Así es la reforma de las peligrosas rotondas del tramo norte de la Ronda de Pamplona que el Gobierno guarda en un cajón desde 2015

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El proyecto tiene un coste de unos tres millones de euros y quedó paralizado tras la llegada del nuevo gobierno de Navarra que no ha priorizado estas reformas pese a la peligrosidad en determinados puntos como el accidente de un camión de gasóil puso de relieve en marzo

Pamplona/Iruña, 3 de mayo de 2018

El Gobierno de Navarra no cuenta con consignación presupuestaria ni fecha prevista para la ejecución del proyecto de actuación integral de las rotondas de la Ronda Norte de Pamplona. Se trata de un proyecto que se quedó en el cajón tras la llegada del nuevo Gobierno de Navarra, en julio de 2015 y que de momento ahí sigue a la espera de ejecutarse.

En las últimas semanas ha sido el Ayuntamiento de Ansoáin quién a raíz del camión accidentado que derramó cientos de litros de gasóil ha reivindicado la activación de este proyecto o al menos la ejecución de provisionales de advertencia y señalización especial mientras no se ejecute este ambicioso proyecto de reforma.

El proyecto data de marzo de 2015 (poco antes de la campaña electoral de 2015) cuando el entonces consejero de Fomento, Luis Zarraluqui explicó que este conjunto de  actuaciones tiene un coste estimado de tres millones de euros (325.000 por cada una de las glorietas más 1,5 millones para la intersección con semáforos de Berriozar).

Entonces Fomentó aludió precisamente a dos aspectos que no se han reducido sino más bien al contrario se han intensificado como era el tráfico que soportaban estas cinco rotondas y aspectos de seguridad. El tramo es el comprendido entre los túneles de Ezkaba y el acceso al polígono Agustinos.

Se habló entonces de convertir cuatro de ellas (Chantrea, urbanización de Ansoáin, núcleo urbano de Ansoáin y Artica) en glorietas en espiral o “turborrotondas”, en las que no es posible cambiar de carril una vez que se está dentro de ellas.

Además,el proyecto contemplaba transformar la actual rotonda de entrada a Berriozar en una intersección en cruz regulada por semáforos y llevar a cabo mejoras en las del polígono Agustinos y en la de acceso a los túneles de Ezkaba.

En aquel momento se ofrecieron datos de accidentalidad que registrabann las rotondas (en 2013 se produjeron 234 accidentes, 25 de ellos con víctimas, existen dos tramos de concentración de motoristas y tres potencialmente peligrosos), a pesar de que muchos de los accidentes son de chapa y de importancia menor; y los problemas de circulación que registran en las horas punta del día (de 7.30 a 9.30 horas, de 13 a 15 horas, y de 17.30 a 19.30).

Cuatro glorietas en espiral

Las glorietas en espiral, cuyo uso comenzó en Holanda (ya consolidado con cerca de 250) y se extiende por otros países europeos, están configuradas de tal manera que impiden el cambio de carril dentro de la propia rotonda. Se evitan así las colisiones por cambios de carril en el interior, las más habituales por no respetar las prioridades.

Así, el exterior sólo sirve para girar a la derecha o seguir de frente y el interior para seguir de frente, girar a la izquierda o cambiar de sentido. Ofrecen ventajas con respecto a las tradicionales como más capacidad, menos incertidumbre en la conducción, más comodidad y más seguridad, ya que los puntos conflictivos se reducen a menos de la mitad (de los 22 que posee una glorieta-tipo de cuatro patas a tan solo 10 que tienen las glorietas en espiral) y se evitan movimientos de trenzado dentro de la calzada anular.

Es preciso, no obstante, acostumbrarse a su uso ya que la circulación del denominado “conductor habitual” aumenta la capacidad de la infraestructura y disminuye considerablemente el riesgo. En este sentido, se ha apostado por introducirlas en este tramo de vía con características homogéneas, ya que el hecho de que las glorietas vayan a estar seguidas favorecerá el rápido aprendizaje de unas intersecciones tan novedosas no sólo en Navarra sino dentro de la red viaria nacional.

Cada una de las cuatro rotondas (Chantrea, urbanización de Ansoáin, núcleo urbano de Ansoáin y Artica) requerirá de distintas medidas para su adaptación, aunque todas ellas verán modificada su isleta central. En el caso de la glorieta de la Chantrea, además, se reducirá a un carril la salida de la PA-30 por la calle San Cristóbal; y en la del acceso a la urbanización de Ansoáin se añade un carril directo para giros a la derecha en el acceso desde el núcleo urbano.

Además, en la glorieta de acceso al casco antiguo de Ansoáin se desdoblarian los carriles de acceso desde los viales secundarios para permitir giros directos a la derecha y, en la glorieta de Artica, se restringe la salida desde la pata suroeste por la que se accede a la urbanización de Ansoáin, al tiempo que se reordena la pata sureste.

Cambios en otras tres rotondas

En cuanto a la actuación en Berriozar, el proyecto plantea la sustitución de la glorieta actual por una intersección en cruz con semáforos (con los ciclos semafóricos adaptados a cada hora punta de tráfico) y tres carriles por sentido en cada una de las direcciones de la PA-30, más sendos carriles de espera para los giros a la izquierda en los movimientos de salida de la Ronda. Se prevé, además, utilizar la superficie que actualmente ocupa la glorieta cerrada existente para construir un carril directo para cada uno de los cuatro movimientos de giro a la derecha.

Esta última actuación conseguirá evitar los actuales puntos de conflicto ya que, al no existir movimientos libres permitidos, se crea menos peligro. Además, la intersección tendrá más capacidad que la anterior glorieta y resulta menos costosa que un enlace.

La modificación supone también la supresión del ramal de acceso desde la zona de Landaben a la rotonda de Berriozar, de modo que únicamente se pueda acceder a ella desde la glorieta elíptica elevada, pero sin afectarla directamente ya que se conectará con el vial de bajada al nudo de Berriozar por medio de un ramal directo. De este modo se aumenta considerablemente la distancia de trenzado para los diferentes movimientos que se realizan en este tramo.

La supresión de un cuello de botella tan importante como es el nudo de Berriozar modificará el tráfico de la zona pudiendo trasladar parte de los problemas a otros nudos contiguos, bien en el ramal de acceso a la glorieta elíptica elevada, que en su caso se solucionará añadiendo un carril corto en el acceso a la rotonda; o bien en la glorieta de Artiberri, que podría ser reconvertida en otra glorieta en espiral más con una leve modificación o ser semaforizada parcialmente en coordinación con la nueva intersección en cruz.

Por último, también se plantean unas pequeñas medidas de entrada en la rotonda de acceso a los túneles de Ezkaba, consistentes en la supresión de uno de los carriles de las patas de acceso a la glorieta sur, la ordenación del acceso a la PA-30 desde las cocheras de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y la supresión del acceso a la ronda desde el polígono industrial de Agustinos.

 

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