La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y el presidente de la multinacional, Juan Eduardo Errázuriz, chileno de origen navarro, han celebrado con casi 200 asistentes los 50 años de Magotteaux creando trabajo en el corazón de Sakana.
Los lazos familiares de Juan Eduardo Errázuriz le traen a menudo a visitar Navarra, aunque esta visita ha sido especial: “Siento una gran satisfacción por estos 50 años de historia, agradecemos a todos que nos acompañan en esta oportunidad para hacer una pausa y recordar nuestros inicios. También es una ocasión para mirar al futuro y los desafíos que afrontaremos juntos”, inició su discurso.
Para tres de los cinco miembros del consejo de administración la celebración tenía una connotación personal especial: “Porque nuestros orígenes familiares están en la preciosa e histórica Comunidad foral de Navarra. Nuestros antepasados eran de aquí y emigraron a Chile, por lo que, permítannos sentirnos como en casa”.
Todos ellos contaron con la presencia y respaldo de casi 200 personas, entre Uxue Barkos, presidenta del Gobierno de Navarra; Ainhoa Aznárez, presidenta del Parlamento; Manu Ayerdi, vicepresidente económico; representantes de todas las formaciones políticas navarras, además de políticos vascos, como el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, vinculados con los directivos chilenos; también estuvieron presentes los embajadores de Chile, Jorge Tagle, y de Bélgica, Marc Calcoen, en España y representantes empresariales como el presidente de la CEN, José Antonio Sarria.
Con ese sentimiento de cercanía, el presidente hacía memoria de la reconversión y el impulso que, en los últimos años, se ha dado en la compañía: “En el año 2011, el grupo chileno Sigdo Koppers adquirió Magotteaux Grupo, líder mundial con su sede central en Bélgica. Tiene 19 plantas productivas en todo el mundo y esta es una de ella, fundada en 1968 por 44 personas”. A partir de ahí, “nuestro desarrollo ha estado muy ligado al desarrollo industrial del pueblo de Urdiain y, aunque hemos pasado años difíciles, como las crisis económicas locales y mundiales, o la seria competencia de países como China o India, la tenacidad del equipo navarropermitió sobrellevarlos y triunfar con gran capacidad de adaptarnos sin dejar de lado nuestra esencia y los valores que nos rigen. Los ejecutivos han sido capaces de visualizar los cambios y encontrar en ellos nuevas oportunidades, han adaptado los procesos a niveles de competencia mundial”.
APUESTA POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
Esta planta ha tenido una reconversión industrial muy significativa, como recordó Errázuriz: “Hace 10 años estaba muy focalizada al mercado local y el 90% de su producción era para la península ibérica. Sin embargo, con la llegada de la crisis se reconvirtió con mucha ingeniería y tecnología, hubo un esfuerzo enorme por parte de los trabajadores y, hoy en día, casi el 90% de su producción está destinada a la exportación”.
En este recorrido, aseguró que la apuesta “ha sido firme por la responsabilidad social, el cuidado del medioambiente, las exigencias de la industria de hoy en día, estándares altos de calidad, de protección ambiental y de uso eficiente de la energía. También hemos incorporado las mejores prácticas de salud y seguridad ambiental. Y se seguirá avanzando en la meta de desarrollo sostenible”.
En la actualidad, los resultados muestran las consecuencias de todo este esfuerzo y la empresa, que se ha especializado en la producción de piezas de fundición y aceros aleados de alta resistencia para los sectores cementeros, minero y de siderurgia, emplea a 123 personas y cerró el pasado ejercicio con una facturación récord de 31 millones de euros y un volumen de producción de 7.500 toneladas: “la provisión es que este año lleguemos a las 9.000 toneladas, lo que significa un 20% más”, aseguró el presidente de la compañía. Quien aseguró que se trata de un logro de los trabajadores de la planta, por lo que “en nombre de los accionistas, directivos y principales ejecutivos, nuestro profundo agradecimiento y un aplauso a todos ellos”.
