Ambas dotaciones, con un coste aproximado de 85 millones de euros, mejoran las características técnicas del proceso de pintado de las carrocerías y optimizan el tratamiento de residuos y protección del medio ambiente
Pamplona, 29 de enero
El restyling del Polo para este 2014 (Imagen: VW)
Volkswagen Navarra está de enhorabuena y por partida doble ya que por un lado en Landaben se han inaugurado las instalaciones de pintura y una nueva depuradora, y por el otro en la sede central de Wolsfburg (Alemania) se ha presentado la nueva imagen oficial de la quinta generación del Volkswagen Polo, el único vehículo que se fabrica en la planta de Pamplona.
Las instalaciones inauguradas este miércoles, de fosfatación y cataforesis y la nueva depuradora, han supuesto un coste de unos 85 millones de euros. Las obras comenzaron hace casi dos años, mejoran las características técnicas del proceso de pintado de las carrocerías y optimizan el sistema de tratamiento de residuos y protección del medio ambiente.
Los actos han estado presididos por Yolanda Barcina, junto al responsable de Producción y Logística de la marca VW y presidente del Consejo de Administración de Volkswagen Navarra, Hubert Waltl, y el director general de Volkswagen Navarra y presidente del Comité Ejecutivo de la fábrica, Patrick Danau. Al acto han asistido también la vicepresidenta primera y consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea; el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza; el director general de Industria, Iñaki Morcillo; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; y el alcalde de la Cendea de Olza, Peio Azparren; así como una treintena de directores y altos ejecutivos de otras fábricas de la marca VW.
Volkswagen Navarra cuenta con más de 4.900 trabajadores en su plantilla, después de los 600 contratos de trabajo formalizados desde los pasados meses de octubre y diciembre.
"Gran inyección de confianza"
Durante su intervención, la Presidenta Barcina se ha referido a esta inversión como una “gran inyección de confianza para la economía foral y la confirmación de que en 2014 nuestra tierra retomara la senda del crecimiento". “Con esta inversión –ha continuado- el grupo Volkswagen nos invita a los navarros a pensar en un futuro mejor para nuestra Comunidad, que se caracterizará por la actividad económica, el empleo, la innovación, la calidad y el respeto al medio ambiente”.
Por su parte, el responsable de Producción y Logística de la marca VW, Hubert Waltl, ha señalado que la fábrica navarra “va por buen camino. Se están haciendo las cosas bien y esta fábrica se está convirtiendo en un referente en lo que a resultados y calidad del producto se refiere”.
Finalmente, Patrick Danau se ha mostrado “orgulloso” del resultado final del proyecto y del equipo humano de la fábrica: “Estamos trabajando en todos los frentes posibles para hacer de esta fábrica un equipo altamente cualificado, capaz de desarrollar nuevos proyectos, y preparado para el futuro”.
Instalaciones de fosfatación y cataforesis
En estas primeras semanas del mes de enero se han venido realizando las pruebas de funcionamiento de las nuevas instalaciones de fosfatación (TTS) y cataforesis (KTL), que sustituyen a las existentes hasta ahora, del año 1981, y en la que habían sido tratadas desde entonces más de 6,7 millones de carrocerías de los diferentes tipos de coches fabricados en la planta.
Estas instalaciones, con una superficie útil de 27.000 metros cuadrados y 27 metros de altura interior libre, están preparadas para trabajar de una manera completamente automática y tratar hasta 1.700 carrocerías al día –frente a las 1.500 máximas de la instalación anterior-. Además de su mayor capacidad, se caracterizan por la tecnología Rodip, mediante la cual la carrocería rota durante su inmersión en los baños de tratamiento, lo que permite reducir un 20% los vertidos a la depuradora. Por su tecnología y definición, estas instalaciones están preparadas para tratar carrocerías con piezas de aluminio, y también para alojar procesos productivos de vehículos pertenecientes a segmentos de mercado superiores en los que milita el Volkswagen POLO, lo que proporcionará mayor flexibilidad a las opciones productivas de la factoría.
Esta iniciativa constituye el tercer proyecto de actualización de las instalaciones de pintado de la fábrica, desde que en 2000 se construyese la primera parte del nuevo taller de pintura y se ampliase en 2006. Las tres instalaciones se ubican en paralelo y cuentan con una longitud de 300 metros cada una.
Nueva depuradora
Por su parte, la nueva depuradora constituye un paso más en la aplicación del compromiso medioambiental de la marca VW y el desarrollo de su estrategia Think Blue.Factory. Se trata del primer centro de tratamiento de aguas industriales del Consorcio VW en el que se aplica el estándar para nuevas instalaciones.
En sus 1.800 m2 dispone de tres líneas de tratamiento, capaces de tratar 60 metros cúbicos de agua cada hora: una dedicada a las aguas residuales con níquel, otra para las aguas residuales ácidas o alcalinas, y una tercera para el de las aguas residuales con lacas.
El funcionamiento independiente de estas tres líneas de tratamiento permite incrementar la eficiencia del proceso, generando un 20% menos de vertidos, con tres tipos de lodos diferenciados que favorecen una mejor gestión y utilización externa. Además, reduce el consumo de gas en un 21%, el de electricidad en un 15% y el de agua en un 11%.








