Irache advierte sobre las revisiones anuales de calderas que ofrecen algunas empresas

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La Asociación de Consumidores de Navarra Irache advierte a los consumidores que sólo es obligatorio revisar la caldera de gas cada dos años ya que empresas que ofrecen servicios de mantenimiento siguen hablando de la normativa de revisión anual, ya modificada

Pamplona, 28 de febrero

Hasta abril del año pasado había que hacerlo una vez al año y, de hecho, varias compañías que ofrecen servicios de mantenimiento de instalaciones de gas siguen hablando en sus ofertas de la revisión anual.

El Real Decreto 238/2013 determina que las calderas de gas de potencia igual o inferior a 70 kW, que son la mayoría de las domésticas, deben pasar una revisión cada dos años y no cada uno, como sucedía antes de abril del pasado año.

Responsabilidad del consumidor

Es responsabilidad del consumidor contratar a una empresa que lleve a cabo esta revisión. El precio es libre y lo tiene que pagar el cliente. En muchas ocasiones, las propias empresas instaladoras de calderas o las comercializadoras de gas ofrecen servicios de mantenimiento que incluyen la revisión. El coste de estos servicios puede superar los cien euros y, en muchas ocasiones, es una condición para ofrecer descuentos en el coste de suministro de gas o luz.

Era habitual que estas empresas utilizasen la obligatoriedad de hacer una revisión anual para vender estos servicios de mantenimiento. A pesar de la modificación a dos años, muchas empresas siguen diciendo en sus promociones que la revisión es anual y utilizan este argumento para convencer a los consumidores para firmar contratos de mantenimiento.

La inspección, cada cinco años

Hay que distinguir la revisión de la caldera de gas de la inspección obligatoria de las instalaciones de gas en general, esta última cada cinco años, que también incluye la caldera. En este caso es la empresa distribuidora la que se pone en contacto con el consumidor -excepto en las instalaciones de gas envasado, como el butano- y se encarga de comprobar que las zonas comunes y las propias cumplen las condiciones. El coste de esta revisión se le pasará al cliente en la siguiente factura de gas y puede rondar los sesenta euros. Es muy importante comprobar la acreditación profesional de los técnicos para no ser víctimas de engaños.

Cuidado con los servicios de mantenimiento al cambiar el suministro de gas

En cualquier caso, hay que estar atento cuando se cambia de comercializadora de gas ya que muchas compañías, como se ha dicho, incluyen, además del suministro, un servicio de mantenimiento.

Si bien al cambiar de suministro se cancela el servicio de la anterior comercializadora, no sucede lo mismo necesariamente si se tenía contratado un servicio de mantenimiento, ya que en muchas veces se entiende como un contrato independiente.

Por ello, puede suceder que el consumidor tenga que pagar dos contratos de mantenimiento -que pueden superar los cien euros de coste al año- hasta que dé alguno de ellos de baja con la antelación fijada en el contrato y, en cualquier caso, tendrá que abonar los servicios hasta que se cumpla el año de vigencia. Para asegurarse de que se produce la baja conviene hacerlo por escrito y de forma fehaciente. En ocasiones, el consumidor sólo se da cuenta de que tiene dos contratos de mantenimiento cuando le llegan las facturas.

Conviene estudiar los servicios ofrecidos

Además, conviene estudiar detenidamente las condiciones de los contratos de mantenimiento y valorar si compensa contratarlos o pagar directamente la revisión obligatoria, ahora cada dos años. Hay que tener en cuenta que los servicios ofrecidos en algunos contratos de mantenimiento son limitados y sólo cubren, por ejemplo el desplazamiento y las tres primeras horas de mano de obra pero el consumidor tiene que pagar el resto del coste del trabajo.

Engaños a domicilio

Por otro lado, hay algunas empresas que se dedican a visitar localidades en Navarra, entran en los domicilios y les dicen que tienen que revisar la caldera o el butano. Realizan trabajos, en muchos casos innecesarios, que hacen pagar al consumidor y, en ocasiones, incluso consiguen que el consumidor -muchas veces de avanzada edad- firme un contrato de mantenimiento de varios años.

Pautas que pueden ayudar

Para evitar casos como éstos u otros fraudes, Irache recomienda, antes de aceptar que técnicos entren a mirar las instalaciones de gas:

-          De primeras, no dejar pasar al domicilio.

-          Llamar a la empresa con la que tenemos el contrato de mantenimiento para asegurarnos de que los técnicos pertenecen a ella.

-          Solicitar la acreditación de los profesionales.

-          Recuerde que, en el caso de la inspección de cinco años, tienen que avisarle de que van a acudir cinco días antes de hacerlo.

-          Para la revisión de dos años, si no tiene contrato de mantenimiento que se la cubra, pida antes presupuesto previo.

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