La vicepresidenta tercera y titular de Vivienda del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, ha señalado al Ayuntamiento de Oteiza como ejemplo de colaboración institucional para incrementar la oferta pública de alquiler a precios asequibles, durante su visita de hoy al edificio de las antiguas escuelas municipales cedido a Nasuvinsa, cuya reforma ha permitido adecuar cuatro viviendas de entre 69 y 73 m2 de superficie, dentro del Plan de Rehabilitación Rural.
La consejera ha explicado que esta promoción de vivienda de protección oficial en régimen de arrendamiento será adjudicada en breves fechas por el Gobierno de Navarra a través de la Bolsa de Alquiler, y que se destinará con carácter preferente a personas empadronadas en Oteiza y menores de 35 años, con el objetivo de dar respuesta a la demanda existente en la localidad, tal como se recoge en el convenio firmado en su día por el Ayuntamiento y la citada sociedad pública.
"La suma de esfuerzos y la determinación compartida entre las distintas administraciones se muestra, una vez más, como una buena herramienta para seguir dando respuesta a la demanda de vivienda de alquiler protegido, especialmente de las personas jóvenes, dentro de la estrategia del Gobierno de navarra de reforzar el arraigo en las zonas rurales y de paliar con ello el problema de la despoblación”, ha señalado la consejera.
Igualmente, Alfaro ha destacado que la colaboración con los ayuntamientos dentro del Plan de Rehabilitación Rural “nos permite recuperar edificios que hasta ahora estaban en desuso, como es el caso de parte de las antiguas escuelas de Oteiza, además de reforzar el valor social de la vivienda y de revalorizar el patrimonio municipal”.
La consejera Alfaro ha estado acompañada hoy en su visita a Oteiza del Alcalde de la localidad, Rubén Martínez, y de otros miembros de la Corporación; así como de la responsable de la Sección de Rehabilitación y Mantenimiento de Nasuvinsa, la arquitecta técnica Amaya Urtasun; además de Javier Ayala, de Shistema Arquitectura Técnica, responsable de la reforma; y de Ainara Gallego, de Inserlantxo, Empresa de Inserción Sociolaboral que ha ejecutado las obras.
Dos y tres dormitorios
La reforma de las antiguas escuelas municipales de Oteiza ha supuesto una inversión total de 557.493 euros (IVA incluido), que ha sido cofinanciada por el Gobierno de Navarra (43%), Nasuvinsa (36%) y el Ayuntamiento de la localidad (21%).
El proyecto de reforma se ha centrado en los dos edificios que integran las antiguas escuelas, situadas en la calle San Isidro, 7 y 10. En concreto, en el edificio sur se han creado tres viviendas, dos en su planta baja, de 2 dormitorios, y la tercera en planta primera, de 3 dormitorios. El cuarto piso se ubica en el edificio norte, en su planta primera, de tres dormitorios.
Su distribución interior incluye un amplio salón-cocina, un baño completo y tendedero interior en los pisos situados en planta baja. La superficie útil de las cuatro viviendas oscila entre los 68 y 72 metros cuadrados.
Las fachadas de los edificios disponen ahora de envolvente térmica y acústica mediante sistema SATE, además de carpintería renovada de PVC con rotura de puente térmico y persianas de lamas de aluminio.
Así mismo, el servicio de calefacción se presta mediante caldera individual, con sistema de suelo radiante, que cubre también las necesidades de agua caliente sanitaria (ACS).
8 Edificios municipales y 14 viviendas
Oteiza es uno de los ayuntamientos que se sumaron en 2023 al Plan de Rehabilitación Rural, que en su primera fase contempla la reforma de ocho inmuebles de titularidad municipal para promover un total de 14 viviendas destinadas, preferentemente, a personas jóvenes de las zonas rurales de la Comunidad Foral, con una inversión estimada de 1,6 millones de euros.
La fórmula de colaboración recogida en los convenios firmados con los ayuntamientos pasa por la cesión gratuita a Nasuvinsa del uso de edificios o viviendas de propiedad municipal por un período que oscilará entre los 5 y los 24 años, según el volumen de la inversión, durante el cual la sociedad pública acometerá la rehabilitación y gestionará las viviendas resultantes en régimen de alquiler protegido.
Una vez transcurrido el período de amortización de la inversión por medio de las rentas de arrendamiento, el patrimonio de estas viviendas revertirá sobre los propios ayuntamientos titulares del inmueble.
Este modelo de rehabilitación rural puede extenderse a otros municipios de Navarra, en una estrategia que pretende recuperar y rehabilitar en los cascos urbanos edificios de patrimonio municipal que no se utilizan y, al mismo tiempo, promover vivienda asequible que se pueda ofrecer a personas jóvenes, contribuyendo así al arraigo en zonas amenazadas por el fenómeno de la despoblación.
