La Laguna del Juncal de Tafalla ha conseguido librarse de una amenaza que podía alterar irreversiblemente su ecosistema. El departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha emitido una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa para el proyecto de polígono solar fotovoltaico que pretendía instalarse en las inmediaciones de este espacio protegido.
El proyecto, diseñado para ocupar más de 40 hectáreas en el lado oeste de la laguna, habría encorsetado esta Reserva Natural entre las vallas del Tren de Alta Velocidad (TAV) por el este y las del polígono solar por el oeste, creando una barrera insalvable para la fauna local. Según el informe del Gobierno, los impactos ambientales del proyecto eran “incompatibles” con la preservación del entorno.
Un ecosistema único bajo amenaza
La Laguna del Juncal y la cercana Laguna de Romerales son hábitats esenciales para especies como garzas, aguiluchos, zampullines y ánades, que se desplazan habitualmente entre ambos espacios. Los campos de labor en los que se proyectaba el polígono son áreas de campeo fundamentales para estas aves, y el vallado y los módulos fotovoltaicos hubieran supuesto un riesgo mortal por colisión.
Además, el impacto paisajístico también fue clave en la decisión. La zona, catalogada como Paisaje de Atención Especial La Sarda, destaca por su singularidad y belleza, que habrían quedado comprometidas con la instalación del polígono.
Más de 2.300 alegaciones y una movilización ejemplar
La DIA negativa llega tras una intensa movilización ciudadana. Más de 2.300 alegaciones particulares fueron presentadas, coordinadas por asociaciones locales de Tafalla con el apoyo de Sustrai Erakuntza. La fundación ha subrayado que esta victoria es un ejemplo de cómo el análisis técnico y la participación ciudadana pueden proteger el medio ambiente frente a proyectos desarrollistas.
Un modelo a replantear
Sustrai Erakuntza ha aprovechado este logro para alertar sobre la "falta de planificación" en Navarra, que ha llevado a la proliferación de infraestructuras que ponen en jaque la biodiversidad. "Desde el TAV y las líneas eléctricas hasta los grandes polígonos renovables", Tafalla ha sufrido el impacto de proyectos que, según la fundación, "responden más a intereses económicos que a una gestión sostenible del territorio".
Con esta decisión, la Laguna del Juncal ha ganado un respiro, pero la lucha por preservar el entorno natural en Navarra continúa siendo crucial.
