La mejora de la inclusión sociolaboral, el apoyo en situaciones de vulnerabilidad y la lucha contra toda forma de discriminación, son los 3 ejes sobre los que se sustenta el ‘Programa Calí’; una iniciativa de la Fundación Secretariado Gitano y financiada por el Gobierno de Navarra y el Fondo Social Europeo, orientada al empoderamiento de las mujeres gitanas para avanzar en su igualdad.
La directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI / NABI), Patricia Abad, ha mantenido hoy un encuentro con mujeres que han participado en este programa, en el que también se han expuesto los resultados y el impacto de este recurso implantado a nivel nacional por la Fundación.
El programa se centra, por un lado, en el apoyo socio laboral de las mujeres gitanas, con especial atención a aquellas que están en situación de mayor desventaja y vulnerabilidad debido a barreras relacionadas con el género, la pertenencia étnica, las circunstancias socioeconómicas y las carencias formativas que muchas de ellas padecen. Asimismo, otra línea de trabajo se centra en la lucha contra el antigitanismo y la discriminación que sufre la comunidad gitana.
En el encuentro, celebrado en el Palacio de Navarra, ha participado también Inés García Pérez, directora autonómica de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) en la Comunidad Foral y Silvia García Jiménez, técnica de Igualdad de esta entidad, así como Jeniffer Giménez Jiménez y Alicia Echeverría Hernández, dos mujeres que han participado en este programa y que han compartido su experiencia en él y el proceso de empoderamiento personal que ha derivado en cambios significativos en su vida.
Jeniffer tiene 27 años y participó en el ‘Programa Calí’ en el año 2022. A través de él, asegura que “ganó autonomía y confianza” para afrontar los retos laborales y personales. Actualmente, trabaja en el Ayuntamiento de Berriozar. Alicia, por su parte, tiene 38 años y trabaja en una residencia de ancianos. Entró en el ‘Programa Calí’ en el año 2018 y éste le ofreció acompañamiento en diferentes ámbitos de su vida. En aquel momento, según relata, no se veía en situación de poder acceder a un empleo, pero tras su paso por el programa, accedió a un certificado de profesionalidad y posteriormente, a un empleo.
Itinerarios personalizados y acciones grupales
Como el de Jeniffer o Alicia, el perfil de las participantes es el de mujeres gitanas, con dificultades de acceso a un empleo, escasas competencias personales para la ciudadanía activa, nivel educativo o formativo bajo, con situación socioeconómica precaria y con responsabilidades familiares. También personas gitanas víctimas de situaciones de discriminación, con especial atención a las mujeres gitanas víctimas de discriminación múltiple, así como aquellas en situaciones de violencia contra las mujeres o en riesgo de estarlo.
En Navarra, más de la mitad de las mujeres participantes se sitúan en la franja de edad entre los 25 y 45 años (el 55%), seguido de las menores de 26 años; con menor presencia de aquellas que tienen más 45 años. La mayor parte de las participantes (72%) cuentan con menores a su cargo.
Como principales líneas de intervención destaca la intervención directa con mujeres a través de itinerarios personalizados de inserción social y prelaboral, para promover el aumento de sus competencias sociales, personales y laborales para su desarrollo personal, preparación para participar en procesos de inserción laboral y fomento de su ciudadanía activa. También el apoyo en situaciones de especial vulnerabilidad como la violencia de género para que puedan salir de esa situación y tener acceso a los recursos especializados.
Además, para promocionar la Igualdad de trato y no discriminación de la comunidad gitana, con una especial referencia a las mujeres, se ha desarrollado un protocolo de actuación ante casos de discriminación, basado en la detección, información, asistencia y acompañamiento en el ejercicio de sus derechos.
Asimismo, el programa cuenta con acciones grupales y comunitarias con hombres y mujeres de distintas edades, como instrumento sensibilizador, preventivo, motivacional y de cambio de actitudes para la ruptura de las barreras que generan desigualdad de género y dificultan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. También para que conozcan sus derechos y cómo ejercerlos, como medida para abordar la infradenuncia de las situaciones de discriminación.
380 mujeres han participado en el programa en Navarra
Desde que se puso en marcha en el año 2016, 380 mujeres han participado en Navarra en el ‘Programa Calí, por la igualdad de mujeres gitanas´. Cabe destacar que 152 han participado en itinerarios individualizados de competencias sociopersonales y de empleabilidad. De ellas, el 53% (81 personas) han iniciado la búsqueda de empleo, un 15% han encontrado empleo y un 6% han retomado los estudios.
Además, se han realizado 41 acciones de sensibilización sobre igualdad de género, corresponsabilidad y prevención de la violencia, en las que han participado 330 personas, 228 mujeres y 102 hombres.
Asimismo, se han realizado 21 acciones de igualdad de género y derechos de las mujeres gitanas dirigidas a agentes clave, en las que han participado un total de 312 personas.
Cabe señalar que en 2024 el Gobierno de Navarra a través del INAI/NABI y la Fundación Secretariado Gitano han firmado un convenio de colaboración para la ejecución de este programa por valor de 20.285 euros.
Satisfacción general del programa de un 92,5%
Tras una evaluación de resultados y de impactos del ‘Programa Calí’, realizada por la Fundación Secretariado Gitano a nivel nacional, se concluye que la satisfacción general entre las participantes se sitúa en el 92,5%.
En términos generales se observa que el programa es especialmente relevante en la adquisición de competencias en la lucha contra la discriminación, el desarrollo de competencias personales y en las competencias para la inserción laboral; aunque existen variables demográficas que influyen en el alcance de los cambios. El efecto del programa es mayor en las mujeres sin ESO, las que no tienen pareja o de tenerla no conviven con ella, mujeres de más de 35 años, que no son familia monoparental, así como entre quienes viven dentro de comunidades con mayor presencia de población gitana.
Los resultados concluyen que las mujeres participantes adquieren o mejoran competencias de desarrollo socio personal y competencias pre-ocupacionales; así como competencias en materia de igualdad de género. También se observa que se mantienen en procesos de apoyo o recursos que favorecen su inserción socio laboral.
Asimismo, las mujeres participantes han reducido algunas barreras de género en su entorno personal y han mejorados sus competencias para hacer frente a las discriminaciones. Las personas atendidas por motivos de discriminación han sido apoyadas y reparadas y las mujeres víctimas de violencia contra las mujeres han contado con un apoyo emocional eficaz y satisfactorio. Además, se han reducido algunas barreras sociales relacionadas con el antigitanismo.
Alicia Echeverría, Patricia Abad, Silvia García y Jeniffer Giménez, durante el encuentro con participantes en el 'Programa Calí' de la Fundación Secretariado Gitano.
En primera fila, Patricia Abad, Silvia García, Jeniffer Giménez y Edurne Jáuregui; con Alicia Echeverría e Inés García en segunda fila, en el encuentro celebrado esta mañana.