Los cinco proyectos de Centro de Interpretación de la Pelota Vasca seleccionados por el jurado apuestan por edificios versátiles, con uno o varios volúmenes, e incluso con parte soterrada, inspirados en su mayoría en formas, dimensiones o tradiciones de los frontones. Las cinco propuestas recogen edificios de consumo casi nulo con diferentes opciones de energías verdes, nuevos lugares de encuentro interiores y exteriores y la peatonalización del espacio en el que se ubicará el edificio, en la trasera de la Plaza de Toros, delimitado por el paseo de Hemingway, la calle Aralar y el paseo Juan Moya Bernedo.
El Ayuntamiento de Pamplona convocó el pasado mes de septiembre un concurso de ideas para el diseño del Centro de Interpretación de la Pelota Vasca, iniciativa que se incluye en las acciones del proyecto ‘Pamplona: Capital Mundial de la Pelota’, en el marco de la Agenda Urbana 2030. De las 37 propuestas presentadas, el jurado técnico ha seleccionado las cinco mejores, según criterios arquitectónicos, de integración en el ámbito, de calidad ambiental, de programa de actividades y de calidad constructiva, que se someterán a un proceso participativo que tendrá lugar en los meses de diciembre y enero para recoger aportaciones ciudadanas.
Las propuestas elegidas son ‘Pareten Mintzoa’ de O Arquitectura SLP; ‘Plaza eta horma’ de Pereda Pérez Arquitectos SCP, Íñigo Beguiristain Repáraz y Jokin Lecumberri Larrea; ‘Hangar’ de Moest Soc. Microcooperativa Profesional y Tadeo Ciaurriz Taberna; ‘Entremuros’ de OM Arq SLP; y ‘Trinketeka’ de Jesús Leache Resano y Fernando Tabuenca González.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Saez, el concejal delegado del área de Ciudad Habitable y Sostenible, Borja Izaguirre Larrañaga, y el concejal delegado de Promoción Económica, Proyección Europea, Innovación, Juventud y Cooperación al Desarrollo, Mikel Armendáriz Barnechea, han presentado los detalles de las propuestas seleccionadas. El Centro de Interpretación de la Pelota Vasca contará con zona expositiva y espacios para la investigación, la formación y el desarrollo de actividades, con la posibilidad de acoger también las sedes de las federaciones internacional y navarra de pelota.
Las cinco propuestas seleccionadas recibirán un premio económico de 20.000 euros cada una y optarán, tras el proceso participativo, al contrato de redacción del proyecto y, en su caso, la dirección de obra. Junto a estas cinco propuestas, se han concedido también cinco accésits, dotados con 5.000 euros, a los proyectos ‘Biedro’ de Galar – Velaz – Gil SLP; ‘Laxoa7980’ de Koldo Fernández Gaztelu y Ekain Jiménez Valencia; ‘Locus’ de Studio M41 SLU; ‘Lur Bizia’ de Baile Menduiña SLP; y ‘Conektor’ de Vaillo-Irigaray y Asociados SLP.
Pareten Mintzoa
El proyecto ‘Pareten Mintzoa’ propone un edificio de “dos paredes” o brazos, que simbólicamente evocan las paredes de los juegos de pelota. Estas dos paredes o fachadas en L recogen una plaza pública que es al mismo tiempo frontón, y que dialoga con Labrit y Jito Alai a nivel visual, escultural, deportivo y urbano.
La posibilidad de crear este frontón, de generar un elemento de carácter esbelto e incidencia reducida en la parcela, surge de la decisión de ubicar el centro de interpretación e investigación en la planta bajo rasante, sacando a la luz y poniendo en valor como elemento arqueológico y proyectual las fortificaciones existentes en el subsuelo de la parcela. Esta planta bajo rasante se convierte por tanto en un archivo, un archivo de la historia de la pelota y de la historia de la ciudad de Pamplona, un yacimiento arqueológico que pone en valor la cultura y el pasado de la ciudad.
