital, que va más allá de la atención médica y se convierte en un apoyo indispensable en momentos de especial vulnerabilidad.
Con estos reconocimientos, Fundación Irache puso de relieve el valor de los proyectos impulsados en colaboración con entidades públicas y privadas, reconociendo el esfuerzo continuo por construir una sociedad que da respuesta a las necesidades emocionales y de salud de los ciudadanos. El evento concluyó con palabras de agradecimiento por parte de los representantes de Fundación Irache y la invitación a seguir desarrollando iniciativas que promuevan el bienestar común, recordando que cada uno de estos proyectos es, en esencia, un reflejo del compromiso de Navarra con la vida y la dignidad humana.