Los trabajos en este complejo, usado por 5,5 millones de personas al año, durarán 2 meses asegurando que uno de los ascensores esté siempre funcionando
Pamplona/Iruña, 19 de septiembre de 2018
El Ayuntamiento de Pamplona va a reformar en los próximos meses los ascensores de Descalzos para modernizarlos tecnológicamente y evitar así las averías crecientes (desde 2014 han aumentado más de un 300%) por la falta de actualización y el constante uso tras 10 años en
funcionamiento.
Miembros de la Comisión de Urbanismo, encabezados por el alcalde, Joseba Asiron, han visitado este miércoles esta infraestructura municipal que es utilizada al año por mas de 5,5 millones de personas.
En la visita, personal técnico del área de Proyectos, obras y Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona y responsables de la empresa titular de estos ascensores han explicado el plan de actuación que tendrá dos tases, una duración de dos meses en su primera fase (el cambio de puertas se pospone a febrero) y un presupuesto de 174.418 euros.
Asimismo, han explicado que este proyecto se llevará a cabo con dos premisas claras, por una parte no solapar los trabajos en los dos ascensores garantizando que al menos uno esté siempre en funcionamiento y, por otra parte, promocionar e informar de las vías alternativas con las que contará la ciudadanía para acceder al Casco Viejo.
Inicio de trabajos la primera quincena de octubre
Esta previsto que los trabajos de modernización comiencen en la primera quincena de octubre en la cabina situada al Este (la de la derecha si se accede desde la Rochapea) y se extenderán aproximadamente durante un mes. Una vez concluidos, en noviembre se realizaría la misma operación en la otra cabina con unos plazos similares. Está previsto que estas tareas estén finalizadas para el 29 de noviembre, fiesta de San Saturnino.
La remodelación de los ascensores tendrá una segunda fase consistente en el cambio de las puertas de ambas cabinas, aunque este trabajo se pospondrá hasta febrero para que la infraestructura esté en funcionamiento durante todo el mes de diciembre, las Navidades y enero. Esas tareas, al igual que las que ahora se plantean, se llevarán a cabo sin coincidir tampoco en las dos cabinas al mismo tiempo para que así las personas usuarias puedan seguir desplazándose al menos en un ascensor. Sin embargo, en este caso la actuación apenas durará tres días por instalación.
Durante el transcurso de estas obras y previendo las molestias que pueda ocasionar el funcionamiento de una sola cabina, tanto en la propia ubicación de los ascensores como en diferentes soportes se informará exhaustivamente de las alternativas para acceder al Casco Viejo desde la Rochapea y viceversa. En caso de que se quiera mayor agilidad, podrá utilizarse la Línea 14 del transporte urbano comarcai y las líneas 3,16,17,21 y N4 si se viene desde el aparcamiento disuasorio de Trinitarios.
El envejecimiento y la falta de reformas tecnológicas incrementan las averías
Desde la puesta en marcha del ascensor en abril de 2008, se ha realizado el preceptivo mantenimiento preventivo, así como las actuaciones correctivas que han sido necesarias. Sin embargo, no se ha llevado a cabo ninguna reforma tecnológica significativa a pesar de que se han producido importantes desarrollos sobre los sistemas de regulación, control y comunicación que mejoran las prestaciones de los ascensores dotándolos de una mayor seguridad en su uso. Esos desarrollos son los que ahora se prevé implantar.
Esta falta de renovación, unida al paso del tiempo, al intenso uso (24 horas al día, los 365 dias del año), al envejecimiento y desgaste de los equipos y a los problemas en el suministro y aduisición de determinados repuestos, ha llevado a un incremento importante en el número de averías. Así, en los últimos 5 años y como consecuencia del uso, y a veces también del vandalismo, los avisos han ido aumentando hasta en más de un 300%. Este año a finales de agosto se habían contabilizado un total de 108 incidencias en ambas cabinas; el año pasado fueron 66; en 2016 hubo 58; en 2015 se recibieron 41 y en 2014 se contabilizaron tan solo 31 avisos. De este total de 304 avisos, 197 corresponde al del oeste (el de la izquierda según se
sube de la Rochapea) y 107 al del Este.
Las estadísticas demuestran que más de la mitad de las incidencias se deben a una mala comunicación de las órdenes a la cabina (un 50%), al mal funcionamiento de las puertas (un 20%) y a actos de vandalismo (30%).
En condiciones óptimas estos ascensores permiten salvar los 30 metros de desnivel entre la Rochapea y el Casco Viejo en menos de un minuto, en concreto 59,2 segundos, por lo que se ha convertido en uno de los ejes principales de movilidad peatonal urbana en Pamplona.
Con cabinas de gran capacidad, permite ser utilizado por hasta 20 personas en cada viaje y es accesible para bicicletas y silletas.
Cambios en los sistemas de comunicación y eléctrico-electrónico y de puertas
La modernización planteada conlleva la modificación del sistema de comunicación con cabina, el cambio de los sistemas eléctrico-electrónico de regulación y control y la renovación de las puertas. Otros aspectos contemplados en la modernización son el cambio de las botoneras tanto en cabina y como las de llamada y la colocación de indicadores electrónicos de posición y dirección con display LCD. Asimismo, se valora la colocación de una pasarela – plataforma que permita, en caso que el ascensor quede parado en alguna parte del recorrido diferente a los embarques, salir a las personas usuarias hasta las escaleras laterales.
De los 174.418 euros presupuestados, 94.268 corresponderían a la renovación de puertas, 42.000 euros al gasto del sistema de comunicación con cabina y 38.000 euros para el sistema eléctrico - electrónico de regulación y control.
Los conteos realizados del número de viajes y de pasajeros, estiman que estos ascensores desplazan unos 5,5 millones de personas al año, cifra que este año con la puesta en marcha del Plan para la Amabilización del Centro de la Ciudad está previsto que aumente. Entre las 7 y las 22 horas las dos cabinas realizan unos 40 viajes a la hora, trabajando prácticamente al limite de sus posibilidades. En el resto de horario, es decir las nueve horas restantes, el ascensor suma otros 100 viajes mas al día. La suma de viajes en ambos horarios indica que cada ascensor realiza del orden de 700 viajes diarios. Además, en algunos momentos, la instalación presenta un uso superior a los indicados, como por ejemplo, durante las fiestas de San Fermín.