El humorista y presentador Miki Nadal ha querido tranquilizar a sus seguidores tras sufrir un accidente de tráfico este martes por la mañana en la A-1, cerca de Burgos. A través de su cuenta de Instagram, Nadal ha explicado los detalles del incidente y ha agradecido las muestras de preocupación recibidas.
"Como van saliendo noticias y no quiero alarmar a la gente, voy a aclarar lo que nos ha pasado", comenzó diciendo el humorista. Miki relató que se dirigía a Vitoria para presentar a la prensa el concurso "Sopa de letras" en el Festival de Televisión cuando, a las 08:57, la rueda delantera izquierda de su coche reventó. La combinación del reventón y la lluvia provocó que el vehículo diera varias vueltas y trompicones contra los quitamiedos durante más de 100 metros.
El susto fue mayúsculo. "Nos hemos quedado mirando hacia los coches que venían de frente con el temor de que algún camión u otro coche nos pudiera alcanzar de lleno. Afortunadamente no ha sido así", contó Nadal, aliviado. A pesar de la gravedad del accidente, los airbags se desplegaron correctamente y los ocupantes del vehículo no sufrieron lesiones. "Ni el chófer ni ninguno de los tres ocupantes hemos necesitado asistencia médica", aseguró.
El presentador destacó también el papel de la tecnología en esos momentos críticos: "No hemos tenido ni que llamar al 112; los teléfonos lo hacen automáticamente si detectan un accidente al momento, y la Guardia Civil de Tráfico estaba allí a los 5 minutos". Según Nadal, el sistema del móvil también envió un mensaje a sus contactos de emergencia indicando que había tenido un accidente y su ubicación exacta.
Ya de vuelta a Madrid, Miki reflexionó sobre lo vivido: "Voy pensando en lo fácil que te puede cambiar la vida de un momento a otro (incluso perderla) y lo poco conscientes que somos de ello. Seguimos dando la tabarra. ¡Gracias por preocuparos! ¡Sed felices!".
El mensaje de Miki Nadal ha generado una ola de apoyo en redes sociales, con compañeros de profesión y seguidores enviándole mensajes de ánimo y agradeciendo que, a pesar del gran susto, todo quedara en un mal momento y una lección sobre la fragilidad de la vida.