BARKOS: “EJEMPLO DEL DESARROLLO INDUSTRIAL, ECONÓMICO Y SOCIAL DE NAVARRA”
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, intervino en la celebración muy satisfecha por haber visitado una empresa que ha marcado tanto la Zona de Sakana y felicitando también a los trabajadores: “Agradezco la oportunidad que se me brinda de unirme a esta celebración en calidad de presidenta de Navarra y unirme a esta celebración que conmemora el 50 aniversario del establecimiento de una empresa destacada, que es ejemplo del avance del desarrollo industrial, económico y social de Navarra en las cinco últimas década”.
El 2 de agosto de 1968, se inauguraron estas instalaciones “que suponían el inicio de la expansión mundial de la empresa belga. Navarra ha crecido espectacularmente desde aquella primera ‘colada’ de fundición en todos los órdenes, hasta alcanzar un puesto relevante en Europa. Navarra ostenta, en estos momentos, una cifra importante en Industria, que se sustenta en historias como la de Magotteaux”.
Uxue Barkos subrayó que “la gestión de la compañía en este medio siglo, la implicación admirable de las personas que aquí trabajan, la adaptación permanente a las nuevas necesidades del mercado y la sociedad han hecho que Magotteaux sea un gran ejemplo de empresa sólida, asentada e innovadora”.
VISITA INSTITUCIONAL
Magotteaux Navarra ha abierto sus puertas a los visitantes y los medios de comunicación y han comenzado con una visita de las distintas personalidades políticas y empresariales a las instalaciones de este agente económico de origen belga fundado en 1920 y con presencia global que cuenta con 19 centros de trabajo en 11 países repartidos a lo largo de cuatro continentes. Asimismo, dispone de 24 delegaciones comerciales en 22 mercados internacionales con las que alcanzó unas ventas totales en el último ejercicio de 2017 de más de 638 millones de dólares.
En el acto institucional, también ha intervenido, Roberto Mosci, Plan Manager de Magotteaux Navarra, quien ha hablado de lo que la compañía está haciendo para celebrar medio siglo de historia: “Formamos parte de un grupo del que siempre hemos tenido soporte, Sigdo Koppers. Pero lo más importante es que, cuando de aquí sale una pieza de un camión, no solo sale una pieza mecánica. Para la fundición, la mano de obra es muy importante, son muchas personas y muchas horas de trabajo las que hay detrás”.
Sebastien Dossogne, gerente general de Maugotteaux, se dirigió a los 200 asistentes reconociendo que era un honor estar presente: “50 años son mucho tiempo, incluso para una empresa. Cuántas historias de Magotteaux Navarra, pero lo más importante es que esta empresa nunca ha sido tan fuerte como lo es ahora”.
Ha recordado que en 1968 fue la primera salida de Bélgica de la compañía para producción, “comenzamos con 50 millones de pesetas y 44 trabajadores” y habló de la evolución de la compañía centrados en los últimos 10 años en los que el impulso innovador ha puesto a la compañía a la cabeza del sector mundial.
También ha incidido en que su apuesta social y él también reconoció el valor de los 123 trabajadores actuales y los 700 que han pasado en este medio siglo de historia: “Todo esto no sería posible sin las personas que han hecho posible la historia de Magotteaux Navarra y lo que es hoy en día la empresa. Gracias mujeres y hombres trabajadores, gracias a los clientes locales que han apostado por nosotros… Os convoco a todos a celebrar nuestro 60 aniversario”.
MAGOTTEAUX NAVARRA
La llegada de Magotteaux a Urdiain a finales de los 60, supuso una transformación de la comarca, que entonces era eminentemente agrícola y ganadera, en una zona mucho más industrial. Y de ser una localidad que perdía población, pasó a convertirse en un municipio que generaba riqueza y actividad cultural. La originaria Magotteaux- Luzuriaga fue una de esas empresas pioneras que, gracias al Plan de Industrialización impulsado entonces desde la Diputación foral de Navarra, supusieron la reactivación económica de la región y, específicamente, de la zona de Sakana.