El Gobierno de Navarra prevé que la economía crezca este año un 1,4% y el empleo un 0,6%, y que la inflación se sitúe en el 4,8%
PAMPLONA, 27 (EUROPA PRESS)
La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Elma Saiz, ha afirmado que los datos del PIB de la Comunidad foral, según los cuales la economía navarra creció un 0,8% en el último trimestre de 2022 y un 4,3% en el conjunto del año, tres décimas más respecto a las últimas previsiones, «alejan las perspectivas de una recesión técnica en 2023».
No obstante, ha apuntado a que se producirá una «desaceleración» de la actividad en el presente año, marcado por un «escenario incierto», si bien ha confiado en que Navarra «siga creciendo aunque a un ritmo más moderado». Según las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo foral, la economía foral se incrementará este año un 1,4%, el empleo aumentará un 0,6% y la inflación se situará en el 4,8%.
En una rueda de prensa, Elma Saiz ha resaltado que los últimos datos del PIB «revelan un final de año más favorable que lo previsto». Ha destacado, además, que el «repunte de la actividad» en la última parte del año «mejora claramente las previsiones que apuntaban hacia un debilitamiento notable de la economía a partir del otoño».
Entre las posibles causas del incremento intertrimestral mostrado por la economía navarra, la consejera ha señalado el «empuje» de algunos sectores durante los últimos meses del ejercicio. «El repunte de la producción de coches tras aliviarse los graves problemas de suministro que afectaron al sector durante el año pasado y que ha contribuido a mejorar los datos de producción industrial, o el dinamismo del consumo privado en las primeras Navidades sin restricciones desde 2020, que ha dado un respiro a actividades como el comercio», ha apuntado.
En cualquier caso, Saiz ha advertido de posibles indicios que advierten de un menor crecimiento para los próximos meses de cara al futuro más próximo, como «el enfriamiento del mercado inmobiliario, el descenso del tráfico de vehículos por autopista, o la ralentización del ritmo de creación de empleo».
Así, ha indicado que el Gobierno de Navarra encara 2023 con unas perspectivas de crecimiento «más moderadas». En esa línea, el cuadro macroeconómico recoge un crecimiento del PIB para Navarra de 1,4%, «en línea con las proyecciones más recientes de instituciones como Laboral Kutxa e Hispalink».
Para la consejera, «la inestabilidad geopolítica, los mercados energéticos y las consecuencias de la transición hacia una economía más verde, la inflación y la política monetaria, o la reapertura de la economía china, plantean un escenario macroeconómico con interrogantes». Entre esos interrogantes, Saiz se ha referido a las «derivaciones de la guerra en Ucrania o las tensiones en otras regiones del mundo, como Brasil, Perú o Taiwán».
La consejera ha apuntado, además, a «riesgos a corto plazo como la apertura de China, que podría tensionar el precio del crudo o los problemas de suministro que pudieran aparecer a partir de verano cuando Europa tenga que aprovisionarse de nuevo en un mercado sin gas ruso».
Además, si bien ha esperado que la inflación continúe moderándose, ha indicado que «no hay que descartar un posible repunte de los precios en la medida en que se materialicen algunos de estos riesgos». Al respecto, ha señalado que «la política monetaria para contener la inflación seguirá siendo clave para las economías occidentales» y ha subrayado que «una política demasiado agresiva, especialmente por parte del Banco Central Europeo, podría lastrar el crecimiento económico a corto plazo».
Finalmente, y a pesar de las «incertidumbres», Elma Saiz ha mostrado su confianza en «que la economía navarra siga creciendo y creando empleo».
