Este jueves se ha dictado una sentencia, de común acuerdo, por el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona que pone de manifiesto los límites entre la efusividad festiva y el respeto a la integridad física.
En concreto, un hombre, cuya identidad no ha sido revelada, aceptó una pena de 3 meses de prisión por un delito de lesiones por imprudencia. Los hechos, como ha adelantado Diario de Navarra ocurrieron durante el chupinazo del 6 de julio de 2023, cuando el acusado, en un exceso de entusiasmo, abrazó con tal intensidad a una mujer a la que conocía y a la que se encontró en la zona de Labrit, que le causó daños en su implante mamario.
La víctima de 35 años, según avanza Diario de Noticias, y que apenas dos meses antes se había sometido a una intervención quirúrgica, se vio envuelta en este abrazo que pasó de ser una muestra de alegría a un acto doloroso. A pesar de las protestas de la mujer, quien expresó claramente su malestar, el hombre persistió en su acción, riendo mientras mantenía el apretón.
Las consecuencias no fueron triviales. La mujer sufrió un desplazamiento y una lesión contractural que requirieron asistencia médica y 15 sesiones de fisioterapia. E
El tribunal, reconociendo la gravedad de las secuelas (el hombre llegó a ser acusado de un delito de agresion sexual) ha ordenado al condenado el pago de 8.119,6 euros en concepto de responsabilidad civil.
