Sorogain celebra el próximo 20 de septiembre el \'Ardiaren Eguna\' para ensalzar el pastoreo de montaña en el Valle de Erro. Exhibición de perros pastor, concurso de queso, feria de artesanía y productos ecológicos, y el Zikiro rememoran la antigua \'marca\' de ovejas francesas en la muga de Alduide
Sorogain, 15 de septiembre
El albergue de Sorogain/Sorogaingo Aterpea acogerá el próximo 20 de septiembre la primera edición del Ardiaren Eguna, una jornada festivo-cultural que pretende dar un impulso a la tradición del pastoreo de ovejas en el Valle de Erro y, a su vez, rememorar la fecha en la que se celebaba antiguamente la "marca" de rebaños franceses en la muga de Alduide. Como preámbulo a la festividad este sábado tendrá lugar una charla coloquio organizada por la asociación cultural Elutseder sobre el "pastoralismo en el Valle de Erro" a cargo de Patxi Ibarrola, ingeniero técnico forestal. El pastoreo ha sido uno de los oficios más tradicionales de estos valles prepirenaicos y que compartían con los pueblos campesinos de la vecina Aquitania (Iparralde), a escasos tres kilómetros de distancia (entre Urepel y el comunal de Sorogain).
El Ardiaren Eguna, organizado por el Aterpe con la colaboración del Ayuntamiento del valle, arrancará a las diez de la mañana con una exhibición y muestra de elaboración de queso, trabajo con lana y fabricación de kaikus de madera. Dos horas más tarde, a las doce, habrá una exhibición de perros pastores adiestrados por el popular criador Alejandro Ibarra. Otros dos platos fuertes del programa, patrocinado por el Ayuntamiento del Valle de Erro y la Caja Rural de Navarra, serán el concurso de quesos de la zona, que contará con un jurado compuesto por establecimientos del valle, y el Zikiro que se degustará en el restaurante del albergue (22 euros el menú). Por otro lado, a lo largo de la mañana habrá puestos de venta y degustación de queso, vino y talo, así como una feria de artesanos y productos ecológicos de la zona. Los más pequeños disfrutarán a su vez de talleres infantiles a lo largo de la mañana ambientados en esta temática.
El origen
Cabe recordar que todos los años tenía lugar por estas fechas el recuento (contar las cabezas una a una, sin grabarlas a fuego) de los rebaños de ovejas procedentes del valle de Baigorri para identificar de este modo las ovejas ovinas francesas y autóctonas que compartían pastos en las más de 700 hectáreas del comunal de Sorogáin. En realidad en estas verdes praderas se introducen entre primavera y verano alrededor de un millar de ovejas valderranas pero no se marcan a fuego ni se contabilizan porque desde hace al menos cuatro años ya no entran las latxas vecinas con el fin de preservar los pastos de Quinto Real. Es decir, sólo se admite en este espectacular hayedo el ganado vacuno y caballar francés, que a su vez paga un canon más elevado que el que abonan los ganaderos valderranos.
Las ovejas navarras pueden elegir a su vez entre media hierba (hasta el 25 de julio) o hierba entera (todo el año) para ocupar sus rebaños en Sorogain donde se les garantiza vigilancia y agua abundante, además de pasto. De hecho, el acto más tradicional de las diferentes marcas tiene lugar el segundo domingo de mayo en una celebración que se remonta a 1856 y que ha terminado por convertirse en una fiesta a la que asisten ganaderos de ambos lados de la muga, a la vez que curios@s y visitantes. Las reses (vacas y yeguas) se marcan a fuego (en el lomo derecho) con las iniciales VE (Valle de Erro) y entran en el coto de Alduide donde pastan con total libertad al menos hasta octubre.
Este mismo verano entraron 300 vacas y 200 yeguas a las que se suman otras 200 cabezas de vacuno de Baigorri que reciben el hierro rusiente pocos días después (en el lomo izquierdo) en otro acto de jumelaje que tiene lugar en Urepel. La tradición ganadera se mantiene para distinguir los ejemplares de uno y otro lado de la frontera. El tratado firmado en 1856 por el valle de Erro y el francés de Baigorri para compartir sus pastos en el comunal de Sorogáin sigue vigente, y sus ingresos revierten en el primero. El ganado que no se marca y aparece en Sorogain se denuncia porque no ha pagado el canon correspondiente y está fuera del cupo permitido y del control veterinario. El próximo día 20 la tradición volverá a revivirse en la frontera para exhaltar las virtudes de la oveja latxa y de sus pastores.
