En su primer discurso tras proclamarse vencedor en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump habló ante una multitud eufórica y aseguró que su victoria representa el triunfo de un movimiento sin precedentes: «Somos miles hoy aquí. Increíble, un movimiento increíble», dijo. Atribuyó su éxito a la fuerza de un movimiento «como el que nadie ha visto jamás» y declaró que el suyo es «el movimiento político más grande de la historia».
El republicano, elegido nuevamente como cuadragésimo séptimo presidente de Estados Unidos tras haber ocupado previamente el cargo, habló de su compromiso con el país: «Vamos a ayudar a nuestro país a sanar, vamos a sanar nuestro país». Trump también enfatizó que no descansará hasta lograr sus objetivos: «Voy a luchar por todos vosotros, por vuestra familia y por vuestro futuro... hasta mi último aliento».
En su intervención, Trump celebró haber obtenido tanto el voto popular como el electoral y agradeció a sus seguidores por darle «un mandato sin precedentes». Habló de su visión de una «época dorada» para el país y prometió trabajar incansablemente para que los estadounidenses puedan sentirse «orgullosos» de haberlo respaldado en este momento clave.
Trump también tuvo palabras de gratitud para su familia, colaboradores y el equipo de campaña, reconociendo su trabajo y lealtad en una contienda que calificó de histórica.