PAMPLONA, 18 (EUROPA PRESS)
El portavoz del sindicato LAB en Navarra, Imanol Karrera, ha mostrado su «satisfacción» por los resultados obtenidos en las elecciones a la Administración foral y, tras celebrar el «amplio respaldo recibido», ha afirmado que «ha ganado el sindicalismo de clase al antisindicalismo corporativo».
Así lo ha indicado este jueves, en una comparecencia realizada junto a la responsable de Administración, Isabel Artieda, en la que ha destacado que los resultados obtenidos ayer miércoles «no son una casualidad». «Son el fruto de un trabajo sindical de clase, de contrapoder que aúna a toda la plantilla y lucha por todo el conjunto. Un sindicalismo diferente, que no se mueve por intereses corporativos. Un sindicalismo que tiene otra forma de hacer las cosas, coherente, que hace lo que dice, y comprometido, que cumple en el día a día», ha señalado.
En palabras de Karrera, «ha ganado el trabajo sincero y la acción sindical eficaz» frente a «la sobreactuación y manipulación». En su opinión, «ha ganado lo colectivo frente al individualismo y el clasismo».
Concretamente, el sindicato LAB se ha configurado como la primera fuerza de la Administración foral, con 3.500 votos y 77 delegados -5 en Euskarabidea, 12 en Enseñanza, 1 en Justicia, 2 en el Servicio Navarro de Empleo, 3 en el Instituto Navarro del Deporte, 3 en el ISPLN, 17 en Núcleo, 2 en Hacienda, 16 en el Servicio Navarro de Salud, 6 en ANADP y 10 en bomberos-.
En una nota de prensa, desde LAB han señalado que «es el único sindicato de clase que hace frente al auge de los sindicatos corporativos» y que ha obtenido 250 votos más y 8 delegados más que en las elecciones de la Administración foral de hace cuatro años.
«En un contexto en el que la mayoría social de Navarra considera fundamental la defensa y el reforzamiento de los servicios públicos, es muy gratificante que LAB haya recibido este amplio respaldo y siga siendo la primera fuerza», ha señalado Artieda.
A su juicio, es «especialmente relevante» el aumento de representación en Administración Núcleo y la «mayoría absoluta lograda en bomberos». El resultado obtenido en el Servicio Navarro de Salud «también es importante, ya que LAB ha pasado de 13 a 16 delegados y delegadas».
En Enseñanza, «a pesar de mantener el número de delegadas y aumentar en votos, LAB no ha logrado revalidar la primera posición». En palabras de Artieda, esta es «una oportunidad para mejorar nuestra acción sindical escuchando a la plantilla de toda Navarra y recuperando el impulso del profesorado más joven».
Del mismo modo, Artieda ha mostrado su preocupación ante el hecho de que «las tres primeras fuerzas sindicales en Enseñanza sean sindicatos corporativos», y que «lo mismo ocurre» con el peso de los sindicatos corporativos en el Servicio Navarro de Salud.
A su juicio, «esto perjudica a toda la comunidad educativa, incluido el profesorado» y «esto perjudica a todo el personal sanitario y no sanitario, perjudica a la sanidad pública». «Somos las trabajadoras públicas las que garantizamos los servicios públicos que necesita la sociedad en las distintas zonas de Navarra».
Sin embargo, ha asegurado que «estamos muy contentas, con energía renovada e ilusión». «Hoy comienzan otros cuatro años de intenso trabajo conjunto con todas las trabajadoras públicas para seguir adquiriendo derechos», ha añadido.
MENSAJE AL GOBIERNO DE NAVARRA QUE RESULTE TRAS LAS ELECCIONES
Por su parte, Karrera ha querido mandar un mensaje al nuevo Gobierno de Navarra que resulte de las próximas elecciones. «La plantilla está activada y movilizada, toca cumplir. La mejora de las condiciones de los trabajadores y trabajadoras públicas, así como de los servicios públicos, no tienen vuelta atrás. Tenemos importantes retos por delante que van a condicionar nuestro futuro. De hecho, nos encontramos ante una aceleración de las políticas privatizadoras y destructivas. Por tanto, desde LAB entendemos que sigue siendo objetivo prioritario impulsar cambios profundos en las políticas públicas», ha señalado.
Según Karrera, LAB «no se conforma con la mera crítica limitada al discurso, ni siquiera con la simple mejora de las condiciones de trabajo». «Desarrollamos un sindicalismo diferente que provoca cambios profundos y consigue importantes victorias. La clase trabajadora tiene que salir a ganar en los centros de trabajo, en las calles y también en las urnas el próximo 28 de mayo, para hacer valer nuestro poder, para avanzar en la soberanía y el cambio social», ha apuntado.