La tranquila ciudad de San Sebastián se ha visto sacudida por un caso que ha conmocionado a la comunidad local. Dos educadoras de un centro educativo alternativo han sido detenidas por una presunta agresión sexual a una niña de tan solo cuatro años de edad. El incidente ha desatado una ola de preocupación entre padres y autoridades, poniendo en tela de juicio la seguridad de los menores en entornos educativos no convencionales.
Según informa Noticias de Gipuzkoa, las detenciones se llevaron a cabo el lunes por la mañana en San Sebastián y Hondarribia, lugares de residencia de las sospechosas. La investigación se inició tras una denuncia interpuesta ante la Ertzaintza por familiares de la menor, alertando sobre una posible agresión sexual ocurrida en el centro educativo Emeki-Emeki, ubicado en el barrio donostiarra de Aiete.
Emeki-Emeki se define como una "escuela libre" para niños de 3 a 6 años, siguiendo un modelo pedagógico alternativo basado en el aprendizaje a través del juego. El centro opera en un edificio conocido como Villa Landetxe, propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián y cedido a la asociación cultural Catalina de Erauso.
El diario El Mundo señala que los alumnos pagan una matrícula de 200 euros y mensualidades de 250 euros durante todo el año, ofreciendo además servicios adicionales como comedor y clases de psicomotricidad.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha expresado su "honda preocupación" por los hechos, aunque ha apelado a la prudencia debido al secreto de sumario que rodea el caso. En declaraciones recogidas por El Confidencial, Goia ha anunciado que el Ayuntamiento examinará las actividades desarrolladas por la asociación a la que se cedió el local.
Por su parte, la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha calificado la situación como "muy grave", aunque ha aclarado que el centro carece de control por parte de su departamento al ser privado y atender a menores de 6 años, según informa El Mundo.
Las dos educadoras detenidas han quedado en libertad con cargos tras declarar ante el juez, según informa Público. Se les ha impuesto una orden de alejamiento respecto a la menor. Durante la jornada judicial, que se prolongó hasta cerca de las 19:00 horas, también prestaron declaración la víctima y su hermano, asistidos por profesionales del equipo psicosocial de los juzgados.
