El juez de guardia, a la vista del atestado policial y la denuncia, decretó su ingreso en prisión
La Policía Foral detuvo el pasado viernes en Baztán a un varón colombiano de 47 años por un presunto delito de abusos sexuales con penetración cometidos sobre una mujer, que denunció los hechos después de haber ingerido ayahuasca (bebida de plantas indígenas que distorsiona la percepción temporal y espacial) proporcionada por el “chamán” en un ritual al que acudió con más personas. El juez de guardia, una vez tomada manifestación a las partes y tras analizar el atestado policial, decretó el sábado el ingreso del detenido en la prisión de Pamplona.
Los hechos se conocieron el pasado jueves al activarse en el CHN el protocolo de delitos contra la libertad sexual, tras el ingreso de una mujer derivada desde el centro de salud de Elizondo por un episodio de alucinaciones, después de haber alertado al 112 para solicitar asesoramiento. A la vista de la denuncia presentada ante la Brigada Asistencial, en la que relató haber sido víctima de abusos sexuales con penetración contra su voluntad, una patrulla de seguridad ciudadana de la comisaría de Elizondo se desplazó a una pequeña localidad del Baztán para detener al varón, a donde se había desplazado desde Madrid con el fin de celebrar una “ceremonia de limpieza corporal” con otras mujeres a las que cobra 80€ por sesión.
Los policías forales se incautaron de evidencias y muestras de la sustancia que proporciona a sus clientas, con el fin de ponerlas a disposición judicial para análisis toxicológico. Asimismo tomaron manifestación a testigos que acreditaron los hechos y agentes de policía científica realizaron la correspondiente inspección ocular del vehículo donde se habrían producido los abusos sexuales, en busca de restos biológicos.
En la investigación del delito e instrucción del atestado -que ha finalizado con el ingreso en prisión- han intervenido patrullas de la comisaría de Elizondo, de la Brigada Asistencial de Policía Judicial, del Grupo de Delitos contra la Salud, de la Brigada de Criminalística de Campo y de la Brigada de Judicial Norte, en coordinación con el Servicio de Urgencias del CHN y bajo la tutela del titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Pamplona, que se encontraba de guardia este fin de semana.