Mientras los usos de investigación y exhibición se ubican en la planta sótano, a la que se accede por una rampa capaz de albergar elementos expositivos, las plantas sobre rasante acogen los accesos, la administración y la Federación Internacional de Pelota Vasca, que ubicada en planta primera, dispone de una gran iluminación y vistas. La federación navarra, por su parte, permanecería en las dependencias del Labrit.
La propuesta dispone de dos accesos enfrentados desde la calle Aralar, donde se sustituye la urbanización y se plantan nuevos árboles, y desde la zona verde y de frontón que genera el edificio. Es este último espacio uno de los de mayor relevancia en el proyecto, un espacio simbólico capaz de introducir luz al centro de interpretación e investigación por medio del banco corrido y los lucernarios ubicados entre las vigas dobles de hormigón, que afloran en el verde como una reminiscencia de las líneas que delimitan la zona de cancha pelotazale.
La propuesta ‘Pareten Mintzoa’ ha sido elaborada por Patxi Burillo Nuin como director de equipo, acompañado de los arquitectos Ignacio Ruiz de Erenchun y Javier B. Sáez Gastearena, el arquitecto técnico Emilio M. Linzoain Pinillos y el ingeniero industrial Alessandro de Obesso Sánchez.
Plaza eta horma
El proyecto ‘Plaza eta horma’ crea un edificio versátil que, en sus formas exteriores, genera también un nuevo frontón en una gran plaza que servirá de lugar de encuentro y de práctica pelotazale. La plaza pretende evocar los orígenes espontáneos del deporte en los improvisados frontis que ofrecían casas o iglesias. El edificio del Centro de Interpretación de la Pelota Vasca respeta la alineación de la trama urbana de la calle Aralar y el paseo de Hemingway, con una sutil oblicuidad para conformar la esquina, rebajando el alzado hacia la calle Juan Moya Bernedo.
La propia volumetría del edificio delata la organización y jerarquía internas. Una crujía uniforme se acomoda a la alineación de la calle Aralar en toda su extensión y alberga los recintos requeridos por las federaciones en planta baja y el centro de investigación en planta primera. A este cuerpo le sale un apéndice ortogonal, a modo de ‘T’, que se aproxima al desembarco de la pasarela, y resuelve la entrada, los aseos y las comunicaciones verticales. Un lado de la ‘T’ abraza el frontón y el otro alberga el Centro de Interpretación, al que se accede directamente desde el vestíbulo.
La sección de la planta de federaciones es uniforme y se acomoda a las necesidades habituales de los usos administrativos. El centro de investigación ocupa la planta de coronación del edificio, lo que permite manipular su sección para generar una secuencia dinámica y atractiva de espacios de diferente altura, ajustada a sus propias necesidades, que permite rematar el edificio con el perfil escalonado característico de los frontones. Por último, la sala expositiva se concibe como un gran espacio diáfano de diferentes alturas y diversas posibilidades de iluminación.
En su exterior, el edificio se resuelve con celosía en todas las fachadas diferentes a las que conforman el frontón. Esa solución es muy versátil en aras a la flexibilidad y agradecida para resolver privacidad y protección solar. La urbanización del entorno da continuidad a las zonas verdes que acompañan el recinto amurallado, con una propuesta de configuración de varias de ellas, y muestra su respeto al Memorial de Centros de Detención. Se propone un jardín vertical para dignificar la tapia trasera de la Plaza de Toros.
La propuesta ‘Plaza eta horma’ ha sido elaborada por Íñigo Beguiristáin Repáraz como director de equipo, acompañado de Pereda Pérez arquitectos SCP, el arquitecto Jokin Lecumberri Larrea, el arquitecto técnico Juan Ignacio Iriarte Baigorri y el ingeniero industrial César Sesma Vitrián.
Hangar
La propuesta ‘Hangar’ huye de la forma en ‘L’ y de las dos paredes en su exterior para diseñar un gran contenedor, a modo de hangar de usos, para acoger el Centro de Interpretación de la Pelota Vasca. Se trata de un volumen de 60 metros, de estética austera y geometría y líneas simples, alineado a la calle Aralar, que acota y completa la fachada de trasera de la Plaza de Toros y libera el espacio perimetral, generando una plaza abierta al baluarte de San Bartolomé y enriqueciendo la conexión con los frontones Labrit y Jito Alai y con el Segundo Ensanche.
