PAMPLONA, 28 (EUROPA PRESS)
La alianza entre Cruz Roja y el proyecto LIBERA (de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes) recogió en Navarra el año pasado 5.913 objetos, equivalentes a 294 kgrs en cuatro actividades de recogida desarrolladas en Ansoáin, Arazuri, Buñuel y Tafalla, con la participación de 63 personas voluntarias.
En el conjunto del país se han recogido 254.423 objetos encontrados en playas, ríos, montes y otras zonas naturales en las que más de 3.440 personas voluntarias han recogido 15.859’6 kilos de ‘basuraleza’, es decir, de residuos provenientes de la actividad humana en el entorno natural.
Los residuos plásticos son los que más predominan en todas las campañas de recogida, con un 36,4% de presencia sobre el total de deshechos, y los objetos más contaminantes por excelencia son las colillas, de las que se contabilizan un total de 11.915 recogidas, seguido de las latas de bebida y bolsas. En cuanto a las playas, además de los plásticos, se ha observado en todas las zonas que abundan los residuos higiénico sanitarios, siendo las toallitas húmedas las que más presencia tienen en la zona del Estrecho mientras que los bastoncillos para los oídos priman en la zona cántabro-gallega y la demarcación levantina-balear, señala en una nota Cruz Roja.
Para el conjunto de España, se obtiene que las basuras marinas procedentes de fuentes terrestres representan el 74,42% del total y las fuentes marinas representan el 25,58%. Comparando los promedios nacionales obtenidos el año 2022 con los de 2021, se observan unos datos «muy similares, únicamente con un pequeño aumento en el promedio de objetos provenientes de aguas residuales y un leve descenso en derivados del turismo».
Desde hace siete años, Cruz Roja y el Proyecto LIBERA llevan a cabo este programa para cuantificar y clasificar los residuos presentes en las playas, ríos, montes y mares, con el fin de evitar su deterioro. Las diferentes campañas y muestreos de recogidas de ‘1m2’ se realizan en cuatro momentos diferentes del año, y coinciden con las cuatro estaciones a lo largo de todo el territorio nacional.
«Los resultados que arroja el informe no dejan lugar a dudas: se requieren acciones enfocadas a minimizar la basuraleza medioambiental a través de medidas legislativas, así como en programas de educación y concienciación ambiental, que den a conocer de qué manera pueden afectar los residuos tanto al entorno natural como a la propia salud de las personas», ha destacado la entidad.
Cruz Roja ha manifestado su compromiso de revertir este problema mediante la realización de talleres relacionados con la disminución del consumo de productos y trata de aumentar la conciencia sobre el impacto que produce la basura en el entorno natural a lo largo de todo el año. La organización trabaja con diferentes colectivos, haciendo especial hincapié en el trabajo con colectivos en situación o riesgo de vulnerabilidad, «puesto que son los que padecen con mayor intensidad los efectos de la degradación del entorno natural».