EH Bildu ha celebrado hoy una jornada para debatir el futuro de la salud en Navarra y analizar el Anteproyecto de Ley Foral de Salud presentado por el Gobierno de Navarra. Durante el encuentro, la portavoz de la coalición en el Parlamento de Navarra, Laura Aznal, destacó que «la salud es una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía y uno de los principales retos de la legislatura».
La izquierda soberanista ve en esta ley una oportunidad para avanzar hacia un sistema público que responda mejor a las necesidades actuales y futuras de la sociedad. En este sentido, EH Bildu ha mostrado su disposición a ser parte activa en la transformación del sistema y ha trabajado en propuestas concretas para mejorar el anteproyecto, las cuales serán presentadas próximamente al Gobierno. «Esperamos que sean tomadas en consideración y poder mejorar el anteproyecto», señaló Aznal.
Aunque la coalición reconoce aspectos positivos en el texto, también considera que existe un amplio margen de mejora. En particular, rechaza la propuesta de convertir el SNS-Osasunbidea y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) en entidades públicas empresariales. Según Aznal, este cambio implicaría «la pérdida de competencias históricas de Navarra, la merma de transparencia y control, y no resolvería los problemas actuales del sistema sanitario».
EH Bildu subraya la importancia de que la nueva Ley de Salud actúe sobre la estructura, organización y gestión del sistema público, reforzando las competencias del departamento de salud. Entre sus propuestas, la coalición ha identificado cinco áreas clave que considera esenciales:
En primer lugar, aboga por garantizar un sistema público de salud universal, basado en la atención primaria y orientado a la prevención y promoción de la salud. Además, insiste en incluir una perspectiva de género transversal, garantizar los derechos lingüísticos y abordar los determinantes socio-laborales como factores de riesgo para la salud.
En segundo lugar, plantea blindar el sistema público frente a la privatización. Según EH Bildu, el anteproyecto fomenta la colaboración público-privada y asume la privatización del tercer sector, algo que consideran contrario a la defensa de un sistema plenamente público.
También propone detallar en la ley la estructura orgánica básica del sistema, estableciendo un modelo claro de gobernanza y especificando los órganos de dirección, gestión, control y participación. Asimismo, defiende un modelo de gestión del personal autónomo y ágil, siempre negociado con los sindicatos, y promueve ampliar la participación social en las políticas de salud, incluyendo mayor representación sindical y local.
EH Bildu ha trabajado en estas propuestas tras mantener reuniones con agentes sociales, profesionales sanitarios, sindicatos y plataformas en defensa de la salud pública. «Nuestra prioridad es que esta nueva ley sea una herramienta eficaz para solucionar las carencias actuales del sistema público de salud, garantizar los derechos de la población, blindar el sistema frente a la privatización y prepararlo para los desafíos socioeconómicos del futuro», concluyó Aznal.
