La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha advertido a las personas consumidoras de que, antes de adquirir una baliza V-16 de señalización para el coche, comprueben en la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT) que el modelo está homologado. Desde el próximo mes de enero, este dispositivo será obligatorio para todos los turismos en España y sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia.
La asociación ha atendido en los últimos meses a varias personas que habían comprado balizas que, pese a anunciarse como homologadas en el envase o en el propio comercio, no son válidas conforme a la normativa vigente. En estos casos, se han visto obligadas a adquirir un nuevo dispositivo que sí cumpla los requisitos legales. El uso de modelos no homologados puede conllevar sanciones de hasta 80 euros.
No transmiten la localización
Irache explica que las balizas no homologadas no transmiten la localización del vehículo averiado al centro de gestión de tráfico, por lo que no permiten avisar de la inmovilización ni informar a otros conductores. Precisamente, uno de los principales objetivos de la implantación obligatoria de la V-16 es reducir el riesgo de atropellos y accidentes tras una avería o detención en la vía.
Una parte importante de estas compras se realizó meses atrás, cuando todavía no era ampliamente conocida la exigencia de homologación. En muchos casos, se trataba de dispositivos con un precio sensiblemente inferior al de los modelos autorizados, lo que llevó a numerosos consumidores a decantarse por ellos. Ha sido posteriormente, al informarse sobre la normativa, cuando han descubierto que sus balizas no eran válidas.
Devolución del pago
La asociación ha logrado la devolución del importe en algunos casos en los que el vendedor anunciaba el producto como homologado sin serlo, como el de una persona que adquirió tres dispositivos en un comercio online. En otros supuestos no ha sido posible localizar al vendedor, en lo que Irache considera que podría tratarse de una estafa. También se han dado casos de personas que compraron balizas no homologadas porque desconocían que esta condición sería obligatoria.
Por todo ello, Irache aconseja localizar antes de la compra el número de homologación del dispositivo y verificar que el modelo figura en el listado oficial de la DGT. Si no aparece en ese registro, recomienda no adquirirlo.
Aunque existe una amplia variedad de modelos y precios, la mayoría de las balizas homologadas se sitúan a partir de los cuarenta euros. Algunas de las personas afectadas por compras no válidas pagaron en su momento un precio inferior.
Único dispositivo de señalización
A partir de enero, las balizas luminosas V-16 conectadas a Tráfico serán el único medio legal de señalización de vehículos inmovilizados en la calzada. No llevarlas podrá suponer una multa de 80 euros. El dispositivo debe guardarse en la guantera, estar accesible y en correcto estado de carga. En caso de avería, deberá colocarse en la parte superior del vehículo y el conductor tendrá que valorar si puede abandonar el coche con seguridad.
La baliza V-16 es visible a un kilómetro de distancia y transmite su posición a la Dirección General de Tráfico, lo que permite gestionar la asistencia y alertar a otros usuarios de la vía. Irache recuerda que el dispositivo solo comunica la ubicación exacta del vehículo y no transmite datos personales ni información del coche. Por tanto, será el conductor quien deba avisar a los servicios de emergencia si es necesario.
Asimismo, no es preciso descargarse ninguna aplicación, facilitar datos personales ni pagar cuotas adicionales por la conectividad, que debe estar incluida en el precio del dispositivo durante al menos 12 años, según la normativa.
Sin necesidad de bajarse del coche
Entre las principales ventajas de estas balizas frente a los antiguos triángulos destaca que no es necesario bajarse del vehículo para colocarlas, lo que reduce notablemente el riesgo de atropello. Además, ofrecen mayor visibilidad y permiten avisar de la posición del coche averiado.
Los dispositivos deben garantizar un funcionamiento continuo mínimo de 30 minutos tras su activación y una autonomía en reposo de al menos 18 meses. En cualquier caso, Irache subraya la importancia de revisar periódicamente su estado. En el caso de balizas con pilas, se recomienda sustituirlas de forma preventiva una vez al año, mientras que, si funcionan con batería recargable, conviene realizar una carga completa al menos una vez al año.










