La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha inaugurado este viernes, 6 de septiembre, el curso académico 2024-25 con la celebración del acto de apertura, al que han asistido cerca de 350 personas. La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el rector de la Universidad, Ramón Gonzalo, han presidido este acto, que ha reunido a las principales autoridades de la Comunidad Foral y a miembros de la comunidad universitaria. La lección inaugural, titulada “Simbiosis: los retos de una vida en común”, ha corrido a cargo del catedrático de Fisiología Vegetal Cesar Arrese-Igor Sánchez.
La ceremonia ha dado comienzo a las 12 del mediodía con la entrada en el Aula Fernando Remacha de la comitiva académica, integrada por el profesorado togado, exrectores de la UPNA y rectores de otras universidades, el rector, la presidenta del Gobierno de Navarra y el presidente del Parlamento de Navarra, mientras el cuarteto “Zura Quartet” interpretaba la “Marcha para la entrada del Reyno” (anónimo, siglo XVIII).
A continuación, el secretario general de la universidad, Roldán Jimeno Aranguren, ha dado lectura a un resumen de la memoria del pasado curso académico, dando cuenta de los principales datos de la institución en ese periodo en lo referente a investigación, docencia, transferencia y alianzas institucionales. Así, ha destacado, entre otros datos, los 88 programas de estudios oficiales impartidos en la UPNA en el curso 2023-24, los 10.161 estudiantes de grado, máster o doctorado que pasaron por sus aulas y los tres nuevos grados y ocho nuevos másteres implementados en ese curso, así como la financiación europea obtenida para un nuevo Máster Erasmus Mundus.
Asimismo, ha subrayado la importancia de la acreditación institucional de todos los centros de la UPNA, los proyectos de innovación educativa, la puesta en marcha del nuevo plan estratégico o la marcha de los trabajos del edificio de Ciencias de la Salud. Por otro lado, se ha detenido en los 76 proyectos de convocatorias competitivas que ha logrado la UPNA y que han conseguido captar 8,3 millones de euros, las nueve personas con contratos Ramón y Cajal que trabajan en la UPNA o la incorporación de 40 personas con contratos predoctorales. En materia de movilidad internacional, ha destacado un nuevo máximo histórico, registrado el curso pasado: 960 estudiantes (384 entrantes y 576 salientes).
Posteriormente, el catedrático Cesar Arrese-Igor ha dado lectura a la lección inaugural, tras la que ha tenido lugar el discurso del rector, Ramón Gonzalo, y, finalmente, el de la presidenta de Navarra, María Chivite, que ha inaugurado oficialmente el curso académico.
Desfile de la comitiva académica.
Al acto han acudido las principales autoridades de la Comunidad Foral y representantes tanto del ámbito político como de instituciones judiciales y organizaciones económicas y sociales. Del ámbito académico, han asistido dos de los anteriores rectores de la Universidad Pública de Navarra, Julio Lafuente y Antonio Pérez Prados. Asimismo, ha asistido la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu.
Las interpretaciones musicales durante la ceremonia han corrido a cargo del Orfeón Pamplonés y el Coro Juvenil del Orfeón Pamplonés, ambos bajo la batuta de Igor Ijurra y con acompañamiento al piano de Diana Yerro, y del cuarteto Zura Quartet, integrado por Leire Fernández Sainz de Murieta, Mario Oroz Arraiza, Daniel Sádaba Bermejo e Igor Saenz Abarzuza.
El rector de la Universidad Pública de Navarra, Ramón Gonzalo, ha iniciado su discurso de apertura de curso haciendo un repaso de los “significativos logros” que ha logrado la institución en los últimos años. Estos avances han permitido, según Gonzalo, que la UPNA lidere a las universidades públicas de España en empleabilidad de sus egresados de grado y máster, que se haya incrementado la captación de fondos para la investigación en un 150% en los últimos cinco años, o que se siga creciendo en el número de estudiantes extranjeros en máster y doctorado hasta alcanzar un 20% y 25%, respectivamente. Además, ha incidido en que los grados se llenan cada año en sus primeros cursos con un porcentaje de alumnado cercano al 100% y la comunidad estudiantil de la UPNA ha aumentado más de un 20% en los últimos cuatro años por la implantación de nuevas titulaciones. “Estos logros son el resultado de un esfuerzo colectivo de la comunidad universitaria y del apoyo de instituciones, de empresas y del gobierno”, ha concluido Gonzalo, quien también cree que “demuestran nuestro compromiso con el progreso y bienestar de nuestra comunidad”.
