Caminar 700 kilómetros durante 32 días a lo largo del Pirineo por la inclusión social. Este es el hilo conductor entre 200 jóvenes en situación de vulnerabilidad que han comenzado su recorrido en la 11ª edición de la Transpirenaica Social Solidaria (TSS) bajo el lema “Cuidar para ser”.
En la iniciativa participan 80 personas educadoras y voluntarias de diferentes entidades sociales que acompañan a los jóvenes a su paso por País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña y Andorra. Este proyecto socio-educativo y laboral finaliza el 11 de julio en el Cabo de Creus (Cataluña) y tiene como objetivo impulsar la integración de estos jóvenes, así como implicar y sensibilizar a la sociedad.
“Han tenido pasados muy duros y viven presentes difíciles, pero sueñan con futuros llenos de proyectos e iniciativas”, asegura Patxi Sanjuan, educador de la TSS. Desde la entidad buscan empoderarlos para que los alcancen a través de un método educativo propio.
“En los dos últimos años nos han acompañado por el Pirineo jóvenes procedentes de más de 33 países de orígenes distintos. Muchos de ellos se han preparado en diferentes campos profesionales, algunos estudian formación profesional, otros grados medios o superiores y otros están en la universidad. Queremos empoderarlos y dar visibilidad a su realidad”, expresa Irene Zendrera, directora e impulsora de la TSS.
Ejemplo de ello es Mahamadou Sow, que llegó a España en 2011 procedente de Mali, y en 2017 participó en la Travesía. Este año regresa como voluntario y coordinador de jóvenes de la Travesía TSS 2024. “Cuando llegué aprendí castellano, después hice cursos para formarme en fontanería y electricidad, calefacción y fotovoltaicas, también hice un curso de cocina. Fueron años de altibajos, pero en 2018 gracias a Dios encontré un trabajo en una fábrica. Si tuviera que dar un consejo a otros jóvenes: estudiad. Es la única salida para una persona pobre”, asegura el joven.
Junto a Sow caminará Youssef Ben Ali, vizcaíno de origen marroquí que el año pasado descubrió la TSS de la mano de la asociación Pertsonalde. “La Transpirenaica me ha aportado muchísimo, muchísimas cosas buenas y nuevas. Es una cosa muy grande que hay que vivirla”, afirma.
“Hay que reivindicar el derecho de todas las personas a decidir su futuro, a luchar por su sueño y a ser acogidas por aquellas que tenemos el privilegio de haber nacido en el bienestar. Desde la Transpirenaica Social Solidaria trabajamos para que se reconozca este derecho y para que los y las jóvenes que llegan a nuestra casa con historias difíciles tengan la posibilidad de crecer entre nosotros, reconociéndose en sus fortalezas y aceptando las dificultades. Damos las gracias a las personas voluntarias y educadoras que han contribuido a que muchos de estos sueños ya se hayan cumplido. Nos alienta a seguir adelante”, cuenta Carmen Garrido Doblas, presidenta de la TSS.
Este año, participarán tanto en las primeras etapas de la Travesía como en todo el recorrido un gran grupo de personas refugiadas vinculadas a Cruz Roja Navarra, CEAR Navarra y Superacció de orígenes diversos (Mali, Ucrania, Honduras, Gambia, Sudán, Eritrea, Etiopía o Afganistán, entre otros).