En su interior, en la primera planta, una pieza central, exenta de la envolvente del edificio y pensada como elemento escultural instalado en el hangar, se convierte en un espacio visitable y recorrible. Esa pieza albergará la mayor parte del contenido expositivo del nuevo centro. Se accederá a ella mediante rampas accesibles que invitan a recorrerla y a descubrir en su interior el Frontón Interactivo, que siguiendo la modulación de un frontón de pelota mano, proyectará un viaje etnográfico por la tradición y la cultura pelotazale.
Ese Frontón Interactivo, tras su frontis, se asomará a un mirador con vistas privilegiadas hacia el Labrit y el Jito Alai, en el que se narrará la historia de ambos recintos. En la primera planta, bajo la pieza escultural, se libera el espacio para albergar las dependencias de investigación, como la mediateca, con forma longitudinal para invitar a la concentración y cercana a los accesos al edificio. También en esa planta baja estarán la zona de administración, los núcleos de comunicación y los aseos.
El edificio, así como la intervención en la plaza, se modulan siguiendo las distancias de un frontón de pelota mano, con un ritmo de lamas cada 3,5 metros, que oculta su visual en escorzo y descubre gran transparencia si se observa en sentido transversal. La urbanización del entorno se concibe como un paseo lineal a través del paseo de Hemingway en el que se ubicarán trece estelas de hormigón que se corresponderán con los trece pelotaris navarros campeones del manomanista a lo largo de un cinturón verde de arbolado.
La propuesta ‘Hangar’ ha sido elaborada por Borja Lorenzana Moreno como director de equipo, acompañado de los arquitectos Miguel Pérez Estarriaga y Tadeo Ciaurriz Taberna y el arquitecto técnico Ignacio Martínez Benito.
Entremuros
La propuesta ‘Entremuros’ es la que más se aleja de una concepción del centro inspirada en las formas de un frontón. El edificio se formaliza mediante tres piezas interrelacionadas por un espacio dinámico y atractivo, con doble altura, que servirá de vestíbulo de acceso y punto de encuentro. Dos piezas de mayor entidad acogerán los espacios expositivos y de investigación, asomándose al límite de la terraza urbana para enlazarse con el paisaje y los baluartes próximos.
Una pieza con forma de baluarte se sitúa hacia el paseo de borde dialogando visual y formalmente con el recinto amurallado. Acogerá una mediateca de investigación en planta baja y un espacio expositivo en la primera planta. Un tercer volumen, más acotado y de carácter más urbano, se sitúa en relación con la ciudad para acoger el programa administrativo y las sedes de las federaciones internacional y navarra de pelota. La entrada se proyecta en una posición central para permitir un acceso cómodo desde el Segundo Ensanche y el centro histórico.
El diseño del edificio permite un funcionamiento autónomo del espacio expositivo/divulgativo y la zona administrativa si fuese necesario, manteniendo un único control de acceso. Se plantea un espacio de sótano controlado, teniendo en cuenta el potencial arqueológico del solar. Por ello, se contempla la posibilidad de acondicionar una sala específica para poder visitar y conocer los restos arqueológicos que se puedan encontrar.
En cuanto a la reurbanización del espacio, se propone la peatonalización y renovación de pavimentos e instalaciones urbanas en el perímetro de la Plaza de Toros, con el objetivo de dignificar la zona y que cumple la función de paseo peatonal que su carácter de trasera o fondo de saco le ha impedido durante mucho tiempo. Se propone un tratamiento vegetal de los muros traseros de la Plaza de Toros o la plantación de un muro verdeen el primer tramo de la calle cualificando la llegada al nuevo edificio.
La propuesta ‘Entremuros’ ha sido elaborada por Óscar Mongay Jiménez como director de equipo, acompañado de la arquitecta María Teresa Mariezcurrena, la arquitecta técnica Magdalena Bengoechea Felipe y el ingeniero técnico industrial Gorka Larrión Sagasti.
