Un estudio elaborado por especialistas del Servicio de Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra ha analizado la utilidad de las muestras de sangre seca para el análisis serológico de las infecciones del tétanos, la difteria y la tos ferina, así como la influencia del hematocrito –porcentaje de glóbulos rojos en la sangre– en el análisis y la temperatura de almacenamiento en su estabilidad.
¿Para qué sirve analizar muestras de sangre seca?
La sangre seca permite buscar anticuerpos para detectar infecciones, como el VIH o la hepatitis. En la investigación publicada, hemos hecho este análisis relacionado con la difteria, el tétanos y la tos ferina. Los datos obtenidos nos pueden ayudar a realizar controles vacunales de personas que quieren saber si verdaderamente han respondido o no a la inmunización. Además, se pueden detectar el ADN o el ARN de aquellos patógenos que estén en la sangre.
¿Qué ventajas tiene este método?
Sobre todo, ofrece más comodidad para el paciente. En vez de someterse a la extracción de un tubo de sangre, ésta se obtiene con un simple pinchazo en el dedo. Posteriormente, la misma persona la debe poner sobre un papel especial llamado Tarjeta de Whatman, que se envía al laboratorio. Incluso se puede hacer por correo postal. Es más cómodo, porque no implica que el paciente se tenga que trasladar a un centro de salud y que una enfermera haga la extracción utilizando un material determinado. Supone, por lo tanto, un ahorro de tiempo y dinero.
¿Cómo repercutirían todas estas ventajas en el paciente?
De una manera sencilla, podría conocer si, por ejemplo, necesita un refuerzo de alguna vacuna, porque ya no tiene anticuerpos. Además, en países en vías de desarrollo permitiría enviar fácilmente muestras a laboratorios de referencia donde se podrían analizar.
¿Cuál ha sido el objetivo de esta publicación?
Hemos tratado de comprobar si se pueden realizar análisis serológicos de tétanos, difteria y tosferina a partir de muestras de sangre seca. Además, quisimos estudiar la influencia del hematocrito en el análisis de laboratorio de estas muestras, y si la temperatura de almacenamiento podía afectar a la estabilidad de la sangre seca. El hematocrito es el porcentaje de glóbulos rojos en la sangre y el hecho de contar con unos niveles altos o bajos podría afectar a la concentración de anticuerpos y, por tanto, a la efectividad de un protocolo genérico de trabajo con estas muestras.
¿Qué resultados han obtenido?
Hemos comprobado que los niveles del hematocrito dentro de unos rangos normales no afectan al procesamiento de las muestras de sangre seca. Por eso, concluimos que no tiene un impacto significativo en la efectividad de su procesamiento para las pruebas serológicas de difteria, tétanos y tos ferina. Además, en el artículo hemos comprobado la estabilidad de las muestras de sangre seca para detectar estos anticuerpos y hemos observado que si las muestras se guardan en frío hasta 4 meses (congeladas o refrigeradas), éstas son perfectamente válidas para el análisis del tétanos y de la difteria, no así para la tos ferina que debería procesarse en los primeros días después de su obtención.
En general, estamos muy satisfechos de haber podido comprobar la utilidad de estas muestras de sangre seca, sencillas de obtener y de transportar, para el estudio de estos anticuerpos frente a difteria, tétanos y tos ferina. Además, hemos visto que se puede simplificar el trabajo de laboratorio para obtener resultados con garantías y que las muestras conservadas en frío ofrecen la posibilidad de trabajar tras un periodo largo de conservación, como son esos 4 meses desde su obtención.