El recién creado Consejo Navarro de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia se ha reunido esta mañana por primera vez, con el objetivo de presentar a sus miembros los objetivos principales de este órgano consultivo y de participación, que deberá ejercer funciones de asesoramiento, fomentar la participación de asociaciones o analizar y estudiar la situación global de la discriminación racial o étnica de navarra, entre otras funciones.
El Consejo Navarro de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia, presidido por la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, y compuesto por dos vicepresidencias y un total de 28 vocalías, es el primer organismo de este tipo con el que cuenta la Comunidad Foral, tras constatar la necesidad de tomar medidas para incidir en la prevención y eliminación de actitudes discriminatorias hacia la población de origen migrante.
Su creación estaba ya prevista en la Ley Foral 13/2023, de 5 de abril, de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia, impulsada en 2023 con el propósito de desarrollar “políticas públicas que promuevan la prevención, la protección y la reparación de la discriminación por origen étnico o racial, llevando al ámbito de Navarra los estándares más exigentes de protección en materia de derechos humanos, como corresponde a una sociedad avanzada que busca la cohesión como medio imprescindible para su desarrollo”.
Asimismo, su origen –y el de la Ley foral 13/2023- se remonta al análisis elaborado en el Plan de Lucha contra el Racismo de Navarra de 2022, en el que se detectó que la población de origen migrante de esta comunidad identifica contextos racistas y xenófobos en la sociedad navarra, con los cuales tiene que convivir de manera cotidiana. En este sentido, cabe señalar que el Servicio de Atención frente al Racismo y la Xenofobia (SARX) ha atendido solo en 2024 un total de 248 casos de esta índole, de los cuales 142 se han registrado en la oficina de Pamplona y 106 en Tudela, y que han requerido de 3.341 intervenciones
“Cada uno de estos casos representa a una persona cuya dignidad ha sido vulnerada, y suponen un ejemplo de que el racismo no es un problema anecdótico, sino una realidad que exige una respuesta estructural”, ha señalado la vicepresidenta Alfaro al inicio de la reunión, para realizar un llamamiento a “todas las instituciones para combatir este problema de forma transversal: en la educación, en la vivienda, en el empleo y en todos los ámbitos de la vida”.
“Los discursos racistas están ganando espacio en nuestra sociedad; discursos que deshumanizan, que culpabilizan sin sentido alguno a quienes llegan buscando un futuro mejor, y que buscan dividirnos como sociedad”, ha lamentado Alfaro, quien ha manifestado su deseo por que “este Consejo se convierta en un grito colectivo contra la desigualdad, en una respuesta contundente a estos discursos y en una herramienta que nos permita construir esa Navarra verdaderamente inclusiva que nos merecemos”.
“Este Consejo será tan efectivo como nosotras queramos que sea, así que hagámoslo útil y valiente y convirtámoslo en un espacio para construir y para señalar las injusticias sin miedo. Tenemos un gran trabajo por delante, pero creo firmemente que entre todas podemos crear una Navarra que sea tierra de acogida, de diversidad y de justicia”, ha concluido la vicepresidenta.
Funciones y composición del Consejo
Concretamente, el Consejo Navarro de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia, que tendrá una vigencia de cuatro años, deberá ejercer funciones consultivas y de asesoramiento en el diseño de políticas de no discriminación por origen étnico o racial. Asimismo, será su función articular la participación colaborativa de las asociaciones que trabajen en la lucha contra el racismo y la xenofobia en Navarra, especialmente aquellas con participación significativa y relevante de personas racializadas o pertenecientes a minorías étnicas, en la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas de no discriminación a las personas migrantes.
Por otro lado, deberá analizar, estudiar y evaluar la situación global de la discriminación étnica o racial en Navarra, y también tendrá la obligación de informar sobre el Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia de Navarra, previo a su aprobación por el Gobierno de Navarra.
Para tales fines, el Consejo está presidido por la vicepresidenta Alfaro y cuenta también con una vicepresidencia primera asignada a la Directora General de Políticas Migratorias, Marisol de la Navarra, y una vicepresidencia segunda, ocupada por una persona elegida por consenso entre las asociaciones de personas migrantes y las asociaciones pertenecientes a minorías étnicas de Navarra.
La comisión cuenta además con 28 vocalías, doce de ellas ejercidas por las personas que ostentan las direcciones generales del Gobierno de Navarra en las áreas de Educación, Salud, Vivienda, Empleo, Trabajo, Derechos Sociales, Interior, Comunicación, Deporte, Cultura, Igualdad y Juventud; una persona en representación de la Federación Navarra de Municipios y Concejos; dos personas en representación de las entidades locales de Navarra que cuentan con un Plan de Convivencia Intercultural y personal técnico para su ejecución; una persona coordinadora del Servicio de Atención frente al Racismo y la Xenofobia; una persona en representación del Defensor del Pueblo de Navarra; una persona en representación de la Universidad Pública de Navarra (UPNA); tres personas en representación de las asociaciones de personas migrantes y asociaciones de personas pertenecientes a minorías étnicas de Navarra; y una persona en representación del Foro de Personas Migrantes de Navarra.
En 2024 se han atendido una media de 22,5 casos al mes de discriminación
Según los datos del SARX, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este año se han atendido una media de 22,5 casos al mes (248 en total) de discriminación por razones étnicas o raciales. Frente a este número elevado de casos, se han realizado un total de 3.341 intervenciones, es decir, más de 13 intervenciones por cada caso, lo que refleja el trabajo exhaustivo que se realiza sobre cada denuncia.
Respecto al ámbito de discriminación, la mayoría de los casos (70) se han producido en el acceso a algún servicio público de esta comunidad, seguidos de los casos de discriminación en medios de comunicación (65).
En el 61,1% de los casos atendidos ha sido la propia víctima quien ha denunciado, pero en el 38,9% restante han sido terceras personas quienes se han acercado hasta alguna de las dos oficinas del Servicio.
Por otro lado, además de las personas que acuden directamente a las oficinas donde se presta el SARX, también se han atendido otros casos derivados de otras entidades, concretamente, 95. De estos, 58 han sido derivados de la Administración Pública, mientras que 37 han sido trasladados desde alguna entidad social u otros organismos.
La gran mayoría de atenciones por discriminación racista o xenófoba ha sido a personas de origen marroquí (61), seguidas de personas argelinas (39) y, en mucha menor medida, de España (11). En cuanto a la edad, la franja de edad de la mayoría de personas usuarias del SARX ha sido de entre 26 y 35 años (55 casos), seguida de las personas con edades comprendidas entre los 36 y los 45 años (29).