ELA ha organizado una concentración este jueves frente al Gobierno de Navarra para visibilizar y denunciar el accidente laboral mortal ocurrido el lunes en Funes. En esta ocasión, un joven de 29 años perdió la vida en la empresa Elaborados Naturales de la Ribera, ubicada en el polígono industrial Bodega Romana.
El accidente se produjo por atrapamiento en una máquina, siendo el segundo incidente mortal que se registra en esta localidad en los últimos diez meses. Este hecho se suma a la lista de tragedias laborales que afectan a Navarra, donde se han registrado 15 fallecimientos en lo que va de 2024.
Exigen medidas eficaces
El sindicato ha manifestado su solidaridad con los allegados de Homada Hasnaoui, el joven fallecido en el último accidente. Según ELA, la creciente siniestralidad en el ámbito laboral es una muestra clara de la falta de cumplimiento de las normativas de seguridad por parte de las empresas. En el caso de Navarra, las cifras son alarmantes: 43 personas han perdido la vida en Hego Euskal Herria en lo que va de año, 15 de ellas en esta comunidad, lo que sitúa a la región como líder en accidentes laborales, una tendencia que no cesa de aumentar.
La organización sindical ha criticado la actitud de la patronal, que consideran responsable en gran medida de la situación. ELA denuncia que las empresas han estado incumpliendo de manera sistemática las normativas preventivas durante las últimas tres décadas. Además, acusan a las instituciones públicas de no realizar los controles necesarios, permitiendo así que los riesgos laborales se multipliquen y las cifras de fallecimientos y lesiones graves sigan en aumento.
Ante esta situación, ELA exige un cambio en las políticas de prevención y una revisión de los recursos destinados a este fin. El sindicato ha reclamado un incremento en el presupuesto de Navarra destinado a la prevención laboral, así como un fortalecimiento de los medios de inspección. Según ELA, las medidas actuales no están a la altura de las necesidades del momento, lo que pone en riesgo a miles de trabajadores que se enfrentan a entornos laborales inseguros.
Una de las demandas clave del sindicato es la mejora en la inspección de trabajo. ELA ha insistido en la importancia de triplicar la plantilla de inspectores para poder llevar a cabo una vigilancia más efectiva de los centros de trabajo. En su comunicado, señalan que el Gobierno de Navarra debe asumir esta competencia para alinearse con las directrices europeas y garantizar así la protección de los trabajadores en la comunidad.
ELA también ha sido crítico con el Diálogo Social, al que califican de ineficaz y una pérdida de recursos públicos. Según el sindicato, este modelo no ha dado los resultados esperados y ha desviado la atención de las verdaderas necesidades del mercado laboral. Para ELA, es fundamental reorientar los esfuerzos hacia la implementación de medidas que realmente impacten en la reducción de la siniestralidad.
Finalmente, ELA ha pedido al Gobierno de Navarra que deje de financiar al Delegado Territorial de Prevención, una figura que consideran innecesaria y sin impacto real en la seguridad laboral. El sindicato insiste en la necesidad de priorizar recursos que contribuyan a la mejora efectiva de las condiciones laborales, en lugar de mantener estructuras que no aportan valor en la lucha contra los accidentes laborales.
El sindicato ha reiterado su compromiso de seguir luchando por los derechos de los trabajadores y la seguridad en sus puestos de trabajo. Para ELA, la batalla contra la siniestralidad laboral no solo pasa por endurecer las inspecciones, sino también por fomentar una cultura preventiva sólida que implique tanto a empleadores como a empleados en la creación de espacios de trabajo seguros y responsables.
