El colegio pamplonés activa un programa de voluntariado único en la capital navarra por el que los alumnos de bachillerato dedican durante el curso al menos una hora a la semana a realizar actividades solidarias. Compartir momentos de ocio con personas mayores en la residencia, acompañar a pacientes de esclerosis múltiple o ayudar a los más necesitados en los comedores sociales son algunas de las tareas. “El objetivo es despertar en ellos el interés sobre la situación social, pero sobre el terreno, dando el salto de la teoría a la práctica”, señala Josu Jiménez, responsable del departamento de pastoral del centro. “Me di cuenta de que estas personas podrían perfectamente pertenecer a mi familia, lo que me hizo concienciarme con la labor solidaria”, reflexionan los propios alumnos, de 16 y 17 años, sobre su experiencia
Pamplona/Iruña, 5 de abril
Los alumnos de bachillerato del colegio Cardenal Larraona de Pamplona dedican al menos una hora a la semana dentro de su programa lectivo a ayudar a los demás.Compartir momentos de ocio con ancianos en su residencia, ayudar a los más necesitados en un comedor social, actividades en una ONG, trabajo con disminuidos psíquicos, ayudar a pacientes de esclerosis múltiple o enseñar catequesis a los niños más pequeños del colegio son algunas de las actividades que los alumnos de bachillerato realizan en un programa único en la capital navarra.
Se trata del Proyecto de Educación Social (PES), por el que los jóvenes alumnos realizan actividades solidarias incluidas dentro del programa curricular del colegio. El PES tiene como objetivo “despertar en los alumnos el interés sobre la situación social de las diferentes desigualdades, problemas de integración, realidades de exclusión, etc., que presenta nuestro mundo, pero desde el terreno, dando el salto de la teoría a la práctica”, señala Josu Jiménez, responsable del Departamento de Pastoral del colegio, área de la que depende el programa.
La experiencia no deja, ni mucho menos, indiferentes a los alumnos. La implicación de los jóvenes, de 16 y 17 años, es prácticamente total, y periódicamente tienen que reflexionar sobre ello en clase y entregar lo que en la asignatura se conoce como el ‘solidiario’, un diario en el que van recogiendo sus sensacionesdespués de vivir la experiencia de voluntariado. “Te ayuda a darte cuenta de lo que tienes y de que puedes ser feliz con mucho menos”, apunta un joven alumno de 16 años que decidió hacer su voluntariado en laresidencia de ancianos de La Misericordia. Otro compañero, de la misma edad y que ayuda semanalmente en el comedor social París 365, apunta que “me di cuenta de que estas personas podrían pertenecer perfectamente a mi familia, lo que me hizo concienciarme con la labor solidaria que creo necesaria en estos tiempos”. Para muchos, además, supone una realización personal: “busco que estas personas me hagan el corazón un poco más blando y que aprenda a valorar lo que tengo”.
Ver-juzgar-actuar
La pedagogía en la que se fundamenta este proyecto, según explica su responsable, es la de Aprendizaje / Servicio, que “combina procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad, en el que los participantes se forman al trabajar sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo”. Jiménez apunta, además, que “la educación no puede ser sólo conceptual, hay que proponer a los chicos y chicas que reflexionen sobre lo que les rodea, que se cuestionen las cosas”. El método se basa en las premisas VER-JUZGAR-ACTUAR, que incluyen un análisis de la realidad que se van a encontrar, un juicio crítico sobre ella desde unos principios éticos y un compromiso de transformación de la misma. Luego se evalúa la actuación de cada alumno en el proyecto.
A nivel curricular, la actividad está vinculada a la asignatura de Religión en 1º de Bachillerato, donde hay una treintena de alumnos, aunque también los de 2º de bachillerato que lo desean pueden seguir realizándola. Por ello, en este nivel la experiencia del año anterior en el PES se complementa con una actividad de una semana de duración en labores de asistencia a personas mayores en una residencia de Valladolid.








