El Ayuntamiento de Bilbao, a través del Área de Movilidad y Sostenibilidad, ha presentado una propuesta de reordenación del servicio de Bilbobus que busca adecuar la red de autobuses a las necesidades actuales de la ciudad y sus barrios. El nuevo diseño eleva el número de líneas de 37 a 39 y el total de paradas de 527 a 541, sin reducir el volumen de inversión ni los kilómetros recorridos.
La teniente de alcalde y concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, destacó que el objetivo principal es lograr una "mayor equidad y mejor conectividad en el transporte público", enfocándose en la movilidad sostenible y la eficiencia. "Conseguimos reforzar el servicio donde más falta hace", puntualizó Abete.
El principal refuerzo se concentrará en los barrios altos —como Irala y Miribilla— y en las nuevas áreas de desarrollo como Zorrotzaurre, zonas más alejadas de alternativas de transporte como el metro o el tranvía. Esta intensificación incluye el aumento de frecuencias en siete líneas que circulan por Artxanda, Bolueta, Miribilla, Zorrotza y Zorrotzaurre, además de la conversión de líneas de barrio en regulares.
La reordenación también contempla ajustes en el centro de la ciudad para optimizar el servicio donde se identifican solapamientos con otros medios de transporte público (como en Otxarkoaga, Arabella y Castaños), fomentando la intermodalidad en puntos clave como la Plaza Circular y la Estación Intermodal.
El proyecto es el resultado de un "exhaustivo estudio" y un proceso de participación ciudadana en el que han intervenido diversas asociaciones, representantes políticos y personas usuarias. Los ajustes definitivos se implementarán progresivamente y se adaptarán a futuros desarrollos urbanos e infraestructuras, como los ascensores de Arangoiti y la llegada del tranvía a Olabeaga.
Estos cambios llegan en un momento de auge para Bilbobus, que prevé alcanzar los 28 millones de usuarios en 2025, la cifra más alta desde 1996, y que cuenta con una flota de las más modernas y sostenibles de Europa.
