Los jóvenes navarros dedican cuatro horas al día a navegar por internet o redes sociales, según indica una encuesta encargada a Cíes por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Este trabajo indica que, como término medio, las personas de 18 a 29 años pasan cuatro horas en la red. Al aumentar la edad, el tiempo que se pasa en internet se reduce, de tal manera que los de mediana edad dedican entre dos y tres horas a esta actividad y los mayores de 65 años, casi hora y media.
El 27% de los jóvenes reconoce que duerme menos por estar conectado a internet o a las redes sociales. Se conocen incluso casos de jóvenes que prácticamente no duermen hasta el agotamiento por permanecer conectados. Por su parte, el 17% admite que estar conectados les afecta de alguna manera a sus relaciones familiares.
Preocupación por un uso inadecuado
Cada vez se oyen a más personas y organizaciones preocupadas por el uso abusivo que muchos jóvenes hacen de internet y las redes sociales y las consecuencias que este puede conllevar.
En los menores de edad, un uso abusivo e inadecuado de internet o redes puede derivar en problemas de adicción a estas redes, dificultades de integración social, falta de autoestima, conductas violentas, ser víctimas de acoso o de chantaje sexual, problemas de salud mental…
Hay que tener en cuenta que detrás de las redes sociales hay negocios económicos y que muchas de ellas están diseñadas para conseguir un mayor seguimiento o incluso crear adicción y que algunas de ellas ofrecen contenidos inadecuados a los menores. De hecho, en algunos países ya se están poniendo demandas millonarias a los propietarios de algunas redes sociales por el daño que han causado en menores. Por ello, los expertos indican la importancia de la supervisión familiar continua y de limitar y educar a los menores y jóvenes en el uso de estos medios.
Padres inquietos por la situación
El acceso a internet y redes sociales, a través del ordenador, pero especialmente de los teléfonos móviles, es algo que preocupa a muchos padres. Ya están surgiendo iniciativas de padres que están organizándose para educar a los menores en el uso de móviles y de internet, así como para retrasar la edad de compra de móviles a sus hijos. De esta manera, tratan de sensibilizar y lograr acuerdos entre ellos para que haya el mayor número posible de alumnos de un curso, una clase o un centro que no tengan móviles y no crear así esa necesidad en los niños o, al menos, disminuir la presión social para comprarlo. Una de las iniciativas más conocidas es el movimiento Adolescencia Libre de Móviles, que cuenta con más de 30.000 familias en todo el Estado.
El 39% no controlan lo que ven sus hijos
El 39% de los padres admite que no controla lo que ven sus hijos en el móvil, en la tableta o a través de internet, según una encuesta encargada a Cíes por Irache. Por otro lado, cada vez los padres dan a sus hijos un móvil a edades más tempranas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, un 23% de niños de diez años o menos dispone de móvil, un porcentaje que sube al 72% a los doce años. Con quince años ya tienen móvil el 95%. Ya es muy habitual que la familia facilite el teléfono cuando los hijos llegan a 1º de ESO, precisamente con doce años. No son pocos los padres que dicen que lo hacen presionados porque otros muchos amigos o compañeros de clase o de actividades ya lo tienen.
Formación para un uso responsable
En algunos grupos de padres también se promueven actividades o formaciones para un uso responsable del teléfono móvil e internet, tanto por parte de los propios padres como hacia sus hijos.
Alguna iniciativa ha hecho partícipes, incluso, a comercios de distintas localidades para que permitan a los menores que lo necesiten hacer una llamada telefónica desde el establecimiento a sus padres, sin que necesiten para ello tener en sus manos un teléfono móvil.
Algunas propuestas
Irache recuerda la importancia de hacer un uso equilibrado y responsable de internet y las redes sociales. En el caso de los padres, es fundamental supervisar constantemente y educar a los hijos en esta cuestión. Aunque lo mejor es acudir a organizaciones o personas especializadas, siempre hay pautas que pueden ayudar a los padres a la hora de educar a sus hijos en el uso de internet y los móviles, pautas que, obviamente, dependerán de la edad y características del menor.
Estas son algunas de ellas:
- Planificar con tiempo y de forma progresiva la llegada del móvil a casa.
- Ser modelo de un uso equilibrado del móvil.
- Supervisar y poner normas y límites de tiempos, lugares y usos, mejor si es de forma acordada.
- Explorar e instalar herramientas de control parental.
- Ser muy precavido y revisar los datos que se facilitan en las redes sociales.
- Hacer algún juego o actividad juntos.
- Saber con quién habla.
- Estimular su sentido crítico con lo que ve en internet y en las redes.
- Mostrarse siempre disponible para escuchar y ayudar.
- Saber que los padres respondemos por las conductas de nuestros hijos menores.
- Buscar espacios de desconexión y de disfrute fuera de las pantallas.