“La Economía Social es una alternativa para construir una sociedad más justa y cohesionada”. Así inició Ignacio Ugalde, presidente de la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL), su discurso en el X Día de la Economía Social celebrado este viernes. En él insistió en identificar su modelo económico como motor de desarrollo de una sociedad “más diversa, con nuevos acentos y valores”. “Hemos elegido ser una economía que mide el progreso en función de la dignidad y la justicia; donde la igualdad de oportunidades es la base de una comunidad fuerte y resiliente”, insistió.
Ugalde, en ese sentido, recordó que un 35 % del emprendimiento cooperativo lo realizan migrantes. “Son nuevas navarras y navarros que ven en nuestro modelo una forma idónea para contribuir al desarrollo de la sociedad en la que viven ellas y sus familias”, valoró. También, que una de cada tres cooperativas creadas están asentadas en zonas rurales, “reforzando la apuesta por la cohesión territorial”.
Y que un 70 % de las personas empleadas en Empresas de Inserción son hombres y mujeres en riesgo de exclusión “a las que se les da una nueva oportunidad y un empleo que les ayuda a recuperar la dignidad”. Igualmente, mencionó a las casi 2.000 trabajadoras y trabajadores de los Centros Especiales de Empleo, “de los que el 83,77 % son personas con alguna discapacidad; y un 67 %, con discapacidad severa”.
A la vista de estos datos, según Ignacio Ugalde, “la economía social no solo es un sector ni un modelo de resistencia y solidario”. En ese sentido, la equiparó a un motor de progreso y desarrollo “fundamentado en la justicia social y la participación colectiva que, además, detesta la desigualdad extrema de los sistemas neoliberales desafortunadamente tan patrocinados”, añadió.
“LA ECONOMÍA DE LAS PERSONAS”
El presidente de ANEL razonó sus planteamientos, además, en algunos de los ‘hitos’ alcanzados en el II Plan Integral de Economía Social de Navarra (2021-2024). Dentro de esos logros, resaltó que el número de empleos en cooperativas y sociedades laborales se incrementó durante la ejecución de dicho programa en 3.672 personas. “Esto supone un aumento del empleo del 25 % hasta alcanzar una fuerza laboral total formada por 16.160 personas a finales del 2023, el 10 % del total del empleo privado en Navarra”, comentó.
En esa misma línea, informó que un total de 4.090 personas se han beneficiado de actuaciones de capacitación en el modelo; “y que 1.456 jóvenes universitarios, de Formación Profesional o centros educativos se han formado en el mismo”. A todo lo anterior sumó la creación de 359 nuevas cooperativas de trabajo asociado junto a las veintiuna vinculadas a empresas de inserción o economía solidaria, “lo que demuestra el éxito y el interés de la sociedad navarra por el emprendimiento”.
También se fomentó la competitividad en 260 cooperativas y 33 empresas de inserción mediante el desarrollo de diversas líneas de inversión en innovación y mejora continua. Y se vigiló el cumplimiento de la reserva de contrato en beneficio del 5,4 % de la población navarra; o, lo que es lo mismo, los 36.176 ciudadanos de la Comunidad foral que presentan algún grado de discapacidad del 33 % o superior.
En el ámbito internacional, Navarra intensificó su presencia en redes estatales y europeas, impulsando iniciativas como el partenariado estratégico de la Eurorregión y proyectos de emprendimiento juvenil y rural. En ese contexto, las distintas familias de la Economía Social promovieron 606 actividades sobre consumo responsable, que involucraron a 145.000 personas, y se crearon tres cooperativas energéticas en municipios pequeños para avanzar en la transición energética. Finalmente, en el ámbito institucional, hubo 762 reuniones con diversos actores públicos y privados, consolidando la Economía Social como “la economía de las personas”, en palabras de Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), que su homólogo en Navarra hizo suyas este viernes.
Las manifestaciones de Ignacio Ugalde, por otro lado, se realizaron ante más de 200 invitados, la mayoría representantes de las distintas familias de la Economía Social de Navarra así como del tejido económico, empresarial y directivo de la región y la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría. Destacó, igualmente, la presencia de representantes sindicales así como de todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento de Navarra. Su presidente, Unai Hualde, inauguró la cita con unas palabras de bienvenida en las que destacó que la apuesta institucional ha posicionado a Navarra como “referente en Economía Social”, gracias al apoyo prestado a entidades como ANEL y CEPES. “Resulta de vital importancia que en Navarra se sigan creando empresas de economía social y se consoliden por su arraigo local, diversificación y cuidado al talento”, comentó. Por ello, Hualde comprometió el apoyo del Legislativo foral a las entidades representativas del sector “para fortalecer el desarrollo económico y social del territorio”.
Por su parte, la presidenta de Navarra, María Chivite, a través de un vídeo grabado puesto que se encuentra en Bruselas insistió en que “Navarra es una potencia europea en Economía Social”, un modelo que, en su opinión, al basarse en una red que pone a las personas en el centro “es la respuesta ética que necesita el planeta”.
III PLAN DE ECONOMÍA SOCIAL
Posteriormente, Iñaki Mendioroz, director general de Economía Social del Gobierno de Navarra, explicó los nuevos objetivos y líneas de actuación previstos en el III Plan Integral de Economía Social de Navarra (2025-2028). En concreto, valoró que sea fruto de la colaboración público-privada. “Es una demostración de una apuesta decidida y clara que el Gobierno de Navarra hace por el modelo”, resaltó.