Trinketeka
El proyecto ‘Trinketeka’ propone un pabellón de recostado sobre la alineación de la calle Aralar, que se ancla en el terreno mediante un muro de hormigón que bordea el conjunto y se reviste en su parte exterior con mampostería de piedra. Sobre ese zócalo de piedra se levanta la estructura que configura el espacio principal mediante pilares y vigas de madera. El edificio se hunde en el terreno para conseguir una escala humana más amable en su perímetro exterior, que contrasta después con la amplitud del interior.
El volumen principal se caracteriza por una gran cubierta a dos aguas, que recuerda la de los trinquetes y frontones cubiertos tradicionales. Un volumen secundario de servicios administrativos se sitúa perpendicularmente en el lado norte, integrándose en el zócalo de piedra y configurando una plaza de acceso. Este espacio está concebido como lugar de reunión y de encuentro, y en él pueden realizarse actividades complementarias al aire libre. Se prevé plantar un nuevo árbol singular para caracterizar el patio.
Hacia la calle Arrieta, el testero acristalado del lado sur actúa como un gran escaparate iluminado que muestra el espacio interior y reclama la atención de quienes lleguen a la zona desde el Ensanche. El acceso se produce por el lado oriental, enfrentado a la pasarela del Labrit y el fortín de San Bartolomé (sede del Centro de Interpretación de las Murallas), reforzando este nudo cultural. Se apuesta por la peatonalización del tramo de la calle Aralar entre la Plaza de Toros y el Centro de Interpretación de la Pelota, convertir la zona en plaza y reubicar allí la estatua de Hemingway.
El edificio cuenta con sótano, planta baja y entreplanta. El centro de investigación y la mediateca se sitúan en la entreplanta, a la que se accede desde una escalera escultórica circular y un ascensor. Su planta libre permite una gran versatilidad de configuración. La planta baja acogerá la recepción, zona de exposiciones o tienda y el espacio para la federaciones internacional y navarra de pelota. La planta sótano se destina a zona de archivos e instalaciones, a la que se llega a través de una escalera junto al muro de contención. El proyecto incluye una propuesta para reutilizar los espacios del frontón Labrit que deja la Federación Navarra de Pelota como centro de formación.
La propuesta ‘Trinketeka’ ha sido elaborada por Jesús Leache Resano como director de equipo, acompañado del arquitecto Fernando Tabuenca González. El desarrollo de la propuesta cuenta con la colaboración del también arquitecto Ismael Sainz Goñi, el arquitecto técnico José Javier Urdaci Uceda y el ingeniero industrial Pablo Mendivil Pérez de Ciriza, en representación de la sociedad MyA Ingeniería Proyectos.
Proceso participativo en diciembre y enero
Conocidos los cinco diseños seleccionados por el jurado, a mediados del mes de diciembre se convocará una jornada de presentación a la ciudadanía de las cinco propuestas para que se puedan realizar aportaciones y sugerencias. Al igual que en otros procesos participativos derivados de concursos de ideas, como en el caso de la transformación de San Jorge, por ejemplo, se montará una exposición con las propuestas ganadoras y se llevarán a cabo talleres participativos para analizar cada una de ellas.
En paralelo a este proceso participativo, las propuestas se presentarán a la Mesa Técnica de la Pelota, organismo de colaboración estable con el que se ha trabajado desde el inicio del proyecto. Finalmente, se buscará también incorporar al proceso a agentes con conocimientos del ámbito deportivo, de gestión cultural, de arquitectura y del ámbito turístico para enriquecer con sus visiones los proyectos. Con todas las aportaciones, los equipos redactores de las cinco propuestas seleccionadas tendrán la oportunidad de enriquecer y adaptar sus diseños.
Estas nuevas propuestas serán de nuevo valoradas por un jurado técnico que determinará la ganadora. A partir de ese momento, el equipo redactor ganador tendrá tres meses para redactar el proyecto definitivo. A continuación, se iniciará el proceso de licitación y adjudicación de las obras que, si se cumplen los plazos, podrán empezar para finales de 2025 y principios de 2026.