UPN ha registrado una declaración en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona en la que propone modificaciones normativas para “facilitar la implantación de viviendas en planta baja ante el serio problema que supone el acceso a la vivienda. Y es que, aunque la normativa urbanística de Pamplona lo permite, en la actualidad hay dos condicionantes que lo hacen prácticamente imposible”.
UPN ha explicado que Pamplona permite en la actualidad las viviendas en planta baja en todas las zonas de la ciudad, salvo en Casco Antiguo, Ensanches, ejes comerciales y zonas de relevancia comercial, hasta un máximo del 50% del perímetro de la manzana. Sin embargo, señalan que existen dos aspectos de la normativa muy difíciles de cumplir por los propietarios. “Son el artículo 19.10 y 20 del anexo 2 del Decreto Foral 142/04, que obliga a toda vivienda nueva a contar con varios conductos de ventilación activados hasta la cubierta del edificio, y el artículo 123 de la Ordenanza General de Edificación de Pamplona, el cual impone la evacuación de humos a cubierta si existen cocinas”, han expuesto.
Los regionalistas consideran que estas dos exigencias “son soluciones menos eficientes que las prescripciones fijadas en el Código Técnico de Edificación. De hecho, para favorecer el hermetismo en las ventilaciones es tendencia el uso de recuperadores entálpicos que pueden activarse a rejillas en fachada y que aportan un importantísimo ahorro energético y una mejora evidente en las condiciones de salubridad. En cuanto a las cocinas, se han generalizado las campanas extractoras con filtros de carbono que emiten el aire purificado a la propia cocina”.
Los regionalistas consideran que, habiendo soluciones alternativas y más eficientes a las exigidas actualmente en la actual normativa foral y municipal, “es fundamental modificar el Decreto Foral y la Ordenanza General de Edificación para que los ciudadanos puedan implantar viviendas en planta baja, que viendo el contexto actual son más que necesarias”.