El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, defendió la postura del Ejecutivo ante las recientes acciones de los sindicatos educativos, que decidieron levantarse de la mesa de negociación sectorial. Gimeno subrayó que, aunque respeta las reivindicaciones laborales de los sindicatos, considera que la huelga convocada para este jueves es una medida desproporcionada.
Confianza en los servicios mínimos
Durante la comparecencia, Gimeno hizo hincapié en que el Departamento de Educación había preparado propuestas que no pudieron ser expuestas debido a la actitud de las organizaciones sindicales. Según explicó, las ratios en el sistema educativo navarro, los salarios de los docentes y las cifras de estabilización son extraordinarias, por lo que no ve justificación para la huelga. «Es fundamental mantener el diálogo abierto, y mi mano sigue tendida para continuar trabajando juntos», señaló el consejero.
El Departamento de Educación ha mantenido su confianza en los servicios mínimos para que las actividades complementarias puedan desarrollarse con normalidad. Gimeno aseguró que los directores de los centros educativos están comprometidos con el cumplimiento de los mismos, a fin de minimizar el impacto de la huelga en los estudiantes y sus familias.
Propuestas de negociación en curso
A pesar de los desacuerdos, el consejero destacó que el Gobierno de Navarra ha avanzado en la creación de herramientas estructurales para mejorar la calidad educativa, tales como el Índice de Matrícula Sobrevenida, el Índice de Alumnos con Necesidad Específica de Apoyo Educativo y el Índice de Refuerzo. También se está trabajando en un Índice de Convivencia que permitirá medir de manera objetiva ciertos parámetros educativos.
«Estamos construyendo un marco para garantizar la equidad y la calidad en el sistema educativo navarro», afirmó Gimeno. En este sentido, también se ha encargado un estudio demográfico a la Universidad Pública de Navarra para evaluar la evolución de la población y establecer medidas de ratios adecuadas.
La postura del Gobierno es clara: «No voy a comprometerme con propuestas que no tengan respaldo financiero», reiteró Gimeno. Añadió que en otras legislaturas se han hecho compromisos sin tener en cuenta la disponibilidad presupuestaria, algo que no ocurrirá bajo su gestión. Para el consejero, es fundamental que las decisiones económicas estén debidamente financiadas y que cualquier acuerdo se ajuste a la ley foral de Hacienda.
El malestar entre los sindicatos, sin embargo, persiste. Gimeno expresó su incomodidad por el hecho de que las organizaciones sindicales hayan trasladado sus demandas al Parlamento, en lugar de continuar las negociaciones en el marco de la mesa sectorial. «La negociación colectiva se está viendo obstaculizada por decisiones parlamentarias que soslayan los acuerdos alcanzados en las mesas de negociación», subrayó.
Reivindicaciones salariales y negociaciones futuras
Respecto a las demandas salariales, Gimeno pidió a los sindicatos que presenten sus reclamaciones de manera formal y contundente en la mesa general de la Función Pública, el foro adecuado para tratar estos asuntos. Insistió en que la estrategia para abordar las retribuciones debe ser clara y priorizada, y que cualquier manejo de fondos financieros será evaluado cuidadosamente por el Gobierno.
En relación a las reivindicaciones planteadas en el Parlamento, Gimeno recordó que la negociación colectiva debe seguir siendo el foro principal para alcanzar acuerdos, ya que introducir cambios en los presupuestos a través de leyes forales temporáneas puede dificultar las sendas de gasto y trastocar los planes de los departamentos.
Con este mensaje, el consejero cerró su intervención, reiterando que el Gobierno de Navarra mantiene su voluntad de diálogo, pero siempre dentro de un marco de responsabilidad financiera y de respeto a la negociación colectiva.