Los convocantes de la misma han asegurado que "calificar de terroristas a luchadores antifranquistas como los fusilados el 27 de septiembre de 1975 es un insulto a la Memoria histórica y una bofetada en la cara de millones de personas que sufrieron en sus carnes la criminal represión franquista"
Pamplona, 24 de septiembre
La Delegación del Gobierno central en Navarra ha prohibido una serie de actos convocados para recordar los cuarenta años de los últimos fusilamientos del franquismo, un 27 de septiembre de 1975. Aquella jornada fueron fusilados en Burgos, Barcelona y Madrid dos militantes de ETA, Angel Otaegi, Juan Paredes “Txiki” y tres del FRAP: José Humberto Baena, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo.
La manifestación,bajo el lema de "Memoria y libertad", estaba convocada para el domingo 27 y ha sido prohibida con el argumento de que “dicha convocatoria no tiene otro fin que el de homenajear a miembros de las bandas terroristas ETA y FRAP, por lo que se trata claramente de una manifestación que pretende homenajear, justificar y enaltecer la figura y los delitos cometidos por los miembros de la organización terrorista ETA, suponiendo, por tanto, su ejecución, descrédito, menosprecio o humillación de los delitos terroristas o de sus familiares”
Los convocantes de estas actividades recordaron que " hace 40 años, el mundo entero se estaba movilizando para evitar la consumación de estas ejecuciones. Intelectuales como Jean Paul Sartre o André Malraux, los países de la Comunidad Económica Europea, y hasta el mismísimo Papa Pablo VI se dirigieron al Gobierno pidiendo la anulación de las sentencias de muerte dictadas por los consejos de guerra franquistas".
Para los convocantes "es inconcebible que toda una Delegada del Gobierno de España quiera pasar por alto que el Régimen franquista era un Régimen ilegítimo, un régimen nacido de un golpe de Estado que provocó centenares de miles de muertos y que durante 40 años impuso una dictadura militar que no respetaba ninguno de los estándares internacionales en cuanto a calidad democrática y respeto a los derechos humanos" y critican que "si había algún terrorista en 1975, ese era el General Franco y su Gobierno".
"Calificar de terroristas a luchadores antifranquistas como los fusilados el 27 de setiembre de 1975 es un insulto a la Memoria histórica y una bofetada en la cara de millones de personas que sufrieron en sus carnes la criminal represión franquista", han insistido.
Para los convocantes es "tremendamente significativo" que el Gobierno de España se esté empeñando de manera muy especial en impedir los actos de denuncia y recuerdo de los fusilamientos de 1975 convocados en Navarra y recuerdan que además del acto convocado para el 27 a la tarde en Iruñea, ha prohibido otros dos convocados uno por la asociación memorialista Ahaztuak y otro previsto en Altsasu.
"El Gobierno de España está muy preocupado ante el proceso de cambio político y social puesto en marcha en Navarra. Sabe que el avance de la mayoría de cambio que clama por las libertades y la democracia plena en Navarra amenaza con depositar en manos de la ciudadanía la capacidad de decisión que las élites del Régimen le hurtaron a la muerte del dictador, cuando impusieron un Amejoramiento que nunca ha sido sometido a referéndum", han indicado para concluir que "España tiene que recurrir a la imposición de un relato que no se corresponde con la realidad".