A partir de ahí, avanzó un programa que contempla cinco líneas estratégicas: desarrollo de un ecosistema; apoyo a la visibilidad del modelo, impulso a la creación de empleo de calidad, búsqueda de cohesión social y territorial así como fortalecimiento de la sostenibilidad de entidades y empresas. Para su cumplimiento, el Plan contempla la ejecución de dieciocho medidas y 45 actuaciones. Además vamos a evaluar el impacto porque, más allá del seguimiento, debemos tener una planificación que nos diga cómo contribuimos desde una posición de transparencia y corresponsabilidad”, informó.
En cuanto a las novedades, Iñaki Mendioroz avanzó, entre otras, la creación de un “Libro Blanco” de la Economía Social de Navarra; un Plan de Comunicación vinculado a “Marca Navarra”; así como el cumplimiento de la Ley de Reserva en la contratación pública. “Es un compromiso muy claro en este plan”, indicó para añadir a continuación que “esta hoja de ruta continuará desarrollando las fortalezas de la Economía Social”. Entre estas últimas mencionó los niveles de empleo y empleabilidad alcanzados, la formación desarrollada o la competitividad. “La fórmula que hemos elegido, por lo tanto, es la más adecuada aunque quedan muchos pasos por delante para darle continuidad y cumplir los objetivos que nos hemos marcado”, remató.
Además del III Plan Integral de Economía Social, en esta cita también se habló de qué aspectos definen a una empresa “con impacto”. Sobre este tema disertó Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), en lo que fue su primera participación oficial en un acto celebrado en Navarra. En ese sentido, Costas afirmó que las buenas empresas son clave para el progreso social y para abordar los retos de sostenibilidad, inclusión y recuperación del sentido ético público que, en su opinión, deben contraponerse a unos autoritarismos que está poniendo en riesgo el actual sistema de democracia liberal.
Al hilo de este argumento, consideró que “una buena empresa no puede tener como único propósito ganar dinero”. “Además, debe basarse en un proyecto a largo plazo, tener ambición de crecer, crear empleos de calidad para la clase media y formar talento para cumplir su idea de negocio”, añadió.
Costas resaltó, por otro lado, que el tejido empresarial, las familias y el Estado son palancas fundamentales para fomentar “una ciudadanía ética, responsable, pluralista, con valores y ética en todos los sentidos”. E hizo un alegato a favor de la formación dual, “el mejor modelo educativo y formativo”. “Escuela y empresa son necesarias porque trabajar te dar las virtudes (prudencia, templanza, fortaleza, disciplina u orden) que permiten a las personas desarrollarse plenamente”, sentenció. Por último, Antón Costas reclamó un sector público ejemplar “que sepa utilizar la contratación pública para resolver los problemas de las personas vulnerables, la sostenibilidad así como estimular las grandes inversiones que necesitamos en los próximos años”.
EL TRABAJO, FACTOR DE INCLUSIÓN
El programa se completó con el diálogo "El trabajo, factor de inclusión social" en el que participaron Josefa Torres, directora gerente de la Federación Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo y el presidente de la Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción, Rafael López. Moderados por Javier Zubicoa, director del Servicio de Trabajo del Gobierno de Navarra, Torres se mostró esperanzada porque “la inclusión de las cláusulas sociales en la contratación pública va a tener un impacto clave a la hora de impulsar la incorporación de personas en riesgo de exclusión. Creo que va a hacer un avance muy importante en este campo en los próximos años”. López, mientras tanto, compartió ese análisis aunque, bajo su punto de vista, “el Estado debiera colaborar más. Hay que llegar a la sociedad y al mundo de la educación porque somos el gran desconocido pese a que nuestro trabajo nos sitúa como una de las herramientas más eficaces en la lucha contra la exclusión social”.
El X Día de la Economía Social "Regenerar la empresa desde las personas" fue clausurado por la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu. En su discurso rememoró cómo “hace diez años buena parte de la sociedad navarra no había oído hablar nunca de una Economía Social que era desconocida y tenía poco respaldo institucional pese a ser fuente de riqueza del territorio”.
La situación, sin embargo, que ha cambiado por el trabajo de las propias familias y el apoyo institucional. Como muestra de ese cambio aportó varios datos. “El número de cooperativas sigue creciendo. Hoy en Navarra hay 1.407 cooperativas frente a las 1.062 de hace un lustro lo que representa un incremento del 32 %. Y más del 60 % tienen una trayectoria de más de ocho años, una cifra muy superior a la de otros modelos”, constató.
Maeztu también citó los 37,5 millones de euros en inversión ejecutados en el II Plan de Economía Social. “Una inversión que se va a superar en el tercero”, avanzó. Así, concretó que “el proyecto de Presupuestos de 2025 contempla más de 8,3 millones euros en la Dirección General de Economía Social así como 24 millones en partidas a la Economía Social que representan más del 40 % del presupuesto total del Servicio Navarro de Empleo”.
Para finalizar, Maeztu comentó del III Plan que “es la hoja de ruta para los próximos años” y con respecto a las personas y entidades participantes les agradeció su trabajo. “Vuestro compromiso y apoyo hace que Navarra siga creciendo y se mantenga como modelo referente en Economía Social”, concluyó.
SOBRE ANEL
La Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL) se constituyó en 1982 y agrupa a las empresas de Economía Social de la Comunidad foral tanto sociedades laborales como cooperativas. En ese sentido, es una de las familias más importantes de la Economía Social de la región, un modelo económico democrático, igualitario e inclusivo que, actualmente, representa el 10,6 % del PIB regional y el 12,8 % del empleo en Navarra.
