Miembros del colectivo Kattalingorri y trabajadores de Kattalingune, el servicio LGTBI+ del Gobierno de Navarra, han afirmado que "los llamados \'reajustes\' que el Instituto Navarro para la Igualdad ha propuesto para Kattalingune" van a generar "un servicio LGTBI+ precarizado, inviable, inservible y con una calidad de intervención y actuación nefasta e infrahumana".
"Todavía hay tiempo de asumir el error y trabajar, de verdad, por un servicio digno. Pónganse a ello", han reivindicado este viernes en una rueda de prensa, donde han criticado que "desde hoy, 3 personas nos quedamos en la calle, dejando el servicio con únicamente 4 trabajadoras".
En este sentido, han cuestionado que 4 trabajadoras puedan cubrir las labores de 7 profesionales. "El consejero hablaba ayer en el pleno de transición de un servicio a otro. ¿Qué clase de transición es una en la que las trabajadoras cuentan con apenas una semana para cerrar sus casos y todo el trabajo desarrollado? Semana que por cierto, de entrada ni se contemplaba y que fue peleada y conseguida por Kattalingorri y su plantilla", han planteado.
Además, han preguntado "qué clase de transición" es la que supone traspasar los casos "a unas profesionales que tienen una incertidumbre absoluta sobre el futuro del servicio". A su juicio, esto "lo que refleja es un corta-pega chapucero y la falta de profesionalidad de quienes ostentan cargos con responsabilidades en este sentido".
Por otro lado, según han informado desde el sindicato LAB en nota de prensa, "ahora que el pliego ha quedado desierto, ese dinero está integro en la cuantía aprobada para la gestión del servicio Kattalingune en los Presupuestos de Navarra para 2023". Una cantidad con la que, según han asegurado, "si se quiere, se puede mantener a toda la plantilla y el servicio tal y como está".
"Este supuesto intento de profesionalizar el servicio acarrea la pérdida del trabajo que se ha hecho durante estos años y el abandono de las personas usuarias, que tienen procesos abiertos con las mismas, así como las familias, profesionales, centros educativos, asociaciones, colectivos y Ayuntamientos que son atendidos actualmente, y en especial, las que se encuentran en las zonas rurales", han manifestado.
Tras cuestionar "cuándo y en qué condiciones" va la Fundación Gizain a absorber el servicio, han incidido en la "incertidumbre sobre el futuro". "¿Esto es consolidar un servicio? ¿Esto es profesionalizar? Esto es una vergüenza y un paso atrás", han reivindicado.