El Ayuntamiento homenajea a los cinco cabezudos de la comparsa, Alcalde, Concejal, Abuela, Japonés y Japonesa, que celebran este año su 125º aniversario. El alcalde de Pamplona les ha impuesto un pañuelico rojo a cada uno como recuerdo y reconocimiento de la ciudad
Pamplona/Iruña, 10 de julio
Alcalde, Concejal, Abuela, Japonés y Japonesa, los cinco cabezudos de la comparsa, celebran estos Sanfermines su 125º aniversario. El Ayuntamiento de Pamplona ha querido reconocer esa efeméride con un sencillo homenaje en la Plaza Consistorial este mediodía. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, les ha impuesto un gran pañuelico rojo de fiestas a cada uno de ellos como reconocimiento de la ciudad a su labor y a su cumpleaños.
Los cinco cabezudos han llegado acompañados del resto de la comparsa hasta la puerta de la Casa Consistorial. Allí han sido recibidos por el alcalde, que les ha saludado y entregado los pañuelicos. Después, varios miembros de la Asociación Gigantes de Pamplona les han bailado un aurresku. Los cinco homenajeados han subido al Salón de Recepciones del Ayuntamiento y se han asomado al balcón para recibir el calor de los pamploneses. Los gigantes les han dedicado también una pieza de su repertorio como felicitación por su cumpleaños y por el homenaje.
Los cinco cabezudos fueron realizados en 1890 por Félix Flores y comprados ese año por el Ayuntamiento. Su principal peculiaridad, que también les da nombre, es su gran cabeza, de más de un metro de altura y de en torno a dos de perímetro. Cada cabeza pesa alrededor de catorce kilos. También les caracteriza su porte, ya que marchan muy dignos y serios, precediendo al resto de figuras y personajes de la comparsa, sin bailar y sin vergas para golpear a quienes quieren retarles.
Son tres figuras masculinas y dos femeninas. Ellos llevan como apoyo un bastón con un pomo metálico y la Abuela porta una conjuntada sombrilla. La Japonesa lleva como complemento un pequeño abanico. El Alcalde, que este año sale en el programa de fiestas destacando uno de sus ‘momenticos’, tiene la particularidad de que mueve los ojos.
A pesar de su historia y de que son más antiguos que cuatro de los seis kilikis, no han sido muy protagonistas de los Sanfermines en cuanto a su presencia en los carteles anunciadores de las fiestas. Únicamente en 1941, el Alcalde fue imagen de las fiestas en un cartel obra de Pedro Lozano de Sotés. También se les ha podido ver en otros carteles, en los años 1932, 1983 y 1984, obras más corales, formando parte de grupos o como algunas de las figuras representativas de la comparsa.








