Seis hombres y tres mujeres afectados por trastorno mental, con perfiles de baja empleabilidad, han estado realizando mantenimiento y pintura de mobiliario urbano y labores agrícolas durante los últimos seis meses de la mano del Ayuntamiento de Pamplona en un programa en colaboración con Elkarkide, que ha realizado la asistencia técnica. El proyecto finaliza esta semana tras seis meses de formación y empleo con contrato, siempre con el apoyo y la supervisión de un oficial de pintura y una técnica de integración social. Para desarrollarlo el Consistorio ha contado con subvención del Servicio Navarro de Empleo (SNE-NL) y la cofinanciación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Esta mañana ha clausurado el curso en los locales de Landaben el concejal delegado de Acción Social del Ayuntamiento de Pamplona, Txema Mauleón Echeverría, además de Marcos Resano Arredondo, gerente de Elkarkide; Ruben Unanua Ruiz, director del área de acción social; y Richard Elizalde Ábrego, responsable de programas de empleo del área de acción social.
En estos seis meses, las personas participantes en la iniciativa han alternado trabajos en huerta con trabajos de arreglo y pintura de mobiliario urbano. Durante 6 semanas, han realizado tareas agrícolas auxiliares en las huertas de Aranzadi que gestiona Elkarkide, conociendo y ejecutando diferentes trabajos del proceso de cultivo de productos hortícolas (plantado, recolección, poda, etc.). En el caso de las labores de mantenimiento de mobiliario urbano, sus tareas se han concretado en el rascado, lijado, limpiado y pintado de 40 bancos, además del pintado de la valla exterior del colegio Público Patxi Larrainzar.
Como novedad este año, a las acciones formativas del proyecto, se ha sumado una jornada de sensibilización en materia LGTBI, a través de una charla impartida en Harrotu y el pintado de un banco con los colores LGTBI, ubicado junto a las piscinas de San Juan. Además, las personas participantes han recibido formación en aspectos relacionados con la prevención de riesgos laborales, competencias para la búsqueda de empleo y técnicas de pintura, con las que se han potenciado sus cualidades a la hora de buscar salidas en el mercado laboral.
Este proyecto tiene el doble objetivo de la formación para la incorporación al ámbito laboral de personas con un perfil de discapacidad de más del 33%, que están afectadas por un trastorno de salud mental, y la creación de un recurso de empleo que pueda servir de puente dentro de un itinerario de incorporación hacia el mercado de trabajo. De las 9 personas participantes de este año, una ha retomado formación reglada en FP, en tres se valora su continuidad en un centro ocupacional para ir afianzando mejoras y avance; tres seguirán recibiendo apoyos para avanzar en su itinerario a través de un centro especial de empleo o empleo protegido y dos van a recibir apoyo desde el programa de incorporación de Elkarkide para acceso a empleo ordinario.
