Este pasado sábado, en el Convento de los Franciscanos de Olite, Bodegas Piedemonte presentó una nueva edición de su vino solidario «Granito de Arena» en colaboración con la Asociación Hiru Hamabi. Esta iniciativa tiene como objetivo recaudar fondos destinados a apoyar a menores con Daño Cerebral Adquirido (DCA) infantil. La bodega reafirma así su compromiso con proyectos locales, promoviendo una acción solidaria que busca mejorar la calidad de vida de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
El evento comenzó a las 11 de la mañana, con la participación de miembros de Hiru Hamabi, representantes de Bodegas Piedemonte y un buen número de asistentes. La jornada incluyó una visita guiada al Convento, a cargo del experto en patrimonio Javier Corcín, quien ofreció una completa explicación sobre la historia de este emblemático espacio. El evento sirvió como un punto de encuentro entre la historia, el vino y la solidaridad, marcando el comienzo de una iniciativa benéfica en un ambiente lleno de significado.
Tras la visita histórica, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en una actividad de vendimia, donde experimentaron de primera mano el proceso de recolección de uvas y la elaboración del mosto, el cual se ofreció como aperitivo. Esta actividad fomentó una experiencia interactiva y educativa, permitiendo a los presentes conectar con el origen de «Granito de Arena». El vino, concebido como símbolo de apoyo a causas sociales locales, refuerza el compromiso de la bodega con su entorno más cercano.
En esta nueva edición, Bodegas Piedemonte ha lanzado 300 estuches de su vino «Granito de Arena Crianza», con los que espera recaudar unos 6.000 euros. La totalidad de los fondos será destinada a la Asociación Hiru Hamabi para apoyar sus proyectos de asesoramiento y acompañamiento a las familias de niños y niñas con DCA. Cada estuche de tres botellas contribuye a esta noble causa, invitando a la comunidad a involucrarse activamente en esta misión solidaria.
La Asociación Hiru Hamabi, creada para unir y dar apoyo a las familias de menores con DCA, trabaja desde hace años para cubrir las necesidades que estas familias enfrentan. Además de ofrecer apoyo directo, la asociación se dedica a sensibilizar a la sociedad sobre la situación de estos menores. La organización también colabora con entidades que abordan el daño cerebral en adultos, compartiendo esfuerzos para mejorar los recursos y la atención que los niños afectados por DCA reciben en el ámbito sanitario y social.
Con esta iniciativa solidaria, Bodegas Piedemonte reafirma su compromiso social y solidario. La bodega sigue apoyando proyectos que no solo benefician a la comunidad local, sino que también fomentan una mayor conciencia sobre la necesidad de actuar en favor de quienes enfrentan mayores dificultades. La venta de «Granito de Arena» representa una manera directa de ayudar a mejorar la vida de muchos menores y sus familias, sumándose a las acciones que la bodega impulsa en este sentido.
Este proyecto solidario demuestra cómo la colaboración entre empresas locales y organizaciones sin ánimo de lucro puede marcar una diferencia real en la vida de muchas personas. Bodegas Piedemonte sigue buscando nuevas formas de contribuir a la sociedad, combinando su pasión por el vino con un firme compromiso con las causas sociales.
