Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental, han identificado el punto de inicio del incendio forestal que se desató la noche del martes en la sierra de Leyre. El origen del fuego parece estar relacionado con los numerosos rayos caídos durante la tarde noche del día 14. Uno de ellos afectó directamente a un pino laricio (pinus nigra), dando origen al incendio forestal. Así se desprende de la inspección ocular realizada ayer, una vez quedó accesible el lugar tras ser sofocadas las llamas.
Las marcas dejadas por los rayos en los árboles suelen ser helicoidales, recorren el tronco generando un recorrido en espiral. El rayo se desplaza por debajo de la corteza, donde se encuentra el cambium (compuesto por células embrionarias que generan el crecimiento del árbol), con agua silícea que permite un canal de conductividad de la electricidad del rayo a través del árbol. El paso del rayo desprende la corteza a lo largo de su camino, lo que unido a la dirección de las llamas hace pensar a los policías forales intervinientes que ahí precisamente se encuentra el inicio del fuego.
Según el MITECO el 6,6% de los incendios forestales tienen como causa el impacto de los rayos de las tormentas sobre los árboles.