Desde este martes en la fachada del esbelto edificio de la calle Mayor 53 de Pamplona-Iruña cuelga un enorme telar de seis metros de largo elaborado por la Unión de Costureros que lidera la afro-colombiana, Virgelina Chará. La lona desplegada es un collage de retales, telas y bordados que ha sido entretejida de forma colectiva por diferentes mujeres que han sido invisibilizadas y han sufrido la violencia en sus múltiples formas: violencias machistas, políticas, sociales y económicas. El “arropamiento” de este edificio del casco viejo de Pamplona-Iruña que es la sede del espacio de creación cultural Antartika Kultur Container es el acto de apertura de la exposición colectiva de arte textil “EVOCAR, CONVOCAR”.
Enmarcada dentro de las acciones en torno al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la exposición colectiva “EVOCAR, CONVOCAR” conjuga obras de 11 mujeres artistas, artesanas y activistas —de Navarra, Colombia y otros países como Chile o Palestina—, que usan la fuerza del textil y el tejido como forma de resistencia y esperanza frente a las violencias que se ejercen contra las mujeres en todo el mundo.
La muestra que podrá visitarse hasta el próximo 12 de enero en la propia sede de la calle Mayor 53 de Pamplona-Iruña es una iniciativa del proyecto HILVANARIO y reúne esta vez en Pamplona-Iruña una muestra en la que se conjugan diferentes disciplinas artísticas y proyectos de arte textil moderno —intervención fotográfica, escultura y artes plásticas—, que muestran el tejido como forma de resistencia y esperanza.
Estas obras van desde el bordado tradicional y la recuperación calados especialmente vinculados a las comunidades tradicionales e indígenas de Cartago —una técnica recuperada de tiempos coloniales— que trabaja la artista Ana Milena Gómez y que ha expuesto anteriormente en la Real Fábrica de Tapices; o al trabajo de la también colombiana Vanesa Nieto, recientemente galardonada con el primer premio de la Bienal Fuga Colombia y Artbo Bogotá por su proyecto Murmurar y que trabaja principalmente en obra gráfica, escultura e instalación.
Además, les acompañan otras creadoras locales como la artista plástica navarra María Jimenez que explora el mundo de los tejidos vascos y la vinculación con los procesos de brujería o Natalia Alzate, artista y activista bogotana afincada en Navarra, que trabaja la intervención textil del bordado sobre fotografía antigua encontrada para destacar y subrayar la presencia de las mujeres anónimas y a la vez reconocidas.
Junto a ellas se unen obras especialmente simbólicas creadas por mujeres de Chile y Palestina donadas en exclusiva para la muestra por la creadora audiovisual navarra Esther Vital, de su propia colección. Destaca el trabajo de las arpilleras chilenas que durante la dictadura de Augusto Pinochet comenzaron a tejer las propias ropas de sus familiares y compañeros desaparecidos y represaliados y se convirtieron en auténticas obras testimoniales de la violencia y en artefactos para burlar la censura. Ellas empujaron un movimiento de solidaridad internacional que inspiró a mujeres en otros lugares del mundo.
En EVOCAR, CONVOCAR también se muestran trabajos textiles realizados durante todo el año en los diferentes costureros colectivos en colaboración con una selección de obras textiles testimoniales procedentes de comunidades en Colombia como las mujeres Misak. Además durante este mes de diciembre se podrán realizar visitas guiadas a la exposición por las propias artistas los miércoles 11, miércoles 18 y el viernes 13 de diciembre en horario de 11h a 14h.
MEMORIA Y RECONOCIMIENTO
Esta exposición ha sido posible gracias a la convocatoria de ayudas a la creación artística BOR-BOR del espacio cultural pamplonés Antartika Kultur Container que ofrece temporadas de residencias artísticas a diferentes creadoras. Es en el marco de este proyecto que surge la oportunidad de hacer un proceso de “juntanza” de estas artesanas y artistas del textil.
Según explicó en rueda de prensa, Maisa Covaleda, comisaria de la muestra, directora de Hilvanario y la plataforma artística ameroibéricana El Árbol del Magnolio: “El textil ha sido un lugar de resistencia de las mujeres, un espacio creativo que alberga lenguajes propios tanto de forma individual y colectiva, no solo en Colombia o la geografía andina sino en todos los rincones del mundo, y que está todavía por revelarse y mostrarse con la relevancia que merece en el espacio público. Éste es, por tanto, un proyecto que abarca no solo esta muestra, sino también un intercambio de conocimientos entre territorios, artistas y artesanas”.
A la inauguración de la muestra asistió el Vicecónsul de Colombia en Bilbao, Andrés Ordoñez, que destacó “la importancia de estos espacios culturales que acercan la realidad de Colombia a Navarra”, una tierra donde residen ya más de 15.000 personas de origen colombiano.
Además, el diplomático subrayó “el papel de las mujeres en el proceso de Paz que culminó en 2016 en Colombia con los acuerdos que pusieron fin a parte del conflicto armado y que incluyeron temas de género, ya que las mujeres han sido especialmente afectadas por las violencias y no son solo víctimas sino agentes transformadores de la sociedad”. La propia muestra además del enorme telar incluye en la misma entrada de la exposición diferentes retales y paños bordados con los nombres de líderes y lideresas pro derechos humanos que fueron asesinadas y desaparecidas a lo largo de estos años. “Se trata de hacer honor a su memoria y recuerdo, y que estos procesos a través de lo simbólico del arte sirvan para cerrar heridas”, insistió el vice-cónsul.
TALLERES Y COLOQUIOS
El ciclo EVOCAR, CONVOCAR ofrecerá además durante el mes de diciembre una programación de proyecciones de documentales y coloquios que acercan los procesos de estos textiles al público y a partir de esta misma semana se activarán los costureros colectivos y se impartirán talleres a mujeres de todas las edades —también para niños y niñas— donde tejerse, narrarse y juntarse se concibe como un acto que nos conecta con la memoria y abraza el presente que aún estamos construyendo. Para inscribirse a estas actividades que son gratuitas al que acceder a la página web www.elarboldelmagnolio.com
El proyecto HILVANARIO dio inicio a su programación en Navarra hace ya un año en su primera edición con una serie de laboratorios, talleres, exposiciones y encuentros dirigidos a las comunidades rurales del Valle de Aezkoa y que tuvieron con marco la Antigua Fábrica de Armas de Orbaiceta.
PRIMERA VEZ EN NAVARRA
El “arropamiento” es una técnica de intervención artística en la que utilizando tejidos de enormes dimensiones elaborados de forma colectiva se cubre la fachada de edificios a modo de acción política y simbólica. En este caso, se han usado telas confeccionadas por mujeres sobrevivientes al conflicto armado en Colombia tejieron y que han hecho parte de otras acciones de arropamiento de edificios emblemáticos, como el Palacio de Justicia o el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, en homenaje a las víctimas.
Esta es una iniciativa liderada por la Unión de Costureros de Virgelina Chará, una activista y artista afro-colombiana que nació siete décadas atrás en el departamento del Cauca, uno de los más violentos de Colombia.
No sólo en Colombia se han hecho populares estos “arropamientos”. Recientemente, en 2024, cientos de artistas, trabajadores culturales y activistas cubrieron con una colcha gigante las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York para exigir un alto el fuego en la guerra de Gaza y que el museo se comprometa a preservar el patrimonio cultural palestino. El “arropamiento” de la sede de Antartika Kultur Container en la calle Mayor de Pamplona-Iruña es el primero que se realiza en Navarra y el primero que realiza la Unión de Costureros fuera de América Latina.
