Navarra tiene 4.302 agentes de policía, uno por cada 150 habitantes

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La Cámara de Comptos de Navarra ha realizado un informe sobre la Policía Foral en el que analiza la plantilla del cuerpo, su dimensión respecto a otras policías autonómicas y la evolución del gasto en esta materia. Comptos critica el sistema de libre designación de puestos y plantea analizar la posibilidad de que las labores administrativas de la Policía Foral las realicen personal de esa área y no agentes del cuerpo. Por último, considera conveniente regular la segunda actividad de los miembros de la Policía Foral

Pamplona, 30 de octubre

Navarra tiene 4.302 agentes de policía, teniendo en cuenta Policía Foral y también los cuerpos del Estado y la policía local, según un informe de la Cámara de Comptos que hemos conocido este jueves.

En concreto, la plantilla de las fuerzas del Estado suma 2.277 miembros, no habiéndose reducido en los últimos años; la Policía Foral tiene 1.230 puestos y la de las policías locales 795. Esto supone un agente por cada 150 habitantes, cifra similar a la de la Comunidad Autónoma Vasca. En el caso de Canarias, hay un agente por cada 197 habitantes y en Cataluña uno por cada 220 habitantes.

La Cámara de Comptos de Navarra ha realizado un informe sobre la Policía Foral en el que analiza la plantilla del cuerpo, su dimensión respecto a otras policías autonómicas y la evolución del gasto en esta materia. Comptos critica el sistema de libre designación de puestos y plantea analizar la posibilidad de que las labores administrativas de la Policía Foral las realicen personal de esa área y no agentes del cuerpo.

Por último, el órgano fiscalizador considera conveniente regular la segunda actividad de los miembros de la Policía Foral.

El informe recuerda que el origen de la Policía Foral fue la Policía de Carreteras creada en 1928 para controlar el tráfico. En 1964 se reorganizó y cambió su denominación a la actual, aumentando sus funciones y estableciendo un plan de aumento de efectivos y recursos que se desarrolló en las siguientes décadas. En 2002 se comenzó el despliegue territorial con la apertura de comisarías fuera de Pamplona cuatro años después se aprueba la Ley Foral de Seguridad Pública de Navarra que ordena las competencias de Navarra en esa materia y profundiza en aspectos de cooperación y coordinación entre administraciones. En 2009 hubo un acuerdo entre Navarra y el Estado que fijó en 1.200 los agentes previstos para 2012, al tiempo que preveía la reducción paulatina de los efectivos de la guardia Civil y Policía Nacional.

El gasto de la Policía Foral alcanzó en 2009 los 50 millones y ascendió hasta 55 millones en 2011, para volver a situarse en 50 millones el año pasado.

En la actualidad, la plantilla de la Policía Foral consta de 1.230 plazas. No obstante, el número real de efectivos a comienzos de este año era 1.083: 815 agentes, 125 cabos, 30 subinspectores, cuatro jefes de Área, 13 jefes de Brigada, 19 jefes de División, 42 jefes de Grupo y un Jefe de la Policía Foral.

La mitad de los efectivos de la Policía Foral se dedica a tareas de seguridad ciudadana. El resto está encuadrado en Inspección General; Tráfico y Seguridad Vial; Investigación Criminal y Seguridad Interior; y Policía Administrativa.

El informe señala que la normativa para la provisión de destinos de comisario, inspector, subinspector, cabo y policía se debe realizar a través de concurso, previéndose nombramientos de libre designación con carácter excepcional. Sin embargo, dicho sistema en teoría excepcional es el que se utiliza normalmente para el nombramiento de jefaturas.

El informe analiza las condiciones retributivas de la plantilla. Los números de la Policía Foral están encuadrados en el nivel C de la Administración Foral. Los complementos de puesto de trabajo en las categorías de agente, cabo y subinspector difieren según la unidad en la que prestan su servicio, desde el 9 por ciento del salario hasta el 65.

En cuanto a las horas de trabajo anuales, los miembros de la Policía Foral están equiparados, en teoría, al resto de funcionarios que tienen turno de mañana y tarde, es decir, 1.554 horas. Sin embargo, existe una compensación de 126 horas anuales para quienes superen determinadas pruebas físicas. El año pasado realizaron dichas pruebas el 97 por ciento de los miembros de la Policía Foral y las superaron todos. Descontando esas horas y teniendo en cuenta también las horas extraordinarias, trabajo en festivos o en horario nocturno, la jornada efectiva media de los agentes es de 1.348 horas anuales.

Por lo que se refiere a los 78 agentes destinados a la protección de autoridades, su jornada de trabajo anual es de 165 días.

En cuanto a las horas extraordinarias de los miembros de la Policía Foral, el año pasado sumaron 28.500, lo que supone un descenso del 60 por ciento respecto al año anterior.

La Cámara de Comptos destaca el hecho de que no se haya regulado todavía la llamada segunda actividad, es decir, la que se asigna a miembros de la Policía foral al llegar a determinada edad.

El informe pone el acento también en el denominado Grupo de Gestión Administrativa y de Recursos Humanos, que el año pasado tenían 47 personas desempeñando labores exclusivamente administrativas. Hay que tener en cuenta que los requisitos de acceso a la Policía Foral tienen poco que ver con esa labor. Por lo tanto, la Cámara de Comptos sugiere que sea personal experto en labores administrativas quien realice esas tareas algo que, además, supondría un ahorro en las retribuciones, mayores en el caso de los miembros del cuerpo policial.

El informe incluye un análisis comparativo del número de agentes de policía en las comunidades con cuerpo policial propio: Navarra, Comunidad Autónoma Vasca, Cataluña y Canarias.

El informe subraya que, salvo en materia de juegos y espectáculos, la Policía Foral no tiene asignada ninguna función en exclusiva, compartiéndolas en zonas urbanas con la Policía Local y Nacional, y en zonas rurales con la Guardia Civil. En este sentido, la Cámara de Comptos considera necesario mejorar la coordinación de los cuerpos de policía.

Por último, el informe apunta que la gestión directa por parte del Parque Móvil del Gobierno de Navarra del mantenimiento y reparaciones de los vehículos, incluidos los de la Policía Foral, ha permitido ahorrar dinero. En concreto, en lo referido a los del cuerpo policial, el ahorro suma 170.000 euros respecto a la gestión externa anterior.

El informe incluye una serie de recomendaciones para mejorar la gestión de la Policía Foral. Entre otras, restringir el sistema de libre designación de puestos a los casos previstos en la normativa; analizar la posibilidad de que las labores administrativas de la Policía Foral las realicen personal de esa área y no agentes del cuerpo; y regular la segunda actividad de los miembros de la Policía Foral.

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