Cuando se compra una casa no es extraño que esta tenga humedades, en especial en determinadas zonas como las de costa o en aquellas más lluviosas como las del norte del país. Por eso, hay empresas como Iberdeco Humedades en Navarra que se dedican a tratar estas humedades. Sin embargo, es importante saber que si aparecen cuando se va a comprar un inmueble, el valor de éste cambia.
Devaluación del precio
Detectar las humedades es muy sencillo, de manera que los compradores las van a ver enseguida. Manchas amarillas, paredes que pierden la pintura, pequeñas zonas negras por los hongos, el olor, etc., son solo alguno de los signos de que hay humedad en la vivienda.
Dependiendo del tipo de humedad, y sobre todo de su gravedad, el precio del piso baja entre un 10 y un 30 %. En algunos casos, los compradores incluso descartarán hacer una oferta pensando en los problemas adicionales que puede tener el inmueble.
Además, la impresión que da una casa con humedad no es buena, de forma que los compradores siempre harán ofertas muy a la baja.
¿Por qué baja tanto el precio?
El precio disminuye tanto porque los compradores saben que reparar las humedades tiene un coste. En el mejor de los casos, este no es demasiado alto porque basta con aplicar una pintura específica, pero esta solución tan sencilla no siempre es la correcta.
Sin embargo, en muchas ocasiones, las reparaciones pueden ser caras. Hay que picar, sanear, impermeabilizar, canalizar el agua en alguno de los casos o incluso colocar selladores en muchas de las paredes de la vivienda.
Por eso, el comprador hace la oferta muy a la baja, ya que sabe que para que esa casa quede habitable habrá que invertir mucho dinero.
¿Cómo se puede minimizar el impacto de las humedades en el precio de la vivienda?
Hay algunas acciones que se pueden tomar con el fin de que el precio de la vivienda no baje, o que lo haga lo menos posible.
Solucionar el problema antes de poner el inmueble a la venta
La mejor forma de que la humedad no interfiera en el precio es solucionar el problema antes de que lleguen los compradores. Conviene llamar a una empresa especializada que resuelva el problema de forma eficiente y rápida.
Hay que documentar las reparaciones
Siempre hay que ser transparente a la hora de vender una casa, por lo que si se han realizado reparaciones, lo mejor es documentarlas.
Estas facturas e informes hay que entregárselas a los compradores. Así, verán qué se ha hecho y que ha sido una empresa especialista la que ha solucionado el problema.
Mejorar la ventilación y el aislamiento
Cuando las humedades se producen por condensación, una de las maneras de arreglarlas es mediante el aislamiento y a través de una mejora de la ventilación. En este caso, esta inversión ayudará no solo a recuperar el valor perdido por la aparición de las humedades, sino que contribuirá a que el precio de venta sea mayor porque aporta más beneficios extra, como una mejora en la eficiencia energética.