Sin embargo, el rector ha remarcado que en los dos últimos años se han producido cambios legislativos y de contexto que has supuesto un impacto profundo para la institución. Entre ellos, ha citado, principalmente, a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que, según sus palabras, “ha modificado de forma sustancial aspectos esenciales de nuestro funcionamiento” en temas como la estructura de profesorado, la creación de nuevos servicios o la obligación a destinar determinados recursos a investigación o internacionalización.
El rector, durante la ceremonia.
El rector, Ramón Gonzalo, ha destacado en su intervención la urgente necesidad de que la UPNA cuente con un convenio de financiación que le permita enfrentar y superar los desafíos actuales garantizando que “nuestros estudiantes, instituciones y empresas continúen beneficiándose de una universidad sólida y comprometida”. Para ello ha pedido el apoyo y la confianza del Gobierno de Navarra, del Parlamento y de toda la sociedad navarra para que, juntos, “podamos garantizar que nuestra universidad continúe siendo el pilar esencial en el desarrollo social, cultural y económico de nuestra comunidad”.
En este sentido, Ramón Gonzalo ha explicado que, a día de hoy, la UPNA no cuenta con un compromiso concreto de financiación por parte del Gobierno de Navarra “que nos permita cumplir con nuestras misiones y afrontar con garantías los retos que tenemos por delante”, entre los que ha citado la contratación de nuevo profesorado requerido por la LOSU, el mantenimiento de la calidad de la formación, la consolidación de la investigación y transferencia al tejido económico industrial de Navarra, el impulso a la movilidad internacional del estudiantado, el desarrollo del Campus de Tudela o la apertura del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud.
En su lección inaugural, el catedrático Cesar Arrese-Igor reivindicó la labor investigadora del también catedrático de la UPNA, ya jubilado, Pedro Aparicio Tejo. Asimismo, destacó la labor de distintos colaboradores de la UPNA a lo largo de treinta años y también la financiación procedente de instituciones públicas, entre ellas, la Unión Europea, el Gobierno de España o el Gobierno de Navarra.
Cesar Arrese-Igor dicta la lección inaugural.
El catedrático dedicó su lección a la simbiosis. Al final de su lectura, reivindicó este proceso como más útil que el ejercicio de la competencia: “frente a las ideas tan generalizadas de que el principal motor de la evolución es la supervivencia del más fuerte y de que, al fin y al cabo, no somos más que contenedores que trasladamos genes, la simbiosis, la asociación de organismos de diferentes especies, se muestra como una fuerza evolutiva de incalculable alcance. Y nos señala que, en muchos contextos, colaborar es mucho más útil que competir”, ha afirmado.
Remarcó, asimismo, la importancia de la labor investigadora en general. “La investigación experimental es cara, se lo aseguro, y a veces sus frutos se recogen mucho tiempo después. Pero no investigar es letal”, ha asegurado.
El catedrático de Fisiología Vegetal y miembro del instituto de investigación IMAB de la UPNA Cesar Arrese Igor ha sido, entre otros cargos, presidente de la Sociedad Española de Fijación de Nitrógeno (SEFIN) o vicerrector de Investigación de la UPNA.
Cesar Arrese-Igor es autor de más de 70 publicaciones en revistas internacionales de alto impacto y de otras 50 contribuciones científicas en diversos formatos. Ha participado en más de una treintena de proyectos de investigación tanto nacionales como internacionales y ha sido investigador principal en más de la mitad de ellos. Editor de tres libros, ha dirigido once tesis doctorales, es autor de una patente internacional y es evaluador de artículos científicos, tesis doctorales y agencias de investigación nacionales e internacionales. Ha sido editor asociado de tres revistas científicas internacionales.