Pamplona y Comarca albergan al menos a 187 autillos durante esta primavera según un censo realizado por personas voluntarias

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Por primera vez se ha detectado un autillo en período invernal en el Parque de la Taconera de Pamplona

28 personas voluntarias de la mano de la sociedad de ciencias naturales Gorosti han realizado durante los últimos meses un censo del autillo en Pamplona y Comarca así como en Sangüesa. Según este trabajo que relata el pamplonés Daniel García Mina en su interesante blog A vista de pájaros, esta primavera se habrían contabilizado al menos 187 autillos. Otro dato importante es que por primera vez se ha detectado un autillo incluso en fechas anteriores, en período invernal, en el Parque de la Taconera de Pamplona.

El autillo es un pequeño búho migrador que visita Pamplona en primavera para criar, y que es muy fácil de detectar por su famoso e inconfundible canto. Según relata Daniel García Mina, el censo se ha realizado en la Comarca de Pamplona, y en el pueblo de Sangüesa, con la idea de año a año mejorar la metodología e ir aumentando la superficie a censar, para así poder ver la tendencia de la especie.

El autillo, nuestro pequeño búho

El autillo (Otus scops) es el más pequeño de nuestros búhos, con unos 20 centímetros de altura y 55 de envergadura alar, siendo la hembra un poco más grande que los machos.

Su cuerpo es delgado y a pesar de que puede ahuecar su plumaje y tener aspecto rechoncho, tiene figura esbelta, siendo cabezón y teniendo alas largas.Su plumaje es de tonos pardos, rojizos, marrones o grises, muy similares a los de las cortezas de los árboles, y está barreado con tonos más oscuros, lo que le hace ser el rey del escondite. Le caracterizan dos pequeños penachos a modo de “orejas” que no siempre lleva visibles, y unos espectaculares ojos amarillos.

Generalmente, es un ave estrictamente nocturna, y principalmente se trata de un animal insectívoro, con predilección por mariposas nocturnas y saltamontes, aunque también puede llegar a comer reptiles, pequeñas aves y micromamíferos, que suele cazar saltando sobre ellas o en cortas persecuciones.

Como ya se ha indicado es un ave mayoritariamente migradora. Entre febrero, pero sobre todo marzo-abril-mayo, llega desde sus cuarteles de invierno en África, a los que retorna entre agosto y octubre (ya que la inmensa mayoría de ejemplares pasan el invierno al sur del Sahara). Algunos ejemplares permanecen en la Península Ibérica durante el invierno pero son muy escasos, siendo aún más escaso cuanto más al norte vayamos.

En el invierno 2020-2021 varios observadores constataron por primera vez la presencia regular de la especie en periodo invernal en el Parque de La Taconera. Según señalan en el documento "habrá que estar atentos y ver si esto es una tendencia que se consolidará en años sucesivos".

El autillo europeo es muy abundante como reproductor en España y hasta la mitad de Francia. Curiosamente hacia el norte de Francia y del resto de Europa la especie, pudiendo estar presente se hace mucho más rara.

Conocido por su canto

En Pamplona, el autillo prefiere parques y ríos para establecerse, aunque se le puede llegar a oír en los arbolillos de las grandes calles y avenidas.

Es muy fácil oírlo. Aunque sus cantos son muy notorios y fáciles de distinguir al final de la tarde y durante la noche, observar a los ejemplares es mucho más difícil, debido a que se esconde en el ramaje de los árboles y su espectacular mimetismo. Con frecuencia hasta es difícil de ubicar el ejemplar que canta porque el canto puede dirigirse en distintas direcciones e incluso rebotar contra los edificios cercanos en el caso de las poblaciones.

El censo

Hasta 28 voluntarios han contribuido este año al censo de autillo europeo realizado en las comarcas de Pamplona y Sangüesa. Este elevado número de personas ha permitido una cobertura excelente de ambas zonas. El conteo se desarrolló en 6 jornadas de censo y algunas más de prospección y muestreo. En total, en los días de censo, se han registrado 353 observaciones de autillos. En algunas zonas se repitió el censo en varias jornadas.

En total los observadores han realizado 227 km en busca de los autillos, algo así como ir desde Pamplona hasta Pina de Ebro, más allá de Zaragoza. Finalmente, se han seleccionado los días mejores en cada recorrido y se ha obtenido un total de 187 autillos, en 167,25 km, lo que debe representar un valor mínimo de los realmente presentes. La densidad media obtenida, el número de autillos registrados por kilómetro, se ha estimado en 1,12 y es lo que se conoce como IKA (índice kilométrico de abundancia).

Se ha constatado que los valores obtenidos se ven influidos por las condiciones meteorológicas y otros factores que afectan a la actividad cantora del autillo, y a la propia zona muestreada. En los 3 días más representativos de censo las densidades oscilaron entre 0,95, 1,28 y 1,45. La densidad más alta registrada en un recorrido fue de 8,91 y la más baja de 0,07.

El informe completo se puede consultar aquí https://drive.google.com/file/d/1y-VT1tmbwkKY3ae51d-qGwZb08_ql7_S/view

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