El escritor pamplonés Miguel Sánchez-Ostiz presenta “Con las cartas marcadas”, una crónica de un año marcado por el juego sucio de la vida pública
Pamplona, 22 de abril
El escritor Miguel Sánchez-Ostiz ha presentado este martes en Pamplona su nuevo libro titulado “Con las cartas marcadas”, editado por Pamiela.
En la presentación de su libro, que ha tenido lugar en el espacio Katakrak de la calle Mayor de Pamplona, Sánchez-Ostiz ha vuelto a recordar a Carlos Castilla del Pino para señalar que “le da envidia de quien va por la vida disfrazado de una flecha a la diana”.
Sánchez Ostiz ha resumido esta nueva obra como un dietario. “Es un diario, una suma de anotaciones diarias que corresponden a un año particularmente desagradable de nuestras vidas, que corre peligro de haberse olvidado, que es el año 2013, lo que en enero de 2013 nos provocaba una sublevación inmediata, ha ido reposando”, ha apuntado.
“Me he dado cuenta de que todo este asunto de la realidad, los hechos que nos empujan, que nos avasallan, que nos humillan y nos hieren, al final son como platos sin fregar en el fregadero: del que está por debajo te has olvidado de la mugre que tiene”, ha afirmado Miguel Sánchez-Ostiz. “Los que nos someten, no quienes nos gobiernan, porque es otra cosa, cuentan que mañana otra enormidad habrá olvidado lo de ayer”, ha apuntado un autor que ha resumido esta interesante obra en la “necesidad de no naufragar y no ceder a la tentación de desertar en lo privado”.
“No estoy muy seguro de que sea del todo posible hurtarse a esa zarabanda de empujones, ansias, cóleras y derrotas en la que parece que se ha convertido nuestra vida”, ha afirmado.
Breve biografía de Miguel Sánchez-Ostiz
Nacido en Pamplona en 1950, Sánchez-Ostiz es un prolífico escritor, autor de las novelas Los papeles del ilusionista (1982), El pasaje de la luna (1984), Tánger Bar (1984) La quinta del americano (1987), La gran ilusión (1989), Premio Euskadi de Literatura y Premio Herralde de novela, Las pirañas (1992), La caja china, Un infierno en el jardín (1995), No existe tal lugar (1997), Premio Nacional de la Crítica, La flecha del miedo, El corazón de la niebla (2001), En Bayona, bajo los porches (2002), La nave de Baco (2004), El piloto de la muerte (2005), La calavera de Robinson (2006), Cornejas de Bucarest (2010) Zarabanda (2011) y El Escarmiento (2013).
Entre sus muchos libros misceláneos hay que destacar la crónica de viajes La isla de Juan Fernández y Peatón de Madrid, así como una serie de diarios y dietarios, que se comenzaron a publicar en esta editorial en el año 1986, como La negra provincia de Flaubert, Mundinovi. Gaceta de pasos perdidos (1987), Correo de otra parte (1993), El árbol del cuco (1994) a los que siguieron La casa del rojo y Liquidación por derribo.
En el año 2000, la editorial Pamiela publicó toda su obra poética hasta esa fecha, con el título La marca del cuadrante (Poesía, 1979-1999).
Por lo que respecta a sus estudios y trabajos barojianos, cabe citar: Derrotero de Pío Baroja (Alberdania, Irún, 2000), Opiniones y paradojas (Barcelona, 2000) y Pío Baroja, a escena (Madrid, 2006); la edición y estudio de la novela inédita Miserias de la guerra (2006); los prólogos a Las inquietudes de Shanti Andía (2001) y El árbol de la ciencia (2006); y los ensayos Pío Baroja y Pamplona (1996), El rumor de Itzea (1998), Itzea, el mundo de los Baroja (1998), El viaje de invierno de Pío Baroja (2002), Tras los pasos de Pío Baroja (2004), Pasada la tormenta (2006), Pío Baroja en el espejo de papel (2006), Las crepusculares (2006), Tiempos de tormenta (Pio Baroja, 1936-1940) (Pamiela, 2007) entre otros muchos, al margen de conferencias, artículos y reseñas de prensa.
Un año después de la muerte del escritor navarro publica Lectura de Pablo Antoñana (Pamiela, 2010)
Fuente: Recogida del blog Pedradas, de Mikel Iturria
