Garmendia considera que las medidas de restricción planteadas en la N-121-A durante el cierre de los túneles son “un parche poco meditado y de difícil ejecución”, ya que entiende que es difícil que la Policía Foral pueda comprobar en semanas alternas las matrículas pares o impares de los camiones, con el problema añadido que se generará a los vehículos pesados a los que se obligue a dar la vuelta
Pamplona/Iruña, 19 de mayo de 2018
El PSN-PSOE considera que las políticas del Gobierno de Navarra en la gestión de las carreteras están siendo un “despropósito”, ya que se van a solapar obras en varias de las vías del norte que van a convertir la salida hacia Francia en una “ratonera”. Así lo explica el portavoz socialista de Desarrollo Económico, Guzmán Garmendia, que califica de “incomprensibles” las últimas decisiones del ejecutivo foral al respecto.
Este lunes comienzan las obras de reparación y refuerzo del viaducto de Kaxarna, en la A-15 a su paso por la localidad de Imotz. Esa vía era precisamente la alternativa que había propuesto el Gobierno de Navarra ante el cierre de los túneles de Belate y Almandoz. Una carretera que, en el tramo guipuzcoano, ya va a verse afectada, además, por las obras en el túnel de San Lorenzo.
Por otro lado, Garmendia considera que las medidas de restricción planteadas en la N-121-A durante el cierre de los túneles son “un parche poco meditado y de difícil ejecución”, ya que entiende que es difícil que la Policía Foral pueda comprobar en semanas alternas las matrículas pares o impares de los camiones, con el problema añadido que se generará a los vehículos pesados a los que se obligue a dar la vuelta.
Por ello, los camiones que circulen en dirección a Francia deberán elegir entre ajustarse a las restricciones de matrícula o bien sufrir el embudo –o doble embudo- de la A-15. La otra alternativa posible, la A-1 desde Alsasua, implica mayores peajes y un desvío de 50 de kilómetros que hacen que sea una opción prácticamente inviable.
Por todo ello, Garmendia cree que las decisiones del Gobierno son difícilmente entendibles, “salvo que las esté tomando en clave electoral y para visualizar que está haciendo ahora lo que no ha hecho en los tres años precedentes”. No le parece lógico que las obras se solapen en los mismos meses en la medida en que van a afectar a todos los navarros y navarras, a los vehículos particulares y a los pesados, que verán aumentar el coste económico y en tiempo de los desplazamientos hacia el norte y desde el norte, sin que el ejecutivo foral esté ofreciendo alternativas viables y realistas.