Castillo de Gorraiz Valle de Egüés logró este fin de semana un triunfo de enorme valor en la pista del Círculo Gijón (95-98), en un partido tan vibrante como imprevisible, marcado por constantes cambios de guion. Los navarros llegaron a disfrutar de una renta cercana a los veinte puntos, vieron cómo su rival le daba la vuelta al marcador hasta ponerse diez arriba y, cuando todo parecía cuesta arriba, supieron rehacerse para decidir el encuentro en los minutos finales. La victoria permite al equipo dirigido por César Rupérez ascender hasta la undécima posición de la clasificación.
El encuentro arrancó con un Castillo de Gorraiz Valle de Egüés ambicioso y muy acertado en ataque. Los visitantes se mostraron valientes desde el primer balón, con un Potier inspirado que lideró a los suyos y logró frenar el potencial ofensivo del Círculo Gijón, especialmente el de Pierre. El primer cuarto fue un intercambio de canastas favorable a los navarros, que cerraron el periodo con ventaja (24-34).
La inercia positiva se mantuvo en el segundo cuarto. Castillo de Gorraiz Valle de Egüés se convirtió en un auténtico rodillo y llegó a rozar los veinte puntos de diferencia mediado el periodo. A falta de dos minutos para el descanso, una canasta de Lacunza colocaba el 38-58 en el marcador. Fue entonces cuando los locales reaccionaron, encadenando un parcial que les permitió reducir distancias antes de pasar por vestuarios (49-61).
Tras el descanso, el partido cambió radicalmente. El Círculo Gijón tomó el mando aprovechando la ausencia de Amado, obligado a retirarse tras un golpe, y el resurgir de Pierre y Menéndez. Los asturianos crecieron con el paso de los minutos hasta completar la remontada y llegar al final del tercer cuarto por delante en el marcador (79-76).
La dinámica favorable a los locales se mantuvo en el último periodo, donde en apenas unos minutos lograron abrir una brecha de diez puntos (88-78). Sin embargo, Castillo de Gorraiz Valle de Egüés volvió a sacar carácter. Un triple de Potier y una acción de dos más uno de Fercho devolvieron la esperanza a los navarros, que culminaron su remontada para ponerse de nuevo por delante (91-94).
Con minuto y medio por jugarse, el Círculo Gijón sumó desde la línea de tiros libres, pero Knotek respondió con un triple que resultó decisivo. A falta de 14 segundos, Barros anotó y convirtió un tiro libre adicional para dejar la diferencia en solo dos puntos. Tras el tiempo muerto, los locales optaron por la falta rápida, pero terminaron cometiendo una antideportiva sobre Potier, que no perdonó desde la línea y sentenció el encuentro.
El 95-98 final certificó una victoria de enorme mérito para Castillo de Gorraiz Valle de Egüés, que demostró temple y personalidad para imponerse en un escenario exigente y seguir escalando posiciones en la tabla.
