El Ayuntamiento de Ansoáin ha dado comienzo a las obras de su Plan de Infraestructura Verde y el Proyecto de Urbanismo Innovador, que tienen como objetivo transformar la localidad hacia un modelo más sostenible, inclusivo y accesible. Con un presupuesto global de 264.231 euros, estas actuaciones, que comenzaron a finales de diciembre, se desarrollarán hasta abril y se llevarán a cabo simultáneamente para optimizar recursos y reducir impactos.
Dentro de las actuaciones de infraestructura verde, destaca el trabajo en la calle Mendikale, donde se plantea la creación de una vía de coexistencia entre personas y vehículos en una plataforma única en el encuentro entre las calles Lapurbide y Hermanos Noáin. Este enfoque innovador busca reducir el tráfico de paso, favorecer una mayor seguridad vial, mejorar la conexión peatonal entre los parques de Zelaia y Lapurbide y el camino hacia la escuela u otros servicios públicos como escuela de música, instalaciones deportivas, ayuntamiento, etc. Además, se actuará en la calle Hermanos Noáin, en su encuentro con la calle Mendikale, y en la calle Canteras, en el marco de un plan de urbanismo innovador que incluye mejoras en la seguridad vial y en la accesibilidad.
El Plan de Infraestructura Verde de Ansoáin, elaborado a lo largo de 2023 con el apoyo del programa de Subvenciones a entidades locales para acciones innovadoras en Urbanismo, busca integrar la naturaleza dentro del entorno urbano mejorando la resiliencia de los ecosistemas y ofreciendo una amplia gama de servicios ecosistémicos a la sociedad. Esta infraestructura verde será una red interconectada de espacios naturales y seminaturales, parques, jardines, corredores verdes, y huertos urbanos, entre otros. El objetivo es conectar el entorno natural, el rural y el urbano, mejorando la calidad del aire, la biodiversidad y el confort térmico de la zona, al tiempo que se fomenta la movilidad sostenible.
Un corredor verde con prioridad al peatón y a la movilidad sostenible
Una de las principales metas del proyecto es crear un corredor verde que conecte el Parque Fluvial del Río Arga con el monte Ezkaba, pasando por las calles Berrioplano, Berriozar, y Larrazko. En esta primera fase, se ejecutará un tramo del corredor este-oeste que unirá el parque Zelaia con la plaza Consistorial, integrando elementos como sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) y la plantación de árboles de gran porte para generar zonas de sombra y reducir el efecto isla de calor. Este trabajo también incluye la mejora del arbolado existente, la creación de alcorques corridos y la introducción de un SUDS central en la calle Hermanos Noáin, que recogerá el agua de lluvia y favorecerá el crecimiento de las especies arbóreas.
El proyecto también abordará la mejora de la movilidad, dando prioridad al tránsito peatonal sobre el vehículo, y creando un camino escolar seguro mediante la peatonalización de las zonas cercanas a edificios dotacionales. Se eliminarán barreras arquitectónicas y se mejorarán los recorridos de acceso, generando espacios verdes y cómodos para la ciudadanía. Las actuaciones en la calle Hermanos Noáin incluyen la eliminación de uno de los dos carriles rodados y la ampliación de las zonas peatonales, lo que contribuirá al calmado del tráfico y favorecerá un entorno más seguro y accesible. También se introducirán elementos para reducir la velocidad de los vehículos, como la elevación de la calzada en pasos de peatones y la creación de plataformas únicas de prioridad peatonal.
En paralelo, se acometerán mejoras en el cruce de la calle Canteras a la altura de los números 31 y 33, un punto clave de la red de movilidad local. En este caso, la actuación será integral, buscando no solo mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, sino también integrar la ecología y la sostenibilidad en el diseño de la zona, contribuyendo a la resiliencia del entorno urbano. Este proyecto, se enmarca dentro de las subvenciones a entidades locales para acciones innovadoras en materia de urbanismo.
Finalmente, se instalará un aseo autolimpiable en la calle Hermanos Noáin, cerca del paso de peatones que conecta el parque Zelaia con la plaza Lapurbide, con un presupuesto de 57.000 euros, como parte del compromiso del Ayuntamiento por ofrecer servicios urbanos accesibles y de calidad para la ciudadanía.