En un patrullaje rutinario de fin de semana por los polígonos industriales de Orkoien, agentes de la Policía Foral se llevaron una sorpresa mayúscula: un menor de 16 años estaba al volante de un turismo mientras su padre le enseñaba a conducir.
El joven, que carece del permiso de conducción correspondiente por su edad, está siendo investigado por un posible delito contra la seguridad vial. Además, su progenitor podría enfrentarse a consecuencias legales como cooperador necesario en esta infracción.
La Policía Foral recuerda que enseñar a menores a conducir en vías públicas constituye un riesgo para todos y puede acarrear serias sanciones.