Navarra Sur

Tafalla presenta el “ambicioso proyecto” para urbanizar Recoletas

La actuación se desarrollará en dos fases, la primera en 2025, y su presupuesto asciende hasta los 1.352.000€

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Presentación en Tafalla

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Tafalla ha dado un paso importante hacia la transformación de uno de sus lugares más emblemáticos y solicitados: el área que conecta el Kulturgunea, las Recoletas y el Parque del Conde. Este "importante y ambicioso" proyecto, diseñado para convertirse en un referente cultural, natural y patrimonial, se planea realizar en dos fases y contará con un presupuesto total de 1.352.000 euros. Así lo informaron el 6 de noviembre en una exposición pública que tuvo lugar en el Kulturgunea Xabier Alkuaz, alcalde de Tafalla, Iñaki Sota, concejal de Urbanismo y Jokin Santiago, arquitecto de Leku Studio, la empresa encargada de elaborar el proyecto. "Creemos que este espacio tiene un gran potencial y se convertirá en un lugar de referencia tanto a nivel cultural como social", señalaba Alkuaz durante la presentación.

El proyecto ha sido diseñado para llevarse a cabo en tres etapas, comenzando con una primera fase que se enfoca en el núcleo del espacio: la conexión entre el Kulturgune, el edificio de Recoletas y el Parque del Conde. Según explicó el concejal de Urbanismo, esta fase inicial abarca desde la carretera de entrada al entorno de Recoletas hasta la zona de estacionamiento actual y el escenario detrás del edificio de Recoletas. "Esta primera fase es crucial porque queremos resolver el corazón del proyecto, creando un espacio funcional y atractivo que pueda estar operativo lo antes posible", indicaba. Para ello, se cuenta con un presupuesto de 700.000 euros, de los cuales 350.000 euros provienen de una enmienda de los presupuestos generales de Navarra para 2024. Las obras deben comenzar antes del 31 de diciembre de 2024 y finalizar antes del 30 de septiembre de 2025.

La segunda fase abordará la urbanización del camino que conecta con el Kulturgunea, mientras que la tercera, aún por confirmar, se centraría en la fachada principal de Recoletas hacia la carretera, contemplando posibles actuaciones futuras en el edificio histórico.

 

Un espacio cultural público

El foco central de la primera fase será la creación de un espacio cultural público, un lugar diáfano y versátil concebido como punto de encuentro para los ciudadanos. El arquitecto Jokin Santiago, a cargo del diseño, explicó que este espacio se encuentra entre el Kulturgune, el Parque del Conde y el edificio de Recoletas, y está pensado para albergar tanto actividades culturales y festivas como momentos de ocio más tranquilos. Uno de los elementos principales será la instalación de una pérgola de madera, que, junto al histórico muro de piedra, servirá como zona de sombra y protección climática. Además, se rehabilitará el muro y se abrirán huecos estratégicos para mejorar la conexión visual y peatonal entre la plaza y el parque. "Queremos que el muro deje de ser una barrera y se convierta en una puerta al entorno natural", resaltaba Santiago.

Otra característica importante será la creación de una pequeña plaza frente a la fachada principal de Recoletas, así como la mejora del acceso peatonal al parque. "Se plantea integrar la vegetación del parque con la plaza, generando una transición natural que invite al visitante a adentrarse en el entorno verde. También se contempla un mirador en la zona del Kulturgune, con terrazas diseñadas para ofrecer un espacio agradable con vistas al parque. El diseño incluye, además, una importante plantación de árboles para equilibrar la necesidad de espacios abiertos con la creación de zonas de sombra", detallaba el arquitecto.

Movilidad y estacionamiento

Sin embargo, la consecuencia directa de la urbanización de este espacio será la eliminación de muchas plazas de estacionamiento, un tema sensible para los habitantes de Tafalla debido a la escasez del mismo, especialmente para los residentes del casco antiguo del municipio. Ante esta preocupación, tanto el alcalde como el concejal de urbanismo y el arquitecto enfatizaron que el objetivo es priorizar el uso peatonal y transformar el entorno en un espacio más verde y accesible. "Somos conscientes de que puede haber cierta inquietud entre los vecinos por la pérdida de plazas de estacionamiento, pero estamos trabajando para ofrecer alternativas", aseguró Iñaki Sota.

Entre las soluciones propuestas se encuentra la utilización de una parcela adquirida junto a la entrada de la zona del río, donde podrían habilitarse nuevos estacionamientos. Además, se garantizará una fila de estacionamiento junto al muro, integrada con la nueva plantación de árboles, así como algunas plazas en la parte norte de la fachada del Kulturgune.

Sostenibilidad

Finalmente, según explicó Jokin Santiago, la sostenibilidad es otro de los fundamentos del proyecto. "Se implementará un sistema de recolección de aguas pluviales mediante infiltración natural en el subsuelo, mejorando así la gestión hídrica de la zona. Asimismo, se plantará un número considerable de árboles para equilibrar la necesidad de espacios abiertos con el confort ambiental".